El dinero de plata, oportunidad de las personas para el ahorro de su vejez
Se ha arraigado en Occidente y se está extendiendo a lo que llaman las “economías emergentes” esta idea: que recibir una pensión es un derecho que tenemos todos, al llegar a cierta edad.
Esta idea es bastante nueva en términos históricos, tiene poco más de cien años de edad. El Canciller de Hierro de Alemania, Otto von Bismarck introdujo esta idea en Alemania en 1890.
Tal vez un gobierno estrictamente disciplinado podría ser capaz de ayudar a sus ciudadanos mayores con pensiones modestas e incluirlos en un presupuesto equilibrado, pero hasta ahora no hemos visto un gobierno así, en ninguna parte.
Las empresas privadas que han financiado en su totalidad los planes de pensión para sus trabajadores jubilados y que serán capaces de mantener losplanes de capitalización en el futuro, son muy pocas. La mayoría de estos planes, si no es que todos, van a fracasar; no podrán cumplir sus compromisos.
Hay en la Naturaleza de las Cosas un fenómeno llamado “reversión a la media”, según la cual todo lo que es extraordinario inevitablemente debe desaparecer y volver a lo que ha sido la norma en la vida humana a través de los siglos. Por ejemplo: ninguna empresa puede mantener una rentabilidad extraordinaria indefinidamente.
En cuanto a las pensiones, el mundo está “revirtiendo a la media”. Y la media en este caso es que: si no hemos ahorrado para la vejez, o no hemos sido beneficiarios de una herencia considerable en la edad madura, o no nos ganamos la lotería, entonces simplemente nos vamos a morir de hambre durante la vejez. Así es como el mundo ha sido siempre, y toda la evidencia muestra que ya estamos regresando a esa “media”.
De aquí en adelante vendrán tiempos difíciles. Habrá mucha rabia, mucha violencia; muchas palabras y promesas que no servirán de nada: si no tenemos ahorros al llegar a la vejez, muy pronto eso significará falta de comida, de calefacción y de zapatos.
Pasará un largo tiempo antes de que la idea del derecho a una pensión confortable se erradique de la conciencia popular.
El petróleo abundante y barato, así como el crédito extenso que ha sido posible gracias al dinero ficticio, han malacostumbrado a la humanidad. Como un niño malcriado, la humanidad tendrá dificultades para volver a llegar a un acuerdo con la realidad.
Por eso hemos insistido tanto en que se impulse el ahorro personal mediante una moneda de plata convertida en dinero, que circule en paralelo con el papel moneda. La idea de las pensiones para los adultos mayores, es una ilusión. Es de vital importancia que a las personas se les dé la oportunidad de ahorrar para su vejez en un medio que no puede ser confiscado por la devaluación y la inflación: el dinero de plata.
Por Hugo Salinas Price