El 30 de octubre de 1810, Hidalgo tuvo a sus pies la Ciudad de México
Con un Ejército de 80,000 hombres que había triunfado en el Monte de las Cruces, no quiso una toma sangrienta
Por el Lic. Mauro Jiménez Lazcano, Director General de la Revista Macroeconomía
Nunca dejó de ser Hidalgo un hombre de Dios, y al imaginar la forma sangrienta en que su Ejército de 80,000 hombres, después de haber vencido al Ejército realista en el Monte de las Cruces, entre Toluca y la Ciudad de México, iba a tomar la riquísima capital de la Nueva España, y las pérdidas humanas que se iban a producir, prefirió retroceder y tomar otros caminos para lograr la Independencia de la Patria; esta decisión del Generalísimo Don Miguel Hidalgo y Costilla lo confrontó con el Capitán General Don Ignacio Allende, militar de carrera, que los separó de entonces y para siempre.
Los historiadores discuten todavía si Hidalgo tuvo razón, al considerar que podría también su Ejército sufrir bajas importantes, ya que el Virrey Venegas había llamado al General Calleja para defender la Ciudad de México.
Para algunos especialistas en historia, la decisión de Don Miguel Hidalgo prolongó 11 años la Guerra de Independencia y además lo llevó al fusilamiento junto con otros de los grandes héroes que lo acompañaron en esta gesta histórica, que al final triunfó el 27 de septiembre de 1821.
Como quiera que sea, ahora los mexicanos damos el grito de Independencia Nacional:
GRITO DE INDEPENDENCIA DEL PRESIDENTE DEL CLUB ROTARIO PLATEROS CENTRO HISTORICO, LIC. MAURO JIMENEZ LAZCANO, EN SESION SOLEMNE CELEBRADA EN LA CASA COAHUILA
¡Viva la Independencia de México!
¡Viva Miguel Hidalgo y Costilla!
¡Viva Ignacio Allende!
¡Viva Mariano Abasolo!
¡Viva Juan Aldama!
¡Viva la Corregidora Josefa Ortiz de Domínguez!
¡Viva Mariano Jiménez!
¡Viva José María Morelos y Pavón!
¡Viva Vicente Guerrero!
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!



