Golpe de Estado, no; crecimiento económico, sí
Lo del Golpe de Estado, ni pensarlo; México no está para eso y ha alcanzado un alto grado de desarrollo democrático y social, que impide cualquier cosa como esa.
Golpes de Estado y derrocamientos hubo durante el siglo XIX y principios del XX, pero ahora, en plena época espacial y cibernética lo del Golpe de Estado suena a viejo e indeseable.
Lo que necesita el país es crecimiento económico real; no perder el paso en la competencia internacional y mantener nuestras alianzas con las grandes potencias económicas e industriales como Estado Unidos y Canadá (TMEC) y con China, Japón y Europa Occidental.
Todo lo demás suena a demagogia vacía e inútil; es la economía la que debe y puede llevarnos al progreso y al bienestar deseado; no se puede repartir lo que no se tiene.
Todas las teorías económicas modernas indican que la distribución o la redistribución de la riqueza nacional impulsa al mercado; pero pensar que el sólo hecho de repartir dinero entre los grupos sociales llevará a la igualdad social es una ilusión; en ninguna parte ha ocurrido eso.
Incluso en la doctrina marxista se establecía la siguiente regla para el comunismo: “A cada quien, según sus necesidades; de cada quien, según su trabajo”.
Lo anterior quiere decir que los individuos de una sociedad deben trabajar, para que la sociedad siga adelante y no solamente estar atenidos a las dádivas o subsidios gubernamentales.
Lo del Golpe de Estado en México es un puro cuento mediático; lo importante, es que el Gobierno defina ya, al iniciar su Segundo Año, cuál es su Modelo Económico que va a establecer en la nación para que los inversionistas tomen sus respectivas medidas y el país vuelva a tomar su ritmo de crecimiento.