A construir una visión de país que nos convoque a todos, llama Peña Nieto
Toluca, México, 19 de abril de 2010.- “El 2010 nos ofrece una oportunidad invaluable para construir una visión de país, que nos convoque a todos, que evite la polarización social y la parálisis institucional”, ya que “México debe recuperar su liderazgo y autoridad moral”, aseveró el gobernador Enrique Peña Nieto, al inaugurar los Foros de Reflexión Compromiso por México.
En presencia de César Gaviria Trujillo, ex presidente de Colombia, quien dictó la conferencia magistral Visión de País, el titular del Ejecutivo mexiquense afirmó que es indispensable redefinir el rumbo, las características y la estrategia de un nuevo modelo de desarrollo para México, con capacidad para articular objetivos, medibles, con metas y propósitos claramente definidos.
Indicó que se busca sentar las bases de un Estado eficaz, moderno y democrático, que garantice en la práctica todos los derechos individuales y sociales de los mexicanos; que erradique la pobreza y disminuya significativamente la desigualdad; que el país crezca a su real capacidad y logre convertirse en una potencia.
Junto con los titulares de los poderes Legislativo y Judicial, Ernesto Némer Álvarez y Baruch Delgado Carbajal, respectivamente, Peña Nieto precisó que “queremos revalorar a la política a partir de sus resultados para que la sociedad vuelva a confiar en sus instituciones”.
Agregó que se tiene que hacer que la política vuelva a ser un acto humano, pleno de grandeza y anhelo de justicia; una actividad capaz de provocar el entusiasmo de los ciudadanos y constituirse en algo útil y sustantivo para la sociedad, no en un tema de rechazo y de desconfianza.
En el evento, al que asistieron los ex mandatarios estatales y ponentes nacionales y extranjeros, señaló que “tenemos que regresar a la política orientada a cumplir con los compromisos con la sociedad”, pues “los avances democráticos y la pluralidad política no han logrado aún traducirse en mejoras sustanciales para los mexicanos”.
Indicó que de 2000 a 2009, México ha tenido el crecimiento económico más bajo de los últimos 50 años; un comportamiento peor al de la llamada década de los años ochentas; en este mismo periodo, no solo dejamos de ser una de las 10 economías más grandes del mundo, sino que el desempleo casi se cuadruplicó, asimismo, en el país hay 50.6 millones en condiciones de pobreza.
Añadió que la ineficacia del estado también está patente en una hacienda pública débil y resulta todavía más preocupante que el sistema fiscal mexicano no redistribuya la riqueza en forma justa y equitativa.
Por ello, subrayó, “la pobreza, el subdesarrollo, la confrontación política o la violencia, no pueden seguir siendo el signo distintivo de nuestro país y menos la imagen que transmitamos al exterior”.
Ernesto Nemer Álvarez, presidente de la Junta de Coordinación Política de la LVII Legislatura estatal, aseguró que los diputados mexiquenses acometerán el reto de la transformación institucional de México, erradicando ocurrencias e improvisación, privilegiando el consenso y la responsabilidad. “Quienes integramos los tres poderes de la entidad, compartimos la certeza de que no existe contrariedad tan grande que no pueda ser vencida por la reflexión”.
Explicó que no es casual que estos foros de reflexión comenzaran abordando el tema de la política, que es –dijo- actividad fundamental por medio del cual los pueblos se convirtieron en Estados y en civilizaciones.
Señaló que las distintas perspectivas sobre los grandes problemas nacionales permitirán compilar alternativas de solución; “abundarán entre ellas grandes transformaciones institucionales que requerirán, llegado el momento, reformas al marco normativo”, subrayó Némer Álvarez, e indicó que la función legislativa -que consiste en convertir en normas las aspiraciones y exigencias ciudadanas-, desempeñará un papel fundamental.
“Los legisladores mexiquenses nos comprometemos a acometerlo como hasta ahora: erradicando las ocurrencias y la improvisación, privilegiando el consenso, la responsabilidad y el interés superior del Estado, respondiendo siempre a las necesidades sociales”, enfatizó el presidente de la Junta de Coordinación Política.
Baruch Delgado Carbajal, presidente del Tribunal Superior de Justicia en el Estado de México, indicó que este espacio es una excelente oportunidad para reflexionar, entre otros tópicos, sobre la implementación del nuevo sistema de justicia penal; oportunidad para que los órganos de procuración e impartición de justicia recuperen la credibilidad social con una justicia pública, abierta, de cara a la sociedad, que junto con la celeridad y la transparencia fortalezcan la legitimidad del estado en la aplicación de la Ley Penal.
Aseguró que al arribar a nuevos esquemas procesales se exige una constante evaluación para ratificar principios y perfeccionar figuras que fortalezcan una impartición de justicia independiente, imparcial y objetiva.
Expresó que México posee, más que una gloriosa historia, un destino promisorio. Este país tiene un gran pasado, pero es más grande su futuro. Transitemos a un México más libre, más democrático, más solidario y más justo.
Al hacer la exposición de motivos, César Camacho Quiroz, coordinador general de los Foros de Reflexión Compromiso por México, dijo que es un acierto que los tres poderes del Estado de México, diferentes aunque articulados, autónomos pero bien comunicados, con claridad de miras y con audacia, hayan convocado a especialistas nacionales y extranjeros a dialogar, a debatir sobre las diversas opciones que se avizoran para el país, en la política economía y el desarrollo, la educación y la cultura y la calidad de vida; un eje cada mes a partir de hoy.
Aquí se precisarán los contornos de nuestros desafíos y se perfilarán sus soluciones; para lograr que la soberanía popular amplíe las libertades de la gente, como lo soñó Hidalgo; y que el desarrollo nacional se vincule al bienestar de las personas, como lo idealizó Morelos, menciónó.
Subrayó que esta será una aportación más de los mexiquenses a la urgente necesidad de afrontar algunos de los retos que esta generación y las siguientes, deberán resolver, en ejercicio responsable de la libertad, ya que el Bicentenario no es sólo mirar atrás para evocar, es ver a lo lejos para soñar.
“Nuestro optimismo y emoción están fundados en la confianza; porque se trata de México, por creer en la participación bien intencionada de todos y, en última instancia, por confiar en esa fuerza vital que a cada uno le permite ejercer, fundadamente, su derecho a la esperanza”, concluyó.