Los Primeros 100 días de Enrique Peña Nieto en la Presidencia
Ante la llegada de la nueva administración federal?encabezada por Enrique Peña Nieto, la conocida?“luna de miel” como período de gracia del?nuevo poder ejecutivo se debería prolongar lo?más posible: ¡que en vez de 100 sean 1000?días! En este lapso se tiene que implementar?eficazmente el programa de gobierno y aprobar?las reformas estructurales planteadas en la?campaña electoral. La confianza política y la?certidumbre económica del futuro inmediato?estarán basadas en el puntual cumplimiento de?todos y cada uno de los compromisos electorales. El momento histórico de este episodio político abre la puerta hacia la grandeza del país y la capitalización efectiva de las expectativas fincadas en este nueva Administración. Ello dependerá del equipo que lo acompañe, que debe mostrar un alto compromiso de lealtad y patriotismo, así como el talento suficiente.
Sin embargo, también se requieres el compromiso de la sociedad en su conjunto, empresarios y ciudadanos y legisladores. En este contexto, los primeros 100 días del gobierno de EPN serán la coyuntura idónea para desarrollar las políticas que el nuevo gobierno considera prioritarias y para revisar las oportunidades de crecimiento en los sectores emergentes de la economía mexicana. Así como la vía para que México aproveche mejor sus ventajas competitivas en un escenario económico global y de comercio internacional definido actualmente por la hipercompetencia en los mercados.
Haciendo un recuento de los seis compromisos nacionales de EPN para el nuevo gobierno planteadas en la campaña electoral destaca lo ambicioso de este plan y el reto global que significa lograr estos objetivos y metas durante el sexenio. En primera instancia tenemos la recuperación de la paz y seguridad. Segundo, lograr un país sin pobreza con mayor inclusión social. Tercero, crecer para generar más empleos. En cuarto lugar, más educación con mayor calidad. El quinto plantea recuperar el liderazgo de México en el mundo. Y el sexto se refiere a mejorar la eficacia del Gobierno. Además de combatir frontalmente a la corrupción con una comisión nacional en la materia; mejorar la transparencia de la información aportándole más facultades al IFAI y un generar un mayor control ciudadano sobre la contratación de la publicidad.
En este proceso de profunda transformación social, es posible que se presenten obstáculos y adversidades que pondrían en riesgo el proyecto de la nueva Administración. Por lo tanto, debemos considerar que este “gran reto” implicará vencer los contratiempos que surjan a cada proyecto específico; también será necesario no bajar la guardia y lograr el cambio de idiosincrasias para sumar nuevos adeptos; superar los impedimentos que se presenten en cada tarea del plan de gobierno; se deberá atender puntualmente a la crítica para justificar plenamente los compromisos y las reformas; y el equipo de gobierno deberá estar siempre atentos para reaccionar ante imprevistos o coyunturas no favorables al proyecto nacional del Presidente.
Por Julio A. Millán B., Presidente de Consultores Internacionales S.C.