Debilidad de la economía mexicana y espejismos de recuperación
Por Rafael Abascal y Macías
Director general de Prospecta Consulting
y analista político-económico
Los impactos de la crisis financiera global ha evidenciado de manera clara la debilidad económica que enfrenta México >ante una combinación de problemas estructurales, que muestran el agotamiento del modelo económico<, que ya superó la ocurrida a principios del Siglo XX, debida al crack de Wall Street en 1929 en los Estados Unidos y que hasta diciembre del 2009 había acumulado perdidas, ocasionando una caída anual promedio de prácticamente 5%.
Los indicadores compuestos que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), muestran que en marzo se ubicó en 99.2 puntos, su nivel más bajo desde noviembre de 2003, y una reducción porcentual anual de 11.6%, su mayor pérdida del año pasado; de esta manera el Índice Coincidente, explica los decrementos que tuvieron las variables de los indicadores de la actividad industrial, de la actividad económica mensual y del número de afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Este índice, que refleja un comportamiento similar al de los ciclos de la economía en su conjunto, muestra que el impacto de la recesión económica global se intensificó en enero-marzo, sumando una pérdida anual de 10.9%, la más severa desde el desplome de 14.2% del cuarto trimestre de 1995 >que se dio en la llamada crisis de los errores de diciembre, cuando llegó a la presidencia Ernesto Zedillo y que el PIB se desplomó en alrededor de 7%; pero en un entorno global de auge económico, encabezado por los EU<.
De esta forma, el Indice Adelantado que determina la posible trayectoria de la economía, se ubicó en 105.7 puntos, 12.8% inferior al de diciembre de 2008, por lo que esta contracción determina que la economía está en pleno descenso, con una trayectoria de mayor inclinación; que inicio su caída en septiembre del año pasado, sumando en estos siete meses un decremento promedio anual de 8.5%, que supera la pérdida promedio de 1.8% a principios de siglo >considerada antes de la actual crisis recesiva global, la peor debacle en el mundo financiero<.
La baja del indicador anticipa un deterioro económico con un fuerte impacto, de mayores consecuencias al de la recesión de mediados de los noventa, donde hay que destacar que el entorno en que se dio esa crisis, era de una economía y comercio internacional en crecimiento; William Clinton presidente de los EU fue un factor de recuperación de nuestro país, mediante un crédito de alrededor de 50 mil millones de dólares; en esa coyuntura la trayectoria negativa duró 14 meses, con una pérdida promedio anual de 15.3%, lo cual muestra que con la mitad de meses el comportamiento negativo es más intenso que el observado en aquellos años.
Un ejemplo emblemático de la debilidad de la economía mexicana la encontramos al analizar las manufacturas y la construcción; este indicador negativo, se da por el pobre desempeño del número de horas trabajadas en el sector manufacturero y del índice de volumen físico de la producción de la construcción; donde esta situación empeora por los malos resultados que ambos subsectores tuvieron en el primer semestre del 2009, manteniendo una trayectoria descendente hacia final del año pasado.
En el periodo de referencia, las manufacturas tuvieron una contracción anual de 13.8%, y la construcción cayó 7.7%, arrastrando al sector secundario a una pérdida anual de 9.9, la mayor baja para estas las actividades desde la crisis de 1994-1995, además de que sumaron tres trimestres consecutivos con retrocesos significativos.
Esta grafica muestra el desempeño de las manufacturas >Variación en porcentaje anual<, donde se muestra un desempeño negativo de la economía mexicana >desde marzo del 2008 a dic del 2009< desde que se iniciaron los efectos de la recesión global en nuestro país.
En esta otra gráfica se muestra la marcada tendencia a la baja de la economía mexicana, que ha perdido fuerza y no hay motores que frenen su caída; en marzo del 2009 es el punto de inflexión de la recesión.
