El Senado aprobó reformas a la Ley General para el Control del Tabaco con el fin de desalentar el consumo de productos derivados.
Para disminuir la emisión de sustancias tóxicas se prohíbe fumar en vehículos de trabajo, el transporte público con sus terminales, estaciones e instalaciones de mobiliario urbano.
También, se prohíbe la publicidad, promoción y patrocinio de los productos elaborados con tabaco a través de cualquier medio de difusión.