La crisis financiera internacional impactará más a las economías emergentes: Peña Nieto
Biarritz, Francia a 4 de noviembre de 2008.- Para América Latina, la mayor preocupación e impacto por la crisis financiera internacional no se dará en el orden económico sino, más bien, en el plano social, sentenció el gobernador Enrique Peña Nieto ante el auditorio multidisciplinario del 9º Foro de Biarritz, en la costa atlántica francesa. Ante la situación actual, el mandatario mexiquense cuestionó: ¿cuánto más vamos a padecer en América Latina el impacto social de la crisis económica?
Luego de escuchar los planteamientos del presidente vasco, Juan José Ibarretxe, en el sentido de que ante la crisis hay que promover alianzas estratégicas entre Europa y América Latina, y no aceptar el sometimiento del poder político ante el económico, Peña Nieto precisó que, sin duda, los temas de mayor atención para los latinoamericanos son el de la pobreza, el combate a la desigualdad y el de la inseguridad pública.
Europa-América Latina frente a la Crisis, fue el tema de la Conferencia- Debate en la que participó el titular del Ejecutivo estatal en el segundo y último día de trabajos de la novena edición del Foro de Biarritz, que el año próximo tendrá lugar en Quito, Ecuador.
Ahí, Peña Nieto expuso que la crisis mundial nos tomó por sorpresa a todos, incluyendo a los latinoamericanos que, si bien no la propiciaron, sí padecerán los efectos nocivos de la misma, sobre todo en cuestiones sociales más que económicas que, de por sí, deteriorarán el crecimiento y desarrollo de los pueblos de la región.
Entre los efectos económicos nocivos el gobernador enunció el bajo o nulo crecimiento, aunque aún nadie se atreve a precisar en qué porcentaje; la disminución de las exportaciones hacia Europa y Estados Unidos; la baja de las inversiones extranjeras por la contracción de los mercados; la repatriación de connacionales, como en el caso de México donde miles de mexicanos sufrirán el desempleo fuera de nuestras fronteras; y como consecuencia de lo anterior, también una drástica reducción en el monto de las remesas que envían los mexicanos que viven en otros países.
“Podríamos concluir que estamos ante un escenario inédito, ante un escenario donde los países con economías emergentes, como América Latina, como México, si bien no contribuyeron a que esta crisis se desencadenara, sí habrán de sufrir sus efectos”, apuntó.
El gobernador indicó que a pesar de que América Latina avanza en el terreno de una mayor participación social en el orden político y en la consolidación de las democracias, la crisis financiera mundial la afectará en lo social porque incidirá directamente en asuntos como un mayor desempleo y pobreza que padece el 40 por ciento de la población latinoamericana.
Concluyó que el escenario que agravará aún más la crisis en América Latina por igual, es el de la desigualdad social, donde la constante es tener a muchos con poco y a pocos con mucho.
En el debate, conducido por José Figueres, ex presidente de Costa Rica, Francois Bayrou, exministro y diputado de Francia, destacó que para los países desarrollados, como los europeos, los objetivos ante la crisis son la seguridad de sus economías, y el respaldo a las economías emergentes y en desarrollo.
Y cuestionó: “¿seremos capaces de sostener juntos las actividades de los países en desarrollo, que necesitan nuestra ayuda?” Porque advirtió que los países ricos pueden caer en la tentación de dejar al margen a las naciones en crecimiento y se corre el riesgo –si no se controla esta crisis- de que aumenten las inmigraciones en todo el mundo.
Por su parte, José Antonio Ocampo, profesor de la Universidad de Columbia, Estados Unidos y ex ministro de agricultura de Colombia, planteó tres respuestas ante la crisis mundial: frenar el desangre financiero, es decir, acabar con las quiebras bancarias (Estados Unidos ha dispuesto 1.2 trillones de dólares para el rescate, lo que significa el 8% de su PIB); la capitalización de los sistemas bancarios y, en lo inmediato, instrumentar paquetes de refinanciación económica mundial con tasas de interés bajas.
Además, dijo que es urgente una reforma profunda al sistema financiero internacional, que sea regulatoria y coordinada regionalmente, porque la salida a la crisis no es un asunto de los Gs (grupo de los 8, de los 7, o de los 20, por ejemplo) sino que se debe dar a través de un proceso incluyente, en un foro multilateral.
El gobernador Enrique Peña Nieto se reunió por la mañana de hoy con el presidente vasco, Juan José Ibarretxe, con quien acordó que una delegación mexiquense viaje a su país para recibir asesoría en materia de seguridad pública y conocer los programas que llevan a cabo.
También se acordó agilizar los mecanismos para alcanzar convenios en el plano de los procesos de calidad y de innovación tecnológica con el Instituto Mexiquense del Emprendedor.
En fin, firmar un Convenio Marco de Colaboración entre el país Vasco y el Estado de México en temas como procuración de justicia, seguridad pública e innovación.
Ambos mandatarios coincidieron en que es necesario trabajar juntos para concretar alianzas estratégicas –sociedad, gobierno y empresarios-, alianzas público-privadas que faciliten el desarrollo en términos de innovación y desarrollo tecnológico, que repercutan en la construcción de un modelo de crecimiento basado en la economía productiva, como lo ha experimentado ese país.
Ibarretxe resumió al gobernador Peña Nieto que su país, con más de 2 millones de habitantes y un territorio de 7 mil kilómetros cuadrados, cuenta con un crecimiento promedio anual del PIB del 3.7 por ciento, aporta el 10.35% al PIB de España, tiene una tasa de desempleo del 3.5%, concentra un gran volumen de industrias y es una de las regiones más ricas de Europa.