1.- Los espejismos de la recuperación
Los datos duros negativos sobre la debilidad de la economía mexicana en recesión, contrastan con las declaraciones “optimistas” del titular de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Ernesto Cordero, quien en gira de trabajo por New York y Washington, D.C:, declaró:
• “La crisis económica de México ‘se terminó’, decretó desde Estados Unidos”
El secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, presumió que “las políticas contracíclicas que tomó el presidente Felipe Calderón, el año pasado ante la recesión económica global, servirán para que los mexicanos puedan amortiguar los efectos negativos de las reformas estructurales, como la fiscal. ..“Ahora que la crisis se acabó”, apuntó enfático.
Todo ello, durante un foro que organizó el Woodrow Wilson Center, “México tiene a su disposición medidas para reducir el impacto de las medidas tomadas durante el periodo de la crisis económica”, subrayó Cordero, en alusión al impacto inmediato que ya tiene en el bolsillo de los mexicanos el aumento de impuestos, que forma parte de las modificaciones en materia fiscal en las que se sustentó el Gobierno de Calderón para enfrentar a la recesión económica mundial.
El secretario de la SHCP en su primera visita oficial a la capital de los EU y a Nueva York, para reunirse con autoridades del Gobierno del presidente Barack Obama, con representantes de organismos multilaterales y con especialistas financieros de Wall Street, presentó ante los académicos y analistas que fueron a escucharlo al Woodrow Wilson, un panorama totalmente saludable en materia económica; Cordero aseguró que la recuperación comenzó en el segundo semestre del año pasado, periodo en el cual presumió la creación de 100 mil empleos, en un país de unos 107 millones de habitantes.
En conferencia de prensa con los medios mexicanos acreditados en Washington, después de su participación en el Woodrow Wilson Center, se le cuestionó a Cordero si en verdad él consideraba que se terminó la crisis económica en el país, y si las políticas contracíclicas que lleva a cabo el Gobierno de Calderón serán suficientes para ayudar a los mexicanos a amortiguar el peso de las reformas estructurales, como la fiscal.
“La política contracíclica es un conjunto de políticas que se utilizan en momentos de recesión económica, donde afortunadamente ya no estamos en recesión económica; esto fue el año pasado”, puntualizó Cordero para reiterar su decreto de fin de la crisis. No dejó de reiterar el secretario de la SHCP, panorama positivo de la economía de México que planteó desde Washington, donde destacó que el país en 2010 tendrá mejores resultados en competitividad, que existe solidez en el sistema financiero y que, además, se tienen reservas internacionales suficientes, que sirven para de alguna manera anular cualquier posibilidad de riesgos sistémicos en materia monetaria.
Sin embargo, Cordero reconoció que “hay algunas nubes en el cielo”, respecto a las perspectivas del crecimiento económico de México, pero aclaró que estas nubes tienen que ver con los problemas económicos en EU, cuyas consecuencias mundiales afectan directamente a la economía mexicana; llegando al punto de afirmar: “De ninguna manera somos optimistas”, apuntó Cordero, cuando los reporteros mexicanos le insistieron en que fundamentara su afirmación de que se terminó la crisis económica en México. “Los escenarios de crecimiento económico para la economía de México son bastante moderados… somos bastante prudentes con respecto a los juicios que emitimos de crecimiento económico y ojalá fueran superiores en este momento”, concluyó el titular de la SHCP.
1.1.- Alud de críticas ante el exceso
de optimismo del titular de Hacienda
Prácticamente todos los organismos internacionales, sin especificarlo o referirse al joven funcionario mexicano, salieron al paso, que aunque había algunos signos aislados de mejoría, México tiene un estrecho margen de maniobra en el ejercicio del gasto del 2010 y una política fiscal recesiva; que los Estados Unidos no saldría de su crisis financiera y recesiva hasta el 2012 y que en este lapso, no podría apoyar a México, ni en el sector manufacturero, maquilador y de la construcción, de los cuales depende la economía mexicana.
