Risas y enojo de la gente; nadie cree que Adán no supiera nada

La gente se ríe y se ríe en los restaurantes, en los cafés, en los bares, en los clubes, en las escuelas, cuando comentan que Adán no sabia que su Jefe de Policía era un delincuente.

Y la gente se ríe y se ríe, porque dice que la Presidenta Sheinbaum tampoco debía creerlo.

Mientras, y si esto pasa con el líder de los senadores de Morena, Adán Augusto López Hernández, la gente se ríe más todavía cuando ven al líder de los diputados también de Morena, Ricardo Monreal, disfrutando en Madrid alojándose en hoteles caros.

Y se ríe más cuando el Presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, que usa en sus viajes internacionales lugares de primera y también se gasta buenos recursos del Senado, quejarse y decir que el trabajo de ellos, de Adán, de Monreal y de él mismo “es inhumano”.

Gerardo Fernández Noroña dice sufrir mucho, sufrir “mucho desgaste humano”; realmente dan ganas de llorar a los periodistas cuando lo escuchan, pero los que no llegan al llanto se ríen mucho, mucho.

Esa es la situación de la política hoy en México; con dirigentes que han caído en el cinismo, que todo lo resbalan y todo lo dejan al olvido; es por ello que la gente ya solamente prefiere reír, al no poder hacer nada frente a la elección de integrantes de un nuevo Poder Judicial, que resultaron ganadores por medio de acordeones que se repartieron a las personas que ingenuamente se prestaron para hacerlo en las urnas improvisadas y desorganizadas.

Con todo, Adán Augusto López Hernández seguirá siendo el líder jefe de los senadores de Morena en el Senado y Ricardo Monreal el líder de los diputados; el Congreso lo seguirá manejando López Obrador, a su antojo, al igual que el nuevo Poder Judicial que se rendirá a los pies del Ejecutivo.

Esa es la nueva estructura de la política mexicana.