El paradigma de Huntington
Samuel Huntington fue un influyente politólogo estadounidense, Director de la Academia de Estudios Internacionales de la Universidad de Harvard, autor de la obra Choque de Civilizaciones, obra que si bien data de 1996, hoy con los hechos ocurridos ha vuelto a ser de gran actualidad.
Huntington, expone en su obra una tesis sobre los posibles conflictos que pueden presentarse en el mundo y comienza con una explicación de la historia moderna como una historia de conflictos dividiéndola en cuatro periodos:
Conflicto entre príncipes: desde la paz de Westfalia en 1684 luego de los tratados de Munster y Osnabruck, hasta la Revolución Francesa en 1789
Conflicto entre naciones: desde la Revolución Francesa hasta la primera guerra mundial 1914-1918
Conflicto entre ideologías: desde la primera guerra mundial hasta la disolución de los bloques 1989 año de la caída del muro de Berlín, la finalización de la guerra fría y desmembramiento de la URSS.
Conflicto entre civilizaciones: desde 1989 hasta un futuro impreciso.
Siendo su apreciación que lo que configura el siglo XX como unidad histórica no son los 100 años que van desde el 1900 hasta el 2000, sino el periodo entre 1917 y 1989 periodo en el cual las relaciones internacionales y las adhesiones o rechazos culturales estuvieron profundamente marcados por una política bipolar entre el comunismo y el capitalismo.
A partir de ese momento se ha entrado en una nueva situación política mundial multipolar, en las que las civilizaciones constituyen el marco en el que se definen y articulan los conflictos y alianzas de la política internacional. Estamos asistiendo dice al final de la era de progreso, dominada por las ideologías occidentales y entrando en una era en las que civilizaciones múltiples y diversas, interaccionaran, competirán, convivirán y se acomodaran unas con otras.
Este proceso que denomina de indigenización, se manifiesta ampliamente con el resurgir de las religiones y las culturas en países asiáticos e islámicos. Generado en parte por su dinamismo económico y su crecimiento demográfico.
Él estas civilizaciones las divide en siete:
Islámica-Hindú-Sinica-Occidental-Japonesa-Latinoamericana -Africana.
División que uno puede estar de acuerdo o no, como por ejemplo, ¿a Latinoamérica no debemos considerarla dentro de Occidente?.
Volviendo a la tesis, agrega que la crisis del mundo occidental percibida por las demás civilizaciones le hace perder a occidente su liderazgo y hegemonía, impulsando a las otras civilizaciones a rechazarlo como modelo buscando sus propias formas de modernización e inclusión en el mundo global.
Estas civilizaciones agrega, pueden tener diversas estructuras políticas como por ejemplo:
Puede haber estados miembros de cada una de ellas (Latinoamérica)
Puede haber estado o estados centrales (china-Japón)
Puede haber civilizaciones sin estados centrales (Islam-África)
Puede haber países aislados que no pertenecen ninguna civilización (Etiopía-Haití)
Puede haber países escindidos donde coexisten grandes grupos y civilizaciones distintas ( Malasia-Singapur-Filipinas)
Todo esto crea un nuevo orden mundial que traerá diversos tipos de conflictos como por ejemplo:
De Transición: como la guerra del golfo o la invasión de Afganistán.
De Fractura: como Yugoslavia y Líbano
De Civilizaciones: como un posible conflicto, que el denomina final entre EE.UU. y China.
En esta ultima hipótesis se basa en que si las civilizaciones judeo-cristianas estuvieron decididas y unidas para aplastar al comunismo, lo estarán ahora también con el fin de controlar y dominar al Islam y luego continuar con el confucionismo.
Esta actitud tomada por occidente de mantener su superioridad tecnológica y militar sobre otras civilizaciones y reconocer su necesidad de intervenir en otras civilizaciones, es sin duda la fuente generadora más peligrosa de inestabilidad y de conflictos potenciales a escala mundial. Es decir terminaremos en un conflicto Occidente vs. el resto del mundo.
Aquí creo que debemos destacar que no todos los conflictos son por culpa de occidente.
Recordemos el caso India y Pakistán países que han compartido historia, etniticidad, cultura y geografía, pero solo su odio religioso los ha llevado a una división extrema, la división religiosa. Los indios con una mayoría hindú y los pakistaníes con una mayoría musulmana. Tan unidos están en su desunión que cuando se independizaron de Inglaterra, Gandhi al no poder conciliar el odio religioso entre musulmanes e hindúes, ordeno que todos los musulmanes fueran hacia Pakistán y Pakistán Oriental (Bangla Desh) y los hindúes hacia la India, provocando conflictos internos enormes en este éxodo cruzado que si bien no hay cifras oficiales la cantidad de muertos fueron millones. Luego sintiéndose libres, lo primero que hicieron fue declararse la guerra, conflicto que duro algo mas de un año finalizada por la intervención de la ONU ante la promesa de la India de respetar al Principado de Cachemira que era un enclave musulmán, promesa como ya sabemos incumplida.
Si bien Huntington daba en el año 1996 una mayor posibilidad de conflicto al enfrentamiento entre el confucionismo y la civilización judeo-cristiana, en cabeza de sus dos lideres, China y EE.UU. no calculo en debida forma, el renacimiento del fundamentalismo islámico.