Por su parte, el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría, planteo que la recuperación económica en México dependerá “en gran cantidad” de lo que suceda en EU, aunque hay indicadores que, como en la economía mundial, tardarán mucho tiempo en recuperarse como el comercio, el crédito, el turismo, la inversión y el empleo; la estimación de crecimiento para nuestro país en 2010 es de 3% y de 4% para 2011. Pero planteo que has que estar alerta ante los “espejismos” por repuntes derivados de programas de apoyo.
Asimismo, Gurría advirtió que si no hacemos la reforma fiscal nos convertiremos en jugadores de mediana tabla y agregó que en otras crisis la recuperación ha sido más rápida que ahora >lo cual muestra el bajo desempeño de México en el contexto de América Latina para enfrentar la crisis<; explicó que en promedio, en 2010 los países de la OCDE crecerán 2% y 2.5% en 2011.
Los países que actualmente son los motores de la reactivación económica, son los asiáticos, es así que: “La respuesta a la crisis la estamos viendo principalmente de China y de la India, que están desempeñando un papel crucial para sacar al mundo entero del agujero”, Planteo Gurría, aunque advirtió que todavía falta para salir del problema económico.
En este sentido, en el caso de México, afirmó que los Estados Unidos tiene que salir primero de la crisis y eso no será rápidamente, pero cuando salga del agujero, seguramente tendremos parte del rebote”. Pero, subrayó, hay que ser cautelosos porque parte del crecimiento se da por los programas de ayuda de ese gobierno, por ejemplo, los apoyos al sector automotriz y a la renovación de vehículos, lo cual nos benefició, pero “no hay que irnos con el espejismo” de que resolvimos el problema.
Agregó el secretario general de la OCDE que el desempleo va en aumento en los 30 países miembros y las tendencias no son tan positivas, pero consideró que aun cuando ya se observa crecimiento económico en algunas naciones, las cifras de desempleo continuarán hasta la mitad de 2010.
1.2.- Otras reacciones ante el
optimismo gubernamental
Ante las declaraciones de Ernesto Cordero, secretario de Hacienda, en el sentido de que México ya había salido de la crisis; el vocero de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Patricio Flores, señaló que “no existen las condiciones para expresarse de esa forma, o ¿ya le preguntó a los 60 millones de pobres que hay en el país, si ya salimos de la crisis?”.
El líder de los trabajadores de la CTM, destacó que en este momento no se pueden hacer estas declaraciones, porque:
• “vamos a pensar que verdaderamente se está superando la crisis, hay indicios de que se está superando, pero el pueblo no lo ve no se puede hablar de que se está superando la crisis”.
Planteo que el Gobierno federal no puede manejar esta situación de manera tan optimista, porque sería irresponsable hacerlo, además:
• “yo le preguntaría al secretario, ¿cuántos empleos se han generado para decir que se está saliendo de la crisis”.
Patricio Flores comentó en relación “a las medidas contracíclicas que se aplicaron en el país”, que “presumió” el titular de Hacienda, como el primer síntoma de una recuperación económica, “es la generación de empleos, cuando los mexicanos tengan qué comer, cuando los que menos tienen puedan vivir con lo que ganan, ahí estaremos hablando de una verdadera recuperación económica”, afirmó.
Por último, al ser cuestionado sobre cuál es la propuesta del sector obrero para reactivar la economía y ser más competitivos, el vocero de la CTM, respondió que:
• “lo que se ha propuesto es que con la generación de empleos, por que si hay trabajo y dinero suficiente en la bolsa de los trabajadores, obviamente se reactivaría la economía, porque habría compras, habría consumo”, consideró finalmente.
