El país no tiene todavía las bases para que la economía crezca para sacar a la población de la pobreza: Gil Díaz
Dr. Alejandro Valenzuela del Río, Moderador (AVR): Ahora le tocará a Paco Gil Díaz hacernos el honor.
DR. FRANCISCO GIL DÍAZ (FGD): Señor Gobernador, gracias por la invitación. Es un gusto estar aquí, en el Estado de México, y en este Foro que reúne comentarios que seguramente serán recogidos y que han sido de lo más valiosos.
Me encantó, además de los comentarios por supuesto de Pedro, la conferencia del doctor Sachs.
Y uno de los aspectos que tocó Jeffrey Sachs, que es particularmente pertinente en nuestro caso, es el problema del agua.
El problema del agua se me antoja que es parecido a cuando va un grupo grande a un restaurante caro y se van a repartir los comensales la cuenta.
Cada uno ve el menú, ve la lista de vinos y el incentivo de cada quien, y además así sucede porque somos humanos, es que si pido algo más caro se va a dividir entre 10 y a mí me cuesta la adición que le estoy haciendo a la cuenta solamente el 10 por ciento.
Y esa manera de dividir la cuenta es ruinosa, porque se traduce en que todo mundo acaba comprando los vinos más caros y los platos también más elaborados y más exquisitos.
Los mantos acuíferos funcionan exactamente igual, porque son recursos comunes, son recursos a los que todo mundo tiene acceso y cada quien piensa en el beneficio que obtiene de extraer agua, pero jamás se da cuenta o no le importa que al bajar el nivel del agua está perjudicando a terceros. Se está perjudicando a sí mismo, pero el margen, el costo adicional es muy pequeño.
¿Qué ha pasado por ejemplo en El Bajío, en el Estado de México y en muchos otros estados, en Sonora, en La Laguna? Que donde se perforaba un pozo y se encontraba agua a tres metros, ahora hay que perforar a 500 metros, a 800 metros.
Eso se traduce inmediatamente en un costo elevadísimo de electricidad, esa agua hay que bombearla obviamente; se traduce en la invasión de tóxicos en el caso de La Laguna; se convierte en menor presión, menor resistencia para las aguas salinas en el caso de Sonora, contaminación de aguas saladas a los mantos acuíferos y, por lo tanto, desperdicio o no aprovechamiento del agua potable, como se venía haciendo tanto para riego como para beberla.
Eso tiene una solución, parte de la solución o quizá la mayor parte de la solución tiene que ver con que estamos subsidiando el costo de electricidad y estamos de esa manear estimulando que cada vez la electricidad agrícola se use para extraer a mayores profundidades.
La presión para bajar el costo por kilowatt el agua es cada vez mayor en el bombeo y de hecho estamos propiciando un problema cada vez más serio y más crítico.
Eso se puede resolver, claro, los campesinos van a decir “si ustedes me suben el costo del agua, me van a meter en un problema económico formidable”. Por qué no subir el costo del agua, pero todo lo que se recaude adicional de ese mayor costo del agua se le regresa a los campesinos para mejoras en bombeo, para mejoras en aprovechamiento del agua.
De esa manera se tiene un costo real, que es el que enfrenta el campesino, y una retribución al campesino y al agricultor para que no sienta que el dinero simplemente es un dinero que se está recaudando para fines generales, sino que se le está beneficiando.
Algo tenemos que hacer, porque la ruta que tenemos trazada es una ruta ruinosa que está llevando a la agricultura y también a muchas ciudades a un problema cada vez más serio.
Si alguien sabe de los problemas del agua es el Estado de México.
Otro tema que tocó Pedro y que es de lo más pertinente, bueno, todos los que tocó Pedro son pertinentes, pero que a mí me llaman mucho la atención, es el de la administración municipal.
No hemos podido salir de un poco menos del uno por ciento de recaudación predial en relación con el Producto Interno Bruto. Pasan los años, se inventan fórmulas, se hacen esfuerzos, pero los registros públicos de la propiedad son generalmente un tiradero de papeles, no están digitalizados, no están organizados, no son públicos; tienen otro problema, que no se cruzan con los padrones.
En alguna ocasión Pedro estuvo trabajando con algunos municipios y ya en su calidad de particular la asesoría que les daba, por cierto gratis, lo cual te agradezco mucho, Pedro, era por qué no hacer algo tan sencillo como cruzar el padrón de recaudación, el padrón del predial con el registro público de la propiedad, cosas bastante elementales.
Pero no sólo hace falta estimular y asesorar sino también pensar en la organización del municipio y aquí no hemos avanzado.
Pedro mencionaba cómo funcionan los municipios en Estados Unidos y me gustaría abundar un poco sobre el tema.
