Por Miguel Tirado Rasso
mitirasso@yahoo.com.mx
MC, desde hace tiempo, está convencido,
que le conviene más manejarse por la libre,
que comprometerse con una alianza,
aunque esto beneficie al partido del gobierno.
El próximo 2 de abril iniciarán formalmente las campañas de los procesos electorales en el Estado de México y en el de Coahuila. En el primero, los mexiquenses votarán para elegir gobernador, únicamente; mientras que, en Coahuila, además de gobernador, se renovará también el congreso local, 25 diputados, 16 de mayoría y 9 de representación proporcional, en la jornada electoral del 4 de junio.
Dos entidades simbólicas para el Partido Revolucionario Institucional por ser los últimos dos estados en los que este partido ha mantenido su hegemonía desde los orígenes de su fundación, en 1929. Recordamos que, en la actualidad, el tricolor ya solo gobierna en tres estados, el tercero es Durango, de los doce que estaban bajo sus colores, al inicio del sexenio de la 4T.
La elección del Edomex se considera como la joya de la corona por la importancia de su padrón, sobre 12.7 millones de electores. Y es que, esa entidad junto con la CDMX y su padrón de 7.7 millones, resultan estratégicos, electoralmente hablando, pues representan el 21 por ciento del padrón electoral nacional. Se podría decir que, en esta ocasión al menos, el triunfo de la elección en la entidad mexiquense, para unos, ayudará en algo a equilibrar la competencia en la carrera presidencial, mientras que, para otros, les significará un importante paso más de ventaja para la presidencial.
De acuerdo a las encuestas publicadas sobre la intención del voto en el caso del Estado de México, la candidata de Morena y sus aliados, el PT y el PVEM, Delfina Gómez, aparece con una ventaja de entre 8 y 12 puntos sobre la abanderada de la coalición Va por México (PRI, PAN, PRD y PANAL), Alejandra del Moral, cuando todavía no inicia el período de campaña.
La delantera se entiende porque la maestra Delfina Gómez lleva un buen rato de campaña informal. Al menos 8 meses, pues fue a principios de agosto de 2022, cuando el dirigente de Morena, Mario Delgado, anunció que ella sería la candidata al gobierno del estado, al haber “arrasado” en las encuestas realizadas, organizadas y supervisadas por Morena. Y, a partir de entonces, la maestra no ha parado de hacer campaña. Habrá que ver si a la candidata de la oposición, le alcanzan los dos meses de campaña oficial para revertir los números.
Y porque las cosas no están fáciles para los de la alianza opositora, el anuncio de Movimiento Ciudadano (MC) de que no participará en las elecciones para las gubernaturas de la entidad mexiquense ni en la de Coahuila, cayó como balde de agua helada. Sobre todo, en el caso del Edomex, porque en Coahuila, los vientos parecen favorecer al candidato de la alianza Va por México. En algún momento, el bloque opositor habría supuesto que MC se sumaría a su lucha contra Morena, ya que, su probable candidato para el Edomex, por sí solo, no llegaría muy lejos.
MC, desde hace tiempo, está convencido, que le conviene más manejarse por la libre, que comprometerse con una alianza, aunque esto beneficie al partido del gobierno. Para Dante Delgado, su fundador, lo importante no es derrotar a Morena sino fortalecer el posicionamiento de su partido y, si eso significa debilitar a la oposición, se registra como daño colateral. La realidad es que no comparte los mismos intereses, y sabe que en algún momento sus 10 o un poco más de puntos, en competencia cerrada, pueden significarle suficientes fichas para una negociación.
Para justificar su decisión de hacerse a un lado en la elección mexiquense, el senador Delgado alegó que el PRI había negociado la entrega del Estado de México a cambio de quedarse con Coahuila. “La vieja política ya pactó”, dijo. Vamos a ver a PRIMOR operando a cambio de impunidad, sentenció. Para no quedarse atrás, el dirigente del PRI, Alejandro Moreno, a su vez, calificó a MC como un peligro para la democracia, que actúa repitiendo el discurso que le dictan desde Morena.
Total, que ambos dirigentes se reparten culpas y se acusan de lo mismo: hacerle el juego a Morena con nefastas consecuencias para la lucha de la oposición. En estos dimes y diretes, lo único que queda claro es que este enfrentamiento afecta la indispensable y muy necesaria unidad del bloque opositor, con un solo beneficiario, que se estará frotando las manos, ante la incapacidad de sus contrarios para ponerse de acuerdo en lograr un objetivo común ni estar dispuestos a deponer intereses personales.