2.- Estancado el TLCAN,
como motor de crecimiento
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), representante del sector patronal del país advierte que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte entró en una etapa de estancamiento y pérdida de competitividad, por lo que urge fortalecerlo y llevarlo a una nueva fase que permita a la región pasar de la integración mercantil a la productiva, mediante el desarrollo de clusters, infraestructura, regulaciones y prácticas económicas sustentables; como otra vía para mejorar las condiciones del país.
El líder nacional Gerardo Gutiérrez Candiani considera que hay que llevar la integración del área a planos más profundos que permitan aprovechar a fondo las complementariedades de los tres países socios (México, EU y Canadá), y enfrentar problemáticas como la migración ilegal y la inseguridad. El presidente de la Coparmex hace ver que la aplicación de todas las cláusulas del TLCAN se complementaron en 2008.
Asimismo, destacó que hoy el contexto mundial ha cambiado dramáticamente por la crisis, la fuerza de la economía china y el fortalecimiento de otros bloques más integrados y eficientes; que México no esta aprovechando de manera estructurada. Por otra parte, dentro de su mensaje semanal titulado “Libre comercio y zapatismo”, el dirigente insiste en que es momento de replantear la visión del país que se quiere, pues los mexicanos necesitan un modelo económico y político en que todos tengan cabida.
En ese mismo contexto, Gutiérrez Candiani expuso que más allá del origen y los objetivos reales del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), éste puso en la agenda nacional dos temas cruciales para México: La marginación y pobreza que padece una gran proporción de la sociedad, en particular la mayoría de los diez millones de personas que conforman los pueblos indígenas, y el hecho de que México sea un país plural, donde convergen distintas culturas y concepciones sobre el desarrollo y la organización social. Donde a 16 años de la entrada en vigor del TLCAN y el levantamiento del EZLN, todavía 51% de los mexicanos viven en condiciones de pobreza y alrededor de 20 millones en pobreza extrema.
El dirigente patronal plantea, que: “La pobreza y la desigualdad siguen siendo la mayor deuda social a cien años de la Revolución Mexicana.”, donde se han dado varias reformas sobre los derechos políticos y culturales de las comunidades indígenas, pero sin el aval de muchos de sus representantes; de ahí que en la actual discusión de la reforma del Estado sería conveniente retomar el tema de reconocer plenamente los derechos colectivos, sin ir en contra de los principios constitucionales.
Por otra parte, otro de los grandes temas pendientes en el TLCAN y de otros acuerdos que tiene México con diversos países o bloques regionales es integrar a sus pequeñas y medianas empresas (Pymes); donde esta integración debería ser como exportadoras o como parte de las cadenas de abastecimiento para aprovechar las ventajas de los 34 pactos comerciales que tiene firmados México.
Sin desconocer que con la firma del TLCAN, han tenido beneficios muy importantes, ya que el tamaño de la economía de los tres países se duplicó, el comercio de triplicó y se han creado 40 millones de empleos en la región, para una población superior a 440 millones de personas; así como, que nuestro país volvió a ser uno de los mayores receptores de Inversión Extranjera Directa del mundo, al captar más de 156 mil millones de dólares de sus dos principales socios en 15 años, y también se convirtió en una potencia industrial y exportadora.
Las declaraciones de Gutiérrez Candiani cobran una dimensión muy relevante en el actual contexto de la severa crisis recesiva que enfrentamos todos los mexicanos, cuando organismos internacionales, centros académicos y de investigación, han planteado que México debe ver hacia las economías emergentes asiáticas, como las de China o la India, así como de Latinoamérica, como Brasil, con el propósito de diversificar nuestros mercados.
Hay que recordar que el 87.9% de la economía y el aparato productivo de nuestro país, esta estrechamente vinculado a Estados Unidos, lo que nos hace depender de la recuperación de nuestro vecino, que por la dimensión y ser el origen de esta crisis global, no se va a de manera próxima, sino que empezara a ver signos sólidos hasta mediados o finales del 2011; por lo que hay que considerar que no nos va a jalar.
