Perspectivas al Segundo Semestre del 2013
Consultores Internacionales S.C. ®, elabora?trimestralmente pronósticos sobre los principales?indicadores macroeconómicos de México y el?mundo. Estos resultados están basados en?actualizaciones y revisiones de las principales?variables en nuestro Modelo Macroeconómico?Tlacaélel®, el cual es producto de más de?cuarenta años de investigación y análisis de?información estadística depurada y de?investigaciones realizados ex profeso. En esta?ocasión, presentamos una actualización y revisión?al cierre de 2013 con los datos disponibles al segundo trimestre del año.
En los Estados Unidos, la actividad económica continúa creciendo a un ritmo moderado. En el primer trimestre del 2013, el Producto Interno Bruto (PIB) creció 1.6%, aunque se trata de una cifra menor a la mostrada en el mismo trimestre del 2012 cuando fue de 2.4%. Respecto a la actividad comercial, en abril, el nivel de exportaciones creció 1.4 % por un 2.7 % de las importaciones, ambas cifras indican una mejoría en comparación con los niveles de marzo: -1.4% para exportaciones y -4.5% para importaciones.
El desempleo en mayo fue de 7.6%, con lo cual regresa al nivel que se ha mantenido en el año pero está todavía por encima del objetivo del 6.5 %. Por su parte, la capacidad utilizada en la industria bajó 0.1%, ubicándose en 77.6%; esta cifra es menor en 0.2% comparada con su nivel del año pasado.
Ante este panorama de crecimiento económico moderado y altas tasas de desempleo, la Reserva Federal, por medio de su Comité Federal de Mercado Abierto, ha informado que continuará con su política de estímulos mediante compra de valores respaldados por hipotecas, alcanzando en esta fase (QE3) los 85 mil millones de dólares mensuales. Esta política responderá a la evolución de los índices de empleo y de inflación (la meta es del 2.5%). El anuncio de que la política de estímulos se irá retirando gradualmente conforme mejoren dichos indicios generó volatilidad en los mercados internacionales, una primera señal de alerta del clima de incertidumbre que puede desatarse.
En relación al entorno global, se espera que la zona del euro siga en recesión durante el segundo semestre y que en las economías emergentes la actividad productiva muestre un ritmo más lento como respuesta a la desaceleración en los países avanzados.
Frente a este entorno, el Banco de México, por medio de su Junta de Gobierno, mencionó que mantendrá sin cambio el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día, continuará en 4%. Se seguirá con la misma política monetaria, la cual ha sido congruente con un escenario donde no se prevén presiones sobre la inflación y el ritmo de expansión del gasto en la economía sea acorde con la convergencia de la inflación hacia el objetivo permanente de 3%.
La economía mexicana en el primer trimestre reflejó el impacto de la desaceleración de la demanda externa y el efecto del subejercicio del gasto público mexicano al crecer solamente en un 0.8% en valor anualizado, situación que afecta la perspectiva para el cierre del año.
Sin embargo, existen algunos signos positivos. El Indicador global de la actividad económica en el mes de abril registró un aumento anualizado del 4.6% en términos reales, mientras que la tasa de desempleo alcanzó el 4.9% de la PEA, menor en 2.2% en comparación al mes de marzo y – 9.0%respecto a enero.
En relación a la actividad comercial, las exportaciones mostraron niveles similares en relación al año pasado. En el periodo de enero a mayo, el rubro de exportaciones totales mostró un aumento anualizado del 0.2% en comparación al mismo periodo del año pasado; por su parte, las no petroleras aumentaron un 2.0%. Respecto a las importaciones, éstas aumentaron en un 3.7%, destacando las petroleras con un 11.3% y las de bienes de capital en 4.5%, esto en el mismo periodo enero-mayo.
Dentro del rubro exportador, la industria automotriz se posiciona como uno de los motores del crecimiento de la economía nacional. Las exportaciones automotrices registraron un aumento del 9.0 % en el periodo enero-mayo, donde destaca aquellas dirigidas a los Estados Unidos, las cuales registraron un incremento mensual del 20.2% en mayo y un acumulado del 14.6% para el período enero-mayo. Asimismo, es necesario mencionar las altas inversiones en sus plantas productivas, anunciadas por el mismo sector, las que comenzarán a funcionar a partir de la segunda mitad del año y tendrán un efecto multiplicador para el resto de la economía.
Por su parte, el precio internacional del petróleo muestra una tendencia alcista en la oferta de combustibles líquidos procedentes de países no pertenecientes a la OPEP. Ello permite estimar, si las condiciones prevalecen, un precio promedio para la mezcla mexicana de 97.6 dólares por barril para finales de 2013.
En cuanto a los cambios que puedan provenir del exterior, es importante notar que el contar con unas finanzas públicas sanas será un factor positivo toda vez que se espera un ambiente de volatilidad debido a los flujos de capital mundiales y cuyos efectos ya han comenzado a manifestarse. Por otro lado, el crecimiento (aunque moderado) en la demanda de los Estados Unidos será también un factor de impulso.
Los resultados actuales ilustran que la economía, en su conjunto, no experimentará un crecimiento destacado pero tampoco hacen factible predecir una caída generalizada, simplemente estamos estancados. Existen signos positivos como la fortaleza de las finanzas públicas y el anuncio, por parte del nuevo gobierno, de planes e inversiones en infraestructura, así como apoyo al sector empresarial, especialmente a las PyMEs. Asimismo, la mejora en la calificación crediticia soberana de México, por parte de Fitch Ratings, la renovación del compromiso por parte de los principales partidos políticos en el marco del acuerdo Pacto por México y las posibles reformas para abrir la participación de sectores de la economía a distintos inversionistas también representan conductores positivos; más estas señales son solo eso, es necesario explotarlas para comenzar a reconducir el camino.
La economía puede fortalecerse gradualmente en la segunda mitad de 2013, llegando incluso a una tasa de crecimiento del 3 %, principalmente impulsada por la recuperación de la demanda agregada nacional y de la actividad económica de los Estados Unidos. Se estima que el crecimiento del PIB en el segundo trimestre se ubicará en 3.7%, y para el tercero y cuarto las estimaciones rondan los 3.8 y 3.9 % con lo que el crecimiento anual podría alcanzar la meta mencionada, el pronóstico de Consultores Internacionales S.C. ® contempla un rango de entre el 2.7 % y 3.0 %.
Teniendo en mente que estas tasas son insuficientes para el desarrollo del país, y que queda un largo camino por recorrer, es necesario establecer metas que impulsen el crecimiento económico. Primeramente, es necesario que el gobierno cumpla sus compromisos sobre inversiones en infraestructura y apoyo al sector empresarial; un enorme problema ha sido el atraso en la ejecución del gasto. A su vez, es necesario que las autoridades monetarias estén preparadas para el clima de volatilidad que se avecina, no se debe caer en la euforia. Finalmente es preciso que los actores políticos dejen atrás sus diferencia a fin de materializar las reformas estructurales (energía y hacendaria) que permitan contar con un mayor margen de maniobra para impulsar los proyectos de desarrollo que necesita el país; no basta con presentar cualquier reforma si ésta no es integral y de largo plazo. Este año será un año “bisagra” en la economía, los objetivos que se alcanzarán no son los esperados, más es necesario comenzar a construir el entorno adecuado que sí permita que las pronósticos se cumplan y las revisiones trimestrales en 2014 se hagan a la alza y no a la baja.
Por Julio A. Millán B., Presidente de Consultores Internacionales S.C