El FMI aprueba ampliación de la Línea de Crédito Flexible a México hasta por USD 88 mil millones
El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó hoy un nuevo acuerdo por dos años de la Línea de Crédito Flexible (LCF) para México por un monto equivalente a DEG 62,389 millones (alrededor de US$88,000 millones) y canceló el acuerdo anterior (DEG 47,292 millones, aproximadamente US$67,000 millones). Las autoridades mexicanas manifestaron su intención de asignar al acuerdo un carácter precautorio.
La LCF fue creada el 24 de marzo de 2009 como parte de una reforma extensiva del marco de crédito del FMI. La LCF está diseñada para la prevención de crisis ya que ofrece la flexibilidad para utilizar la línea de crédito en cualquier momento. Los desembolsos no son escalonados ni están condicionados al cumplimiento de metas de política económica, como es el caso de los programas tradicionales respaldados por el FMI. Este acceso flexible es posible gracias al historial de alta solidez de los países que son elegibles para utilizar la LCF, lo que fortalece la confianza en la continuidad de políticas económicas sólidas.
El primer acuerdo de México en el marco de la LCF fue aprobado el 17 de abril de 2009 y fue renovado el 25 de marzo de 2010, el 10 de enero de 2011, el 30 de noviembre de 2012 y el 26 de noviembre de 2014.
Al término de las deliberaciones sobre la nueva LCF de México, el Primer Subdirector Gerente y Presidente Interino del Directorio, David Lipton, declaró lo siguiente:
“México cuenta con políticas macroeconómicas y un marco de políticas que continúan siendo muy fuertes. La política monetaria está guiada por un régimen de objetivos de inflación en un contexto de tipo de cambio flexible. La política fiscal se rige por la ley de responsabilidad fiscal y las autoridades están comprometidas con una consolidación que llevará la relación de la deuda pública a PIB a una trayectoria descendente en el mediano plazo. El marco de regulación y supervisión financiera es sólido. El crecimiento a mediano plazo debería beneficiarse de una serie de reformas estructurales en proceso de implementación.”
“La economía mexicana ha mostrado una impresionante capacidad de resistencia en los últimos años en el contexto de una desaceleración del crecimiento mundial. La actividad económica en México crece de manera sostenida, la inflación es baja y estable y el sistema financiero es sólido. Sin embargo, los fuertes lazos del país con la economía global exponen a México a riesgos externos. Los riesgos a la baja del crecimiento mundial han aumentado y la volatilidad en los mercados financieros globales se ha incrementado. El nuevo acuerdo bajo la LCF, por un monto mayor al anterior, continuará desempeñando un papel importante en apoyar la estrategia macroeconómica de las autoridades al proveer un seguro contra riesgos externos mayores y al apuntalar la confianza de los mercados.”
“Las autoridades permanecen comprometidas a mejorar la resistencia de México a choques externos a través de la implementación de los planes de consolidación fiscal, un anclaje continuo de las expectativas de inflación, la reconstitución gradual de reservas y una rigurosa supervisión del sistema financiero doméstico. Las autoridades no tienen la intención de hacer un uso permanente de la LCF. Las autoridades planean reducir el monto de acceso en el futuro, bajo la condición de que disminuyan los riesgos globales actuales que enfrentan los mercados emergentes, con miras a reducir gradualmente el uso del instrumento por parte de México.”