3.- El alza histórica de materias
primas presionará la inflación
Los precios internacionales de las materias primas registraron en 2009 su mayor incremento en por lo menos 17 años, impulsados por la cotización del petróleo y algunos metales, con base en cifras del Fondo Monetario Internacional (FMI), los commodities experimentaron un alza de 40.4%, la más significativa desde 1993, a partir de que hay cifras disponibles.
Los expertos y analistas prevén que los precios seguirán una clara tendencia al alza en este año, lo que representará una presión adicional a la inflación en México:
• “El alza en los precios internacionales de las materias primas siempre tiene una repercusión en el país; es una presión adicional, una inflación externa que pega en los costos internos”
En este sentido se espera hacia el segundo trimestre del presente ejercicio un fuerte impulso en la cotización de algunas materias primas, propiciado por una mayor actividad económica en países de Asia, principalmente China, la India y Pakistán; aunque los expertos coinciden en señalar que la presión fundamental para la evolución de precios en México será por los problemas internos; que este año están también asociadas con la reforma fiscal >con el alza de impuestos, los incrementos de precios de bienes y servicios que presta el Gobierno Federal, especialmente, el gas, la electricidad, el diesel y las gasolinas<.
En este contexto, los cálculos preliminares para el 2010 de la inflación, se ubica alrededor y/o ligeramente arriba del 5% y en la mayoría de las estimaciones ya se incorpora el alza en los commodities: “Han crecido mucho y se espera un aumento en los mismos por el mayor desarrollo mundial, lo que impacta en los costos de las empresas y representa una presión sobre los precios al consumidor”, Centro de Estudios Económicos de Banamex; aunque la debilidad de la demanda amortiguará los factores que impulsan a los precios.
Pero hay que considerar, que la brecha entre el crecimiento potencial y el que se observará, será negativo, lo que implica que la demanda resultará débil, y esto compensará relativamente los factores que presionarán los precios al consumidor.
3.1.- Banxico descarta alza de
tasas para contrarrestar la inflación
El Banco de México (Banxico) no contrarrestará mediante política monetaria el impacto directo de las medidas fiscales, porque se trata de algo limitado y transitorio que se desvanecerá con el tiempo, consideró el gobernador del instituto central, Agustín Carstens; ya que:
• “Sin duda, las medidas tributarias generarán un aumento en los precios, pero de una vez por todas, y todavía no sabemos bien si será plenamente o si el pass through resultará menor, dada la brecha tan grande que aún tenemos en el PIB”, apuntó
En el Seminario de Perspectivas Económicas 2010 organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), lo que fue la primera participación pública de Carstens al frente de Banxico, dijo que el alza en los precios públicos sí tendrá un impacto importante, que se diluirá, “cuando menos en términos de afectar la inflación, a manera que se tome un cierto nivel de ajuste en esos precios acorde con la inflación esperada”.
Asimismo planteo que conforme las medidas fiscales coadyuven a fortalecer las finanzas públicas, se establecerá un entorno mucho más favorable para que en el mediano plazo, “que podría ser tan pronto como 2011”, la tasa de inflación empiece a caer y converger hacia el objetivo de 3%.
Donde la evolución de la tasa de interés de fondeo, estará en función del comportamiento de la inflación en los próximos meses
Sin embargo, el gobernador del banco central aclaró que esto no quiere decir que el Banxico estará pasivo y sin analizar detalladamente lo que esté sucediendo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC); ya que se tiene que asegurar es que estas medidas no afecten ni la dinámica de la inflación ni el proceso de formación de expectativas, y que eso haga que se generalice más la dinámica inflacionaria:
• “Si es un ajuste de una vez por todas que va a tender a desvanecerse con el tiempo, que sería lo esperado, no se necesitaría un ajuste en la política monetaria. Sin embargo, si empieza a generar o hay efectos indirectos importantes, eso podría hacer necesario algún ajuste en la política, porque tendería a afectar el proceso de convergencia de inflación hacia los objetivos de mediano plazo del Banxico”, detalló.