En muchos de los estados de Estados Unidos -y eso no es cierto únicamente para ese país- los municipios tienen la capacidad, a través de sus cabildos, de legislar en materia crediticia y a través de referéndums que realizan con su población, consultar si, por ejemplo, quieren un puente, quieren una escuela, quieren un hospital, quieren un paso a desnivel, quieren una mejora urbana cualquiera.
Entonces, si se aprueba, la aprobación es conjunta de la forma de financiar ese puente o esa obra, con la obra misma. Lo que llevan a cabo es una sobre tasa en el predial que sirve para darle servicio a la deuda que se contrae para pagar esa infraestructura.
Pero para que eso suceda es necesario que el municipio cuente con muchísima autonomía, una autonomía con la que hoy no cuenta.
Las reformas que se han propuesto al Congreso son un avance y podrían ir mucho más lejos; podrían darle más tiempo a fin de que el munícipe no se esté preocupando por cómo le va a ir dentro de dos años, cuando se termine su gestión, después del primero año en que ya aprendió dónde está el escritorio, dónde está la gente y qué es lo que puede hacer.
De esta forma, que piense en las cosas que puede hacer para que pueda ser reelecto y si hace las cosas bien, la población seguramente lo va a confirmar en la siguiente vuelta.
Que tenga la capacidad de legislar, que tenga el cabildo capacidad de legislar; que haya posibilidades de llevar a cabo referéndums, plebiscitos; que puedan echarlo para afuera si no hace las cosas bien y si la gente se organiza y lo quiere echar, que lo pueda hacer.
Eso va a permitir una enorme transparencia y va a permitir también mejorar la recaudación del predial porque la gente va a sentir muy cerca a su gobierno y muy cerca el gasto. Tenemos en el resto de América Latina recaudaciones del predial en algunos países, que son comparables a lo que recaudamos en México, en relación con el Producto Interno Bruto, al Impuesto al Valor Agregado.
Imagínense la cantidad de servicios y de obras, si tomáramos una participación comparable en el predial, que se podrían llevar a cabo en nuestro país.
Y no solo eso sino además, las mejoras en productividad porque no hay mejor asignación de recursos que la asignación que la gente está decidiendo por sí misma. No es una decisión de arriba.
Pedro habló en muy buenos términos -y así es, así debe ser- de una descentralización del gasto. Bueno, pues que el gasto local, de carácter municipal, se descentralice al nivel del municipio; que el gasto estatal a ese nivel se descentralice a nivel estatal, como ha venido sucediendo. Qué bueno.
Y que el gasto federal, cuando se trata de obras que cruzan estados que tienen que ver con derechos federales, tenga que seguir siendo federal. Eso va a llevar a la Federación a un gasto -como viene sucediendo- relativamente pequeño.
Así es que tenemos ahí dos grandes temas que tienen que ver con infraestructura, que tienen qué ver con eficiencia y la eficiencia es el tema central que nos debe preocupar porque hacia adelante, aunque estamos viendo una recuperación importante, estamos saliendo de la crisis que sufrió el país el año pasado, una crisis que nos golpeó de una manera tremenda.
Aunque posiblemente recuperemos buena parte de la caída del año pasado, eso no es suficiente. Es simplemente recuperar el bache pero el país no tiene todavía las bases para, en el futuro, poder sentirse tranquilo de que el régimen institucional como el que tenemos, con el que contamos, estimule los cambios en la productividad que permitan que la economía crezca para sacar a la población de la pobreza, para mejorar los salarios, para mejorar el empleo.
Eso requiere un esfuerzo enorme, si se ponen ustedes a pensar en la cantidad de sectores improductivos que tenemos, en la cantidad de ineficiencias que tenemos, los sectores productivos que pueden sacar a la economía adelante, tenían que tener tasas de crecimiento increíblemente altas para poder dar el crecimiento que necesita el país.
Por eso tenemos que ver esos nudos que tenemos de productividad y deshacerlos para que el país pueda, por educación, por todo lo que está relacionado con la asignación de recursos públicos, la infraestructura, la provisión de servicios, y es un abanico mucho muy grande y es un tema que agotaría demasiado tiempo, pero aunque contiene una cantidad inmensa de elementos merece una reflexión cuidadosa y de un estudio de cada caso para ver cómo lo podemos atacar.
Están, evidentemente, las telecomunicaciones, están la energía en general, los costos en energía, está la inversión en tecnología, como Jeffrey Sachs; están tantas, tantas cosas en las que podemos y debemos trabajar que si lo hacemos bien, porque es muy fácil hablar de los temas y pensar que los estamos atendiendo, pero no es muy fácil hacerlos bien.
Si lo hacemos bien, el potencial que tiene el país para crecer muy rápido es enorme, lo único que tenemos que hacer es desatarlo. Si logramos desatarlo, la capacidad, el ingenio, la creatividad, la fortaleza que tenemos los mexicanos, estoy seguro que está ahí para darnos un crecimiento muy rápido. Muchas gracias, señor Coordinador.