El Presidente logró unir en su contra a la Oposición por la amenaza de desaparecer al INE
Con ataques diarios e insultos a los dirigentes del PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, hizo que se unieran también contra la Reforma Eléctrica
Por el Lic. Mauro Jiménez Lazcano,
Director General de la Revista Macroeconomía
Se ha producido en México un extraño fenómeno político: el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha logrado unir en su contra a todos los partidos de oposición, que han formado un bloque que descarriló la Reforma Eléctrica Constitucional el domingo 17 de abril pasado, cuando 223 diputados contrarios del PRI, PAN, PRD y MC impidieron la obtención de la mayoría calificada necesaria y la Reforma Constitucional Eléctrica propuesta fue desechada.
No solamente fue la negativa a una Reforma Constitucional regresiva y contaminante, que pondría en peligro las inversiones nacionales y extranjeras en el sector eléctrico, sino que más allá de eso, el Presidente Andrés Manuel López Obrador amenazó a la vida misma de los partidos políticos con la sentencia de que liquidaría al INE, Instituto Nacional Electoral, que es el garante del régimen democrático de nuestro país.
Y hablar de democracia en México es también hablar de libertad; los partidos PRI, PAN, PRD y MC asumieron que la libertad política del país estaba amenazada gravemente por el Presidente de la República, ya que si se cumpliera su amenaza de desaparecer al Instituto Nacional Electoral, el Presidente mismo manejaría las Elecciones Presidenciales de 2024 y pondría alegremente a su sucesora, o sucesor, porque todo el mundo en la política nacional sabe quién es la favorita del Primer Magistrado.
Esa fue, como dicen los abogados, “la causa de lo causado” fue la razón efectiva que movió de una manera férrea a los dirigentes de los partidos políticos nacionales, que veían amenazada su propia existencia de ellos y de sus partidos mismos, ya que sin el INE y el TEPJF serían arrastrados a una vorágine electoral sin control alguno.
Bajo esa consideración fundamental, los dirigentes Alejandro Moreno Cárdenas del PRI, Marko Cortes del PAN, Jesús Zambrano del PRD y Dante Delgado Rannauro, de Movimiento Ciudadano, decidieron unirse y cortar por lo sano ante las aviesas intenciones presidenciales contra el sistema democrático mexicano encabezado por el INE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, organismos que serían destruidos a través de una Reforma Constitucional que se llamaría “Reforma Electoral”.
El peligro hizo actuar a los dirigentes políticos; mucho se temía que los diputados del PRI, encabezados por el Presidente Nacional de ese partido, el señor “Alito”, Alejandro Moreno Cárdenas, se rindieran ante diversos ofrecimientos presidenciales que incluyeron la Embajada de España, el Consulado de Barcelona, la Embajada de Nicaragua y otros ofrecimientos, incluso de puestos públicos o diplomáticos, y hasta amenazas judiciales; pero en la evaluación de lo que estaba en juego, “Alito” que así le dicen al Presidente del PRI, decidió jugársela y unirse con los demás dirigentes para bloquear de una vez por todas las tres reformas constitucionales que había programado el Presidente López Obrador.
Así que, en la noche del domingo 17 de abril de 2022, se salvó la democracia, la libertad política, el INE, el TEPJF y se evitaron otras modificaciones constitucionales que ya no ocurrirán.
Viene una nueva etapa política nacional en que el principal reto estará a cargo de la oposición política que debe construir el perfil de un Candidato a la Presidencia que represente una alternativa política viable.