Es decir, que Banxico va a estar muy pendiente de cómo se irán ajustando las expectativas; está viendo los ajustes de precios a diferentes niveles para tomar sus decisiones en esa línea, y hasta el momento han sido congruentes con el impacto directo de las medidas fiscales; por lo que advirtió:
• “Tenemos el pleno convencimiento que la inflación no genera crecimiento económico, no genera mayor empleo y sí más pobres, de ahí las razones por las que el Banco de México estará muy al pendiente de la dinámica”.
3.2.- Inflación estructural,
fenómeno global en 2010
Durante el presente año, el mundo registrará otro fenómeno económico de manera inevitable: el regreso de la llamada inflación estructural; es decir, el crecimiento de precios provocado por los problemas que padece cada economía o región; donde se profundizará porque en algún momento las tasas de interés tendrán que elevarse y los países quitarán los alfileres >provisionales a los apoyos financieros< que se pusieron a partir del último trimestre de 2007, para evitar el colapso total de los mercados.
El 2009, se caracterizo por la desaceleración económica en el orbe, provocado por la brutal caída de las tasas de interés a niveles de cero por ciento o cercanos, causó que la inflación se desplomara junto con el crecimiento económico; a escala internacional, aunque vale la pena señalar algunos casos:
• China pasó de una inflación de 1.2% en 2008 a 0.6% inmediato, pero su crecimiento se deterioró desde 9 hasta 7.7% en igual lapso.
• Rusia tuvo inflación de 13.3% en 2008 y de 8.8 puntos porcentuales en 2009, pero la economía pasó de un incremento de 1.2% a un desplome del 8.9%.
• En Brasil la inflación quedó en 4.2% el año pasado, inferior al previo de 5.9%, pero mantuvo un crecimiento económico negativo que el año anterior fue de 0.1%
• Japón pasó de una inflación de 0.4% en 2008 a una deflación de 1.9% en 2009, mientras que su crecimiento económico fue prácticamente de cero por ciento.
• Argentina es otra nación que padecerá el problema, las condiciones están dadas, no habrá forma de evitarlo.
• Venezuela no se queda atrás, sobre todo después del ajuste cambiario del fin de semana anterior, que provocó una ola de compras de pánico así como alzas inmediatas en precios internos.
• México no fue la excepción, en 2009 la inflación se abatió a poco menos de 4%, pero también se registró el peor desplome de la economía desde 1995; para este año la inflación en México repuntará impulsada por varios factores, como el aumento de inicio de año en precios y servicios del sector público, un ajuste estructural inevitable.
Existe la posibilidad de que el efecto podría diluirse en el tiempo, durante todo el año habrá presiones diversas porque nuestro país también importará inflación. Como se apunta, cada país o región tienen problemas que harán imposible contener la inflación por más tiempo; de hecho, está demostrado que por regla general después de un periodo de inflación coyuntural, se presenta uno de ajuste de precios estructural, con la diferencia de que ahora el fenómeno será global.
Con base a lo anterior, es previsible que los bancos centrales tendrán un primer trimestre de año más o menos estable, pero las tasas de interés no pueden mantenerse indefinidamente en cero por ciento; conforme avance el año las presiones irán creciendo, a riesgo de fomentar crecimientos aún mayores de burbujas especulativas, que lleven al mundo nuevamente a una recesión, lo que sería la peor noticia para el planeta.
Donde todo parece indicar claramente, que no hay nadie más fuerte que el mercado, lo que la experiencia de la actual crisis global, lo comprueba; ante este fenómeno surge reiteradamente la pregunta:
• ¿Qué pueden hacer los gobiernos para contrarrestar este fenómeno de inflación estructural?
