Comparan la crisis de Teuchitlán con los 43

El caso de los hornos crematorios y lugar de tormento y muerte de Teuchitlán, Jalisco, se roba la Agenda de la Presidenta Claudia Sheinbaum y produce una crisis política y social similar a los 43 de Ayotzinapa, que puede llegar a ser el tema de este gobierno por un tiempo indefinido.

Expertos sociólogos y politólogos indican que la crisis de Teuchitlán será el dolor de cabeza de Sheinbaum durante los próximos meses, además de los problemas económicos y diplomáticos que le ha endilgado Donald Trump.

En las Mañaneras, se ve demacrada la Presidenta Sheinbaum y aunque quiere salirse del tema, los periodistas vuelven hacia él y le exigen de respuesta a sus preguntas.

Sheinbaum ha intentado esquivar las preguntas periodísticas y las difiere para el día siguiente o la semana siguiente pero se ha visto obligada a convocar a los encargados y se ha anunciado para mañana miércoles que el propio Gobernador de Jalisco, Jesús Pablo Lemus Navarro, que pertenece al partido Movimiento Ciudadano será el encargado de decir lo que sabe sobre el caso, aunque el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero fue designado directamente por la señora Presidenta para investigar el asunto.

En un principio, la Presidenta Sheinbaum intentó minimizar el caso y algunos políticos la secundaron, como Gerardo Fernández Noroña quien dijo que “los 200 pares de zapatos tirados y regados por el rancho Teuchitlán no representaban nada y que nadie podía asegurar que hubieran tenido dueños que fueron sacrificados”.

Fernández Noroña, quien es el Presidente del Senado de la República recibió miles criticas en las redes sociales, tantas, que se fue del país para no ver los insultos y descalificaciones de que fue objeto; aparecieron videos en que el propio Noroña usaba argumentos contrarios para atacar al gobierno mexicano por el caso de los 43.

Las redes sociales se inundaron de criticas a la Presidenta Sheinbaum y a Gerardo Fernández Noroña, Presidente del Senado y hoy la Presidenta misma descalificó esas críticas, señalando que son “bots”, personas que no existen y que a quienes manipulan ese mecanismo les costó 20 millones de pesos manipular esas críticas, lo cual no fue aceptado por periodistas y comentaristas de prensa television y radio.