Llama la atención este error de calculo de Huntington, porque si hacemos un poco de memoria la civilización islámica ( para mi tan enfrentada como irreconciliable con la occidental debido a sus enormes similitudes monoteísta-expansionista-misionera) volviendo a hacer memoria recordemos cuatro hitos de conflicto entre ambas.
En el año 732 cuando Carlos Martell en la batalla de Poitiers detiene a los musulmanes en las puertas de Paris.
Devolución de gentilezas de Occidente en las Cruzadas entre los años 1095 y 1148
Nueva invasión musulmana en el año 1683 quienes son detenidos por Juan Sobieski Rey de Polonia y su ejercito en Viena.
Constitución del estado de Israel en 1948
Este renacimiento que fue fruto de un fuerte fervor religioso reafirmado por la vergüenza y humillación del propio sumergimiento de esta cultura otrora grande y orgullosa. Provocó el volver a los valores tradicionales, atribuyendo los fracasos y frustraciones a la adopción de ideas extranjeras y culpando al dominio cultural occidental de haber sido el destructor de las sociedades musulmanas.
Todo esto fue cultivo para el renacer del fundamentalismo islámico, si analizamos semánticamente este termino, un fundamentalista: es una persona que eleva a categoría de dogma, de verdad absoluta, lo que ella afirma. Es decir eleva la creencia, el punto de vista o hipótesis a verdad incontrovertible. Pero el fundamentalista no se conforma con declarar su creencia como verdad absoluta sino que intenta imponerla a los demás usando coacción o coerción y el otro tiene solo dos opciones o acata o se convierte en trasgresor
El fundamentalismo como doctrina es de naturaleza político-religiosa, debe tener siempre como sustento un dogma sagrado de donde se sostiene y se extrae el carácter fundamental y por ende la justicia de la coacción o coerción para quienes no acepten. Tienen como componente esencial de la nacionalidad a la religión y no a un lugar común de nacimiento, recordemos que en la antigüedad los pueblos nómades o semi nómades no compartían un determinado lugar geográfico sino la creencia de estar ligado un mismo Dios o divinidad.
Esto desarrolló una ideología y como sabemos una ideología es siempre una simplificación cultural de la realidad, por lo tanto un pueblo atado a un esquema primario de creencias y valores solamente puede involucionar.
Estos pueblos que no han separado el campo religioso del político, tienen tendencia a constituirse en fundamentalistas y si bien a veces no crean estados fundamentalistas, son hacedores de políticos con características fundamentalistas. El fundamentalismo divide a la humanidad en dos grandes grupos los fieles o elegidos y los extraños o infieles, estos últimos considerados herejes. También debemos destacar que el fundamentalismo no es exclusividad del Islamismo. Recordemos en la historia de la humanidad a todos aquellos que han querido monopolizar el liderazgo religioso en el mundo, ya sean cristianos, judíos, o musulmanes, todos estos sin duda fueron fundamentalistas.
Hoy a la luz de los recientes acontecimientos podemos recapacitar de igual manera diciendo que el terrorismo no es exclusividad del islamismo y que todos aquellos que utilizan la violencia y el terror para lograr sus objetivos sean de la civilización que sean son terroristas.
La orden debe tomar una posición ante este enemigo de todos, porque recordemos que no siempre uno puede elegir a su enemigo, a veces el enemigo lo elige a uno, por ejemplo nuestro país con los dos atentados ya sufridos.
Sobre todo en estos momentos en los cuales hemos perdido los valores básicos, donde la corrupción es aceptada igual que la inequidad y la impunidad y esta facilita y nos alienta a cometer más delitos.
Pero si sabemos que es la cultura y sus valores, más que la política, lo que determina el progreso de las naciones y del ser humano en general.
Es a ella a la que debemos apoyar para que todas estas desgracias desaparezcan.
Hay valores básicos (honestidad, justicia, libertad, progreso y equidad) que todas las civilizaciones del mundo reclaman cada vez con mayor urgencia.
Sabemos también que estos valores no son respetados por igual en todo el mundo.
Pero el puente que nos permite cruzar desde los valores compartidos a los valores efectivamente respetados se llama Estado de Derecho, y este Estado de Derecho se logra con, instituciones eficaces y sistemas legales que favorezcan el desarrollo y que controlen el siempre latente desvío hacia la corrupción.
Para lograr construir este puente hace falta apoyar una firme defensa de estos valores básicos tanto por parte de los dirigentes como del conjunto de la sociedad dado que sin ese apoyo el puente tambalea.
Antes de terminar quisiera compartir con Uds. una cita. Que dice así:
Tengo nostalgia por los antiguos que viajaban para sacudirse el yugo de sus prejuicios nacionales aprendiendo así a conocer a los hombres por su conformidad y por sus diferencias.
- Rousseau.
Trabajo basado en el Libro El Choque de Civilizaciones de Samuel P. Huntington.
Por Miguel Angel Máscolo Caurel
Conferencia Magistral ante el Club Rotario Plateros Centro Histórico de la Ciudad de México