Acapulco, más vivo que nunca: Javier Aluni
Por Alberto Jiménez Mora y Alarcón
En la actualidad, se ha convertido en uno de los hoteleros más renombrados de la cadena Brisas, orgullosamente mexicana, Javier Aluni nos abre las puertas de un gran palacio enclavado en la colina más alta y más bella de la ciudad, para hablar sobre el primer puerto turístico que cobró fama en toda Latinoamérica, y por supuesto, con historias fascinantes.
Nacido en Distrito Federal, nuestro entrevistado nos confiesa, que emprendió la aventura de la vida cuando se encontraba en Querétaro, seducido por la licenciatura en turismo, así como la de administración de empresas en el Tecnológico de Monterrey, siendo que en 1983 inicia en Puerto Vallarta en el Fiesta Americana en el marco de 6 años y posteriormente en el Hotel Intercontinental, donde evolucionó como un hotelero de gran nivel,”me gusta trabajar en el hotel más galardonado del país, la mayoría conoce Las Brisas, creo que de mis grandes retos es mantener los estándares de calidad, estar actualizado día con día y estar en comunicación constante con los colaboradores, recordándoles que los 50 años no han pasado”
Destaca que la carrera del turismo “es donde más aprendes, hay cámaras donde puedes competir, la hotelería se tiene que vivir en el caminar, tiene esa magia y tiene cuatro ejes: Las ventas, la satisfacción de los empleados, la satisfacción de los huéspedes, y al final, la satisfacción de los propietarios”, nos dijo este hotelero que encabeza el paraíso blanco y rosa, quien además porta el cargo de Presidente de la Comisión Técnica del Fideicomiso para la Promoción de Acapulco.
ACAPULCO MÁS VIVO
QUE NUNCA
Habló sobre la situación actual del puerto,“¿quién no ha vivido lo mejor aquí cuando se viene de fin de semana? tienen que entender que Acapulco está más vivo que nunca, hay un pesimismo social, un desinterés social de que Acapulco es un gran lugar, ¡Acapulco siempre estará de moda!-afirma-la vida nocturna es única en el país, y, como ventaja a 20 millones de personas, Acapulco no está mal, seguirá de pie, aunque transcurran lamentables situaciones, al igual que muchas partes del mundo, las autoridades han puesto una mayor seguridad y limpieza, lo que nos garantiza un mejor desarrollo”,aseguró convencido.
LA RUTA DE LA
PROMOCION TURÍSTICA
Destacó que “tenemos una gran cantidad de ingresos- refiriéndose a la afluencia en el hotel que representa- “tenemos un mercado proveniente de muchas partes del mundo, en especial del europeo”, destacando que “la tecnología-bendito Internet- ha logrado mantener los cauces como sitios de búsqueda de comunicación, los viajes y lograr las ventas, alcanzando nuestros objetivos”,expresó,
BAJO EL SOL, UN
PARAÍSO ESPECTACULAR
Las Brisas Acapulco es un majestuoso hotel que se extiende a lo largo de 16 hectáreas de vegetación y cuenta con una exuberante vista a la bahía por su ubicación incomparable, que permite admirar amaneceres y atardeceres, que dicen, son considerados los más bellos del mundo, sin contar sus escorpiónicas noches de magia y candor. Son 263 búngalos los que conforman el hotel, ya sea en su piscina privada o en el club de playa, donde los visitantes reciben un servicio personalizado y de cálido trato. Curiosamente, la empresa imprimió un magnífico libro que destaca la memorabilia del hotel bajo el título: “Historia de un ícono”,donde ilustra con fotografías-de décadas pasadas y recientes-anécdotas y redacciones, un homenaje al máximo emblema de la hotelería en México a nivel internacional.
CRISIS Y JUVENTUD
Mientras observa el bello panorama desde del legendario club de playa La Concha, de dicha hospedería, explicó: “provengo de una generación perdida (del 59 ) nacimos, vivimos y moriremos en la crisis en nuestro país, que la hemos sufrido pero también a manipularla. Sin embargo hemos ayudado a las nuevas generaciones, hoy en día sobrados y soberbio, no tienen experiencia ante la crisis. Muchos de ellos no están dispuestos a ser triunfadores se vuelven un problema social”.
EL GRAN MOMENTO
Sobre este tema prosigue con suma sensibilidad y agrega que “perdemos el tiempo en cosas tan insignificantes, la felicidad es parte del conocimiento, algún día nos vamos a ir, sólo queda disfrutar del momento, es todo un proceso de vida, cuesta trabajo, por eso disfruto mi trabajo, mi familia y a Dios y sus enseñanzas, es un privilegio”,expresó convencido.
Confirmó que “me declaro como un hombre de FE, nosotros como seres humanos debemos vencer esa soberbia pensamos que tenemos la vida comprada. Al final de la línea está hecha de seres humanos.”
Como broche de oro determinó optimista que, “uno de los grandes valores de la educación es la palabra y el conocimiento, nuestros propósitos es ser mejores y eso se reflejará en nuestra sociedad.”,culminó orgulloso.