La monetización de la “Onza Libertad” no le costará un solo centavo al Banco de México
Por Hugo Salinas Price
La monetización de la onza de plata “Libertad” no le costará un solo centavo a Banco de México. Por el contrario, será una operación que le aportará considerables utilidades netas que hoy no percibe.
Esto no lo ha querido entender el Banco de México por razones ideológicas y porque al igual que en el caso de su contraparte en EU, la preocupación de Banco de México es quedar bien con el sistema bancario, 85% del cual, en México, está en manos de bancos extranjeros, de acuerdo al FMI. El bienestar de los mexicanos a largo plazo, no figura entre los objetivos de Banco de México.
El actual gobernador del Banco de México, el Dr. Guillermo Ortiz Martínez, tiene la posibilidad de convertirse en Presidente del banco de todos los bancos del mundo, el “Bank for International Settlements” con sede en Basilea, Suiza. Este puesto sería su premio por llevar a Banco de México por la senda aprobada por la banca internacionalista mundial, a la cual queda subordinado el bienestar a largo plazo de los mexicanos.
La monetización de la onza de plata “Libertad” significaría que 23 millones de estas monedas, actualmente en poder del público, quedarían convertidas en dinero contante y sonante utilizable en cualquier transacción comercial, en paralelo con nuestro dinero de papel, monedas de metal chatarra y cuentas de banco.
Como estas monedas ya existen, esta medida no le costaría un centavo al Banco de México, porque la monetización se efectuaría por Legislación de parte del Congreso Federal, misma que está perfectamente dentro de las facultades constitucionales del Congreso.
El resultado de esta Legislación será que los mexicanos desearán obtener cantidades adicionales de estas monedas para resguardar en ellas sus ahorros. La moneda de plata, convertida en dinero, ofrecerá un gran atractivo para los ahorradores, ya que su valor monetario estará ligado al precio de la plata.
La acuñación de moneda de plata tendrá que aumentar para satisfacer la demanda del público mexicano. Esta acuñación adicional proporcionará una utilidad importante al Banco de México. Entre más se acuñe, más ganará, con la ventaja que acuñar moneda no requerirá de un solo centavo de inversión por parte de Banco de México.
El proceso a seguir será como sigue. Lo presentamos en forma de ejemplo esquemático.
Banco de México compra 100 toneladas de plata a los mineros mexicanos al precio internacional del día expresado en pesos mexicanos. Al día de hoy, esa compra representaría una erogación de $604,149,440.00 pesos que se les tendría que pagar a los mineros mexicanos.
La plata es entregada
a la Casa de Moneda
La Casa de Moneda acuña 3,215,100 onzas de plata “Libertad”, que reciben una cotización monetaria de parte de Banco de México. Al precio de hoy, 26 de agosto de 2009, la cotización monetaria sería de $230 pesos cada una (ver cálculo al final del artículo), lo cual da un total de $739,473,000.00 pesos.
El Banco de México informa a los mineros mexicanos que les pagará su adeudo de $604,149,400.00 con monedas de plata “Libertad” convertidas en dinero y pide instrucciones respecto a dónde quieren que se les entreguen estas onzas.
La utilidad bruta para Banco de México en esta operación sería de $739 millones menos $604 millones, en números redondos: Utilidad bruta de $135 millones de pesos.
Los mineros pueden optar por recibir las onzas o informar a Banco de México que desean que las onzas se entreguen a sus bancos para crédito en sus cuentas.
Si optan por que las onzas se entreguen a sus bancos para que el importe sea acreditado en sus cuentas, el Banco de México informará a esos bancos que se les enviarán las onzas de plata propiedad de los mineros, para crédito en sus cuentas a favor de los mismos.
Si los bancos en un principio ven que sus clientes no piden estas onzas cuando hacen retiros de sus cuentas bancarias, decidirán que esta plata en sus bóvedas no les es necesaria y la devolverán a Banco de México.
Banco de México recibe las onzas y acredita el importe de las mismas, a las cuentas de los bancos que no quieren recibir las onzas o que tienen más onzas de las que necesitan.
Posteriormente, Banco de México remite onzas “Libertad” a los bancos del país, para su entrega al público según las demande.
Enterado el público de que hay onzas de plata “Libertad” disponibles en el sistema bancario y que estas onzas representan la mejor opción para el ahorro que existe en el mundo entero, pronto desaparecerán de las Cajas de los bancos las onzas “Libertad”.
El clamor del público hará ver a Banco de México que es necesario repetir esta operación indefinidamente.
Millones de onzas “Libertad”, convertidas en dinero, se derramarán entre los mexicanos y garantizarán la protección plena de sus ahorros, con la perspectiva adicional de verse incrementados por aumentos en el precio internacional de la plata, porque el valor monetario de la onza “Libertad” estará ligado a ese precio.
Para el Banco de México se habrá creado una nueva fuente de utilidades, obtenidas sin tener que invertir un solo centavo.
Una nueva etapa en la historia de México habrá iniciado.