En el caso de México, todos coinciden en señalar que es un imperativo construir acuerdos mayoritarios entre las distintas fuerzas y actores, que permitan impulsar las diversas reformas de carácter estructural, que han sido postergadas por los diferentes gobiernos, desde hace 25 años.
La experiencia nos muestra, que la contención de los precios no puede mantenerse de manera indefinida, ya que el bajar artificialmente los energéticos está costando a los contribuyentes mexicanos decenas de miles de millones de pesos al año; ya que el ajuste se ha iniciado y hay datos que apuntan que empezó desde mediados del año 2009, ahora tendrá que realizarse de forma más brusca, lo cual tendrá un mayor impacto en la inflación.
Los incrementos progresivos en los combustibles se sumarán a la presión inflacionaria generada por el alza de impuestos, con ello, las empresas no podrán absorber la nueva carga fiscal; la mayoría de los analistas ya están considerando cifras de inflación superiores al 5% en el presente ejercicio.
Vale la pena destacar, que la presión inflacionaria no sólo viene del interior sino también del exterior, por las cotizaciones del petróleo crudo siguen al alza, especialmente como consecuencia del frío invierno que se está registrando en buena parte del hemisferio septentrional; por otra parte, están subiendo las cotizaciones de otras materias primas, como las del cobre y de muchos alimentos; ya que no hay un control de precios que pueda alejar a los consumidores mexicanos de todas estas fuertes presiones.
Un reciente estudio realizado por la UNAM, muestra que ya se esta dando una significativa escalada de precios, ya que se realizó una comparación de precios de 12 productos de primera necesidad y encontró un alza de 25% entre el 19 de diciembre y el 3 de enero; concluyendo que la mayoría de los consumidores coincide más con este panorama de alzas generalizadas que con la inflación oficial de 3.57% que ofrece el Banco de México. Es muy probable, de hecho, que la confianza de la población en el índice oficial de precios sufra un nuevo y devastador golpe; con ello el indicador de Banxico perdió credibilidad por parte de los ciudadanos.
También señala la UNAM, que los aumentos de precios golpean más a quienes menos tienen, ya que los empresarios pueden subir precios y los trabajadores sindicalizados obtener aumentos cuando menos cercanos a la inflación, pero los trabajadores de menores ingresos se quedan irremediablemente rezagados, en el poder adquisitivo de su salario; por lo que la combinación de la inflación y la perdida del poder adquisitivo, generó un importante aumento de la pobreza en el 2008.
Por todo lo anterior, el nombramiento de Agustín Carstens al frente de Banxico genera mayores dudas, ya que la responsable de luchar contra la inflación ha quedado en manos de un funcionario que ha dicho que él está “para servir al Presidente”.
3.3.- El incremento en el diesel detona
alzas en costos de empresas y productos
El aumento al precio del diesel, energético indispensable en muchas industrias y que ha experimentado una fuerte inflación en los últimos tres años, esta generando un incremento >piramidado< en los costos de la mayoría de los sectores económicos del país; ya que después de la gasolina >que también han estado subiendo sus precios<, es el combustible más importante en México, ya representa 24% de las ventas internas de petrolíferos.
Vale la pena destacar que entre enero de 2008 y el mismo mes de 2010, se dieron 19 incrementos a los precios del diesel, lo que representa un aumento de alrededor del 40%, ya que pasó de 5.95 a 8.24 pesos por litro; lo que significa una pesada carga a los diversos sectores productivos, como por ejemplo:
• En la industria pesquera este energético representa 60% de los costos totales
• Para el sector del transporte significa poco más del 30%
En este sentido, para el sector agropecuario los incrementos recientes del diesel han reducido a prácticamente la mitad el subsidio que el Gobierno Federal había considerado para este combustible; afectando de manera importante a los sectores estratégicos, como la: construcción, siderúrgico, químico, petroquímico, fertilizantes, azucarero, cementero, minero, automotriz, vidrio, celulosa, cerveza, aguas envasadas, refrescos, tabaco, entre muchas otras actividades que utilizan el diesel en sus maquinarias y/o procesos productivos.
