Con asistencia técnica internacional, la Sedesol desplegará en cuatro estados del país modelos productivos para beneficiar a 22 mil mexicanos
En coordinación con la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) de las Naciones Unidas, invertirá más de 54 millones de dólares para desplegar modelos de inclusión social y financiera en Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Puebla, en beneficio de 22 mil habitantes de 20 regiones de dichos estados.
Al dar la bienvenida al trabajo y la coordinación con el organismo internacional, el subsecretario de Desarrollo Social y Humano, Eviel Pérez Magaña, sostuvo que el Proyecto de Inclusión Productiva Rural (Proinpro), que opera como piloto desde 2016, es resultado de una iniciativa de asistencia técnica orientado a comunidades beneficiadas del Programa Prospera en Zacatecas, Hidalgo y Guerrero.
Con la representación del titular de la Sedesol, Luis Enrique Miranda Nava, el subsecretario aseguró que los destinatarios de los programas asistidos y financiados por FIDA tienen un eje a las mujeres y a los jóvenes, y cuya fuerza ha reorientado la aplicación de transferencias monetarias condicionadas.
“Nos une un mismo objetivo: ir del asistencialismo a la ruta de la productividad”, afirmó el funcionario federal al señalar que nuestro país juega un rol muy importante en la comunidad latinoamericana, al ser puente con las naciones de esta región.
Ese camino, es el mismo que ha trazado el Presidente Enrique Peña Nieto para cumplir las obligaciones proyectadas en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, “en México, la Sedesol está comprometida con ese objetivo, con trabajo y coordinación”, dijo.
En tanto, el presidente del FIDA, Gilbert F. Houngbo, resaltó la necesidad de mantener la coordinación con el gobierno de México, a fin de impulsar y financiar los proyectos productivos de dos grupos prioritarios en el país: mujeres y jóvenes, hacia quienes se proyecta la inclusión productiva.
“A través de una focalización precisa de personas en zonas rurales dentro del país, afectadas por pobreza e inseguridad alimentaria, se impulsan inversiones en el sector rural para beneficiar particularmente a mujeres y hombres jóvenes”, precisó.
Ante funcionarios de la Sedesol y miembros de su equipo, el funcionario de las Naciones Unidas comentó que el apoyo financiero busca vincular a pequeñas comunidades con mercados locales, al tiempo que se promueve la creación de pequeñas y medianas empresas.
A su vez, la Coordinadora Nacional de Prospera, Paula Hernández Olmos, comentó que en la actualidad, uno de cada cuatro mexicanos reciben ayuda de este instrumento de apoyo para familias en pobreza. “La transferencia monetaria condicionada del programa ha beneficiado con mayor educación y mejor alimentación a más de 28 millones de mexicanos afiliados”. Al cumplir 20 años, agregó, hemos pasado a ser un programa que aprovecha el capital humano para capacitarlo e integrarlo a la vida productiva.
Por su parte, la titular del Instituto Nacional de la Economía Social (Inaes), Narcedalia Ramírez, puntualizó que desde 2017 se ha caminado con el FIDA para consolidar estrategias que permitan desplegar un modelo de inclusión productiva efectivo. Los proyectos de Inclusión Productiva Rural, el que ya se aplica y el programado para iniciar el próximo año, son base de innovación para atender a territorios de alta y muy alta marginación, pero que cuentan con capacidades productivas que les permite incrementar sus ingresos familiares.
En representación de la Secretaría de Relaciones Exteriores, la directora General para Temas Globales, Norma Munguía, destacó el rol especial que juega México ante el FIDA, y subrayó la calidad de nuestro país al servir de lazo entre naciones latinoamericanas y países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
Entre los proyectos ejercidos con financiamiento del FIDA, destaca el de Inclusión Productiva Rural que promueve desde el año 2016 programas de fomento productivo y generación de ingresos con beneficiarios de Prospera en los estados de Zacatecas, Hidalgo y Guerrero, y que cuenta con un préstamo del fondo por 5 millones 870 mil euros, además de un donativo del mismo organismo por 500 mil dólares y una contrapartida de Prospera por 790 mil dólares.
El Proyecto de Economía Social: territorio e Inclusión, entre el FIDA y el Inaes, cuyo inicio está previsto para el primer trimestre de 2018, se implementará en cuatro estados y 20 regiones del país; ocho en Chiapas, dos en Guerrero, seis en Oaxaca y cuatro más en Puebla. El monto del préstamo asciende a 35 millones de dólares, cuenta con una participación de recursos del gobierno de México por 13 millones 910 mil dólares y una aportación de 5 millones 300 mil dólares proveniente de Organismos del Sector Social de la Economía.
El FIDA es el único organismo especializado de las Naciones Unidas y la única institución financiera internacional, cuya labor se centra exclusivamente en la reducción de la pobreza y la inseguridad alimentaria en zonas rurales por medio de la agricultura y el desarrollo rural.
Desde 1980 a la fecha, ha otorgado 10 préstamos a México por un valor total de 185.2 millones de dólares y más de 13 millones de dólares en donaciones a programas nacionales y regionales.