Editorial de la Revista Macroeconomía.
Fuerte, valiente e inteligente la posición del Presidente de México, Enrique Peña Nieto, frente a la política migratoria inhumana de Donald Trump, que llevó a cientos de niños a la detención en jaulas, causando una condena mundial de naciones y personas.
Fue una acción inimaginable, con los mismos principios racistas de Hitler, que provocó una protesta internacional tan grande, que obligó a Donald Trump a echarse para atrás y rectificar parcialmente.
El Presidente de México, Lic. Enrique Peña Nieto, ordenó la inmediata defensa para los niños mexicanos y sus padres, y ya logró la liberación de la mayoría de ellos.
Nosotros desde la Revista Macroeconomía, damos nuestro pleno apoyo al Presidente Enrique Peña Nieto, y le ofrecemos nuestra solidaridad para cualquier acción que tome en defensa de los mexicanos que viven del otro lado de nuestra frontera.
Las políticas racistas migratorias de Donald Trump lo han llevado a abandonar el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, pretextando que es “una organización hipócrita”; antes ya se había salido de la UNESCO por no estar de acuerdo con las políticas educativas y culturales de ese organismo mundial, lo que nos lleva a pensar que está buscando un pretexto para, de plano, salirse de la ONU, creada en 1948, después de la terminación de la Segunda Guerra Mundial en 1945.
En el gran Mapa Mundi, el actual Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, está convirtiendo a sus amigos de Europa Occidental: Alemania, Inglaterra; Francia, España, Italia, en enemigos; y en América a sus amigos que somos México y Canadá, también nos convierte en enemigos y nos ataca.
Y en sentido contrario, Donald Trump se acerca a Rusia, que era el país enemigo de la post guerra Segunda Mundial; ataca a China que fue su aliado en esa Segunda Guerra Mundial, y trata ahora de usar a Corea del Norte, su tradicional enemigo de post guerra, como un peón de brega, contra la República Popular China.
¿Qué es lo que está pasando con Trump? Convierte a sus tradicionales amigos en enemigos, y a sus enemigos en nuevos amigos.
Soplan vientos de guerra económica; pero esos juegos bélicos siempre resultan peligrosos; que Dios aleje al mundo de una Tercera Guerra Mundial.
Por el Lic. Mauro Jiménez Lazcano, Director General.