El argentino Jorge Ricardo Masetti, fundador de Prensa Latina
En 1958, el periodista argentino Jorge Ricardo Masetti tenía 28 años de edad cuando llegó a la Sierra Maestra, en el oriente de Cuba, zona de operaciones de una guerrilla cuya existencia había sido ocultada por los grandes medios nacionales e internacionales.
El régimen de Fulgencio Batista y las agencias internacionales de noticias aseguraban incluso que su líder, Fidel Castro, había muerto y que los rebeldes habían sido derrotados.
Masetti, quien había adquirido experiencia periodística en diarios de su país, como Tribuna, La Época, Noticias Gráficas, Democracia y El Mundo, entre otros, representaba en esa ocasión a Radio El Mundo de Buenos Aires. Su misión era averiguar y difundir la verdad de lo que ocurría en Cuba.
Logró estar entre los primeros periodistas en entrevistar al Comandante Fidel Castro y a su compatriota, el Comandante Ernesto “Che” Guevara, para difundir no solo la consolidada presencia guerrillera sino también los profundos principios y objetivos de la Revolución Cubana.
Lo que luego fue considerado como una enorme hazaña periodística por poco queda frustrada al conocer Masetti que, por algún motivo, sus grabaciones no habían llegado a la Argentina. Fue entonces cuando, arriesgando nuevamente su vida, volvió a subir a las montañas orientales a repetir las entrevistas.
El impacto de esas revelaciones fue inmenso, especialmente en medios latinoamericanos, y poco después Masetti publicó su emblemático libro “Los que luchan y los que lloran. El Fidel Castro que yo vi” y divulgó en la Argentina las entrevistas en la radio y la televisión.
Tras el triunfo revolucionario, el primero de enero de 1959, el Che lo invitó a volver a La Habana, donde participó en la realización de la “Operación Verdad”.
Junto a los líderes de la Revolución, Masetti -quien también había trabajado brevemente en la Agencia Latina de Noticias de su país, planteó la necesidad de que América Latina tuviera voz propia frente a la sistemática deformación, tergiversación o silenciamiento de los grandes monopolios informativos.
Dos días más tarde, dirigiéndose a estudiantes universitarios de Venezuela, Fidel Castro sentenció: “Se impone la creación de una agencia informativa al servicio de la democracia, pero que defienda a los pueblos americanos en su lucha por la democracia, que sirva de contrapeso a las campañas confusionistas empeñadas en desfigurar la verdad”.
Así, el 16 de junio de ese mismo año, surgió Prensa Latina, “la agencia que hacía falta”, como la describieron entonces los periodistas latinoamericanos.