“Cuando falte el agua en la Ciudad, no me gustaría oír a la población”, me dijo el ex Regente Carlos Hank González
Carta del editor
“Cuando falte el agua en la Ciudad, no me gustaría oír a la población”, me dijo el Profesor Carlos Hank González, quien fue Gobernador del Estado de México, en tiempos del Presidente Echeverría; Regente del Distrito Federal, en el régimen de López Portillo y Secretario de Agricultura durante la Presidencia de Miguel De la Madrid Hurtado.
Enormes inversiones para el suministro de agua potable a la Ciudad de México se realizaron entonces, no sólo pensando en resolver las necesidades de la población capitalina en las décadas de 1970 y 1980 sino más hacia el futuro, hasta llegar a los tiempos que hoy vivimos en 2024; sin embargo, la escasez que se advierte es consecuencia tanto de la falta de mantenimiento en las redes de distribución del agua potable en la Ciudad de México como de la falta de inversiones en los últimos 30 años, cuando según los expertos no se han aplicado recursos necesarios.
Siempre cordial y muy seguro de sí mismo y sus expresiones, el Profesor Carlos Hank González se apreciaba de ser “el hijo del zapatero”, que en un país tan grande, generoso y democrático como México, había llegado a ser tanto Gobernador del Estado de México como Jefe del Departamento del Distrito Federal, que transformó la Ciudad en muchos aspectos construyendo inclusive los ejes viales.
Antes, el Regente Octavio Sentíes, en tiempos del Presidente Luis Echeverría había construido otra obra gigantesca y útil, el llamado Drenaje Profundo, con el que se libró de las inundaciones recurrentes a la gran Ciudad de México.
Hoy, que se anuncia una gran escasez de agua potable en nuestra capital, todo el mundo se pregunta ¿Por qué no se han realizado las inversiones necesarias en el suministro de agua para los capitalinos, en los últimos 30 años?
Lic. Mauro Jiménez Lazcano
Director General de la Revista Macroeconomía