Actualmente, el diesel y la gasolina son dos fuentes importantes de recaudación fiscal, ya que ambos permiten captar alrededor de 120 mil millones de pesos anuales y con la miscelánea fiscal se estableció el nuevo impuesto especial (IEPS) sobre gasolinas y diesel, cuya recaudación se destina directamente a las entidades federativas. Por su parte, en el mercado nacional el valor de las ventas del diesel ascendió a 110 mil 268.8 millones de pesos de enero a noviembre de 2009, cifra que presentó un aumento de 8.8% nominal y 4.7% en términos reales, según información de Pemex.
Las autoridades estimaron importaciones de diesel para el 2009, de 41.2 mil barriles diarios, lo que representa un descenso del 39.4% en relación con el año anterior, ello en respuesta a las previsiones de una menor demanda; ese volumen representa 12% de la producción nacional de diesel.
3.4.- Se evidencia la urgencia
de un nuevo programa anticrisis
Investigadores de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), plantean que ante el alud de incrementos en los precios de distintos servicios y alimentos es un imperativo que la administración del presidente Felipe Calderón tome una serie de medidas anticrisis que se adapten a la situación actual de México, como podría ser:
• Establecer un “precio tope” a la canasta básica
• Un incremento salarial emergente
Uno de los factores fundamentales de estos planteamientos de la UNAM, es la brutal pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores y el incremento ínfimo que recibió el salario mínimo para 2010. En este sentido, Elizabeth Arriaga, investigadora de la Facultad de Economía, planteo que es urgente que los gobiernos federal y estatales, así como del Distrito Federal sean conscientes de la realidad que sufre el país, por lo que recomendó la aplicación inmediata de un “precio tope” en los principales productos de la canasta básica.
De manera paralela se deben aplicar medidas que permitan controlar a los distribuidores de productos del campo, a fin de terminar con la especulación y el acaparamiento, así como, restituir las cadenas productivas y redefinir programas de financiamiento al sector agroalimentario.
Con base a datos de la Secretaría del Trabajo, en 2009 los salarios reales observaron una disminución en su ritmo de crecimiento, y fue en los últimos meses de 2009 cuando se apreciaron tendencias negativas en al menos seis de los nueve sectores económicos.
Para el 2010 el salario mínimo será de 57.46 pesos, un incremento de 4.85% respecto al año pasado, es decir 2.60 pesos en promedio para las tres áreas geográficas, pero en sentido contrario, productos como el huevo, la tortilla y la leche registraron aumentos en sus precios de más de 20%; aunque hay básicos, como el aceite que se incrementó en 25%, el aguacate en 36%, arroz en 78%, azúcar en alrededor del 100%, entre muchos otros.
En relación a la propuesta de un aumento salarial emergente para la clase trabajadora del país, el cual deberá contemplar un incremento superior al alza de los precios de los productos básicos de alimentación y energéticos; ya que de no atender la solicitud de los trabajadores en cuanto a mejores salarios, el alza que se dio a los minisalarios quedará pulverizada y será insuficiente ante los aumentos en los precios de los productos básicos, además de los efectos de la cascada inflacionaria que afectará seriamente a la población.
De no tomarse en consideración estas propuestas, resultado de la investigación de la UNAM, hay riesgos de movimientos sociales, que despierten al México Bronco, en un entorno tan complejo en lo económico, político y de inseguridad pública derivada del combate al crimen organizado y el narcotráfico, así como un año electoral, las serias controversias entre las distintas fuerza políticas del país y los descensos entre el Congreso y el Ejecutivo Federal.
Para la mayoría de los mexicanos, el momento de que inicie la recuperación económica del país empezará, hasta que se recupere el nivel de empleo que había en el 2008. cuando empezamos a sufrir los impactos de la crisis.