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“La Relocalización o Nearshoring abre oportunidades a México y China

“México debe aprovechar el gran momento que se presenta para reinventar su relación con China

Por el Embajador Eduardo Roldán, Internacionalista, diplomático, analista político y escritor

México y China tienen 52 años de relaciones diplomáticas. Es tiempo de  reinventarnos. China constituye una oportunidad importante de atracción de inversiones, en el sector de infraestructura, manufacturero, financiero y de  semiconductores. México  tiene con China una asociación estratégica integral desde  2013.  La relación México- China tiene que reinventarse en un nuevo contexto internacional. China debiera convertirse en un aliado estratégico.

México tiene con China un comercio de más de 105 mil millones de dólares. China es nuestro segundo socio comercial. La inversión oficial de China en México es de más 2,000 millones de dólares, pero según la UNAM, es de más de  21 mil millons de dólares. China tiene más de 200 empresas asentadas en nuestro país. Sólo en el 2023, la IED de China en México fue de más de 8 mil millones  de dólares. Además, hay más de mil empresas chinas que mantienen una relación comecial con México sin tener aún presencia aquí.

China está interesada en la importación de productos mexicanos de los rubros automotriz, energético, electrónico, semiconductores y agroindustrial, etc. En estos sectores ha habido un crecimiento de más del 20%. Los empresarios chinos han invertido en el sector energético; ganaron una de las licitaciones para explorar y explotar  petróleo en el Golfo de  México, sólo en Coatzacoalcos  hay 49 empresas chinas. China tiene ya presencia en  el desarrollo de la región del Istmo de Tehuantepec y en el tren maya. El Bank of China y el ICBC ya están establecidos en México y operan como banca  de primer y segundo piso.

El mercado mundial de turistas chinos fue de 155 millones en 2019, de 87 millones  en 2023 y en 2024 será de 130 millones. México recibió  cerca de 161 mil turistas chinos en le 2023. Para finales del 2024 se  esperan  200 mil turistas chinos. México es el país más visitado por el turismo chino en América Latina. Sus lugares preferidos son : Cancún, Isla Mujeres, Monterrey, Guadalajara, Los Cabos, Tulum, Tijuana y Guanajuato. Y sus actividades turísticas preferidas son: probar la gastronomía local, conocer las costumbres, visitar los sitios y monumentos culturales históricos, los parques de distracciones, el glamping, el camping y el shopping, entre otras. Los viajes turísticos internacionales de los chinos ha crecido ocho veces cada año. A partir de  agosto de 2023, el Ministerio de Cultura  y Turismo de China incluyó a  México dentro de la lista de países en donde los viajes grupales pueden reanudarse.

Existe un gran potencial en el sector turístico por explotar. Sin lugar a duda alguna, China es un país prioritario para México.  Por ello, con China, México tiene prioridades en materia de cooperación sanitaria, energética, creación de empresas mixtas, construcción de refinerías petroleras, etc. A lo largo de 52 años de relaciones México y China han establecido las bases de una relación de amistad, de diálogo y de cooperación que les han permitido avanzar en la profundización de una agenda diversa e inclusiva. De ahí que sea indispensable seguir con esa cooperación bilateral y multilateral para compartir experiencias y combatir temas de salud pública.

China es la segunda potencia económica del mundo y se convertirá en primera potencia económica en el año 2030-2040 con un PIB de 50 millones de millones de dólares.  Este aniversario 52 es el reinicio de una nueva época. La nueva configuración del poder internacional no es más que este nuevo periodo mundial que estamos viviendo. Ésta es una gran oportunidad y de mutuo beneficio para ambos países, para enfrentar con una estrategia integral y multidimensional el mundo del presente y del futuro.

Por todo lo anterior, es evidente que la electromovilidad, la industria de semiconductores, su empaquetado, el parque eco-industrial y la energía renovable son sectores en los que China y México pueden colaborar, convivir y prosperar en conjunto, compartiendo valores y obteniendo beneficios mutuos: En un juego de ganar-ganar.

En el contexto de la relocalización (nearshoring) de empresas, México y Chiina deben profundizar su relación comercial con el impulso de inversiones en sectores como el automotriz, de baterías, de semiconductores y producción de  chips. Ambas naciones debieran iniciar una etapa estratégica en su relación de cara al futuro.  Por lo que la siguiente fase debiera caracterizarse por la identificación de sectores prioritarios en áreas potenciales de cooperación que fortalezcan y profundicen la nueva relación bilateral trascendiendo los ámbitos político y cultural. Es decir reinventar la relación bilateral.

Sin duda alguna, China es uno de los países líderes en innovación tecnológica y científica, de producción de manufacturas, en particular automotriz e informática, así como producción de semiconductores. Por ello, México  y China debieran aprovechar la enorme demanda de estos últimos.

Existen aspiraciones por abrir ventanas de oportunidad de nuevos proyectos de inversión desde China a nuestro país y expansión de los ya existentes; y por supuesto también debe considerarse el potencial de México para exportar hacia China. México es para China una plataforma de entrada para la región de Norteamérica y por supuesto también para América Latina y el Caribe. La profundización del marco bilateral será crucial para enfrentar adversidades de manera conjunta, estratégica y eficaz.

Por todo lo anterior, México y China deberían reinventarse y aprovecharse de la relocalización  para impulsar un nuevo ciclo de crecimiento e inversión, especialmente en áreas clave como las TIC. Esto en virtud de que  las infraestructuras digitales de última generación, junto con la promoción de la innovación y la educación tecnológica, pueden convertir a México en el principal destino económico y empresarial en América Latina. De ahí la relevancia y el interés de China en esta nueva odisea. Se estima que, para 2030, la relocalización podría crear hasta 4 millones de empleos en México y generar entre 30 y 50 mil millones de dólares en ingresos anuales

Las reservas de petróleo definieron la geopolítica de las últimas cinco décadas, pero ahora las cadenas tecnológicas de suministro serán las más importantes para los siguientes 50 años. Los chips tendrán un impacto en las finanzas, el gobierno, la energía, la industria automotriz, manufactura y telecomunicaciones.

Las empresas chinas han reconocido las oportunidades que presenta la relocalización en México. Varias razones de peso impulsan su creciente presencia en el país: su ventaja geográfica,  su fuerza laboral talentosa, su estabilidad política, su  confiabilidad económica, su cultura, etc. Todo ello, en virtud de la creciente tendencia de las empresas chinas a invertir en México, a través de fusiones y adquisiciones o proyectos greenfield, trae consigo desafíos únicos.  A lo anterior tendría que agregarse, por parte de las  empresas  chinas, la capacitación y mejora de habilidades; al dedicar recursos a iniciativas de capacitación y mejora de habilidades de su fuerza laboral local para cumplir de manera efectiva con los requisitos únicos de la organización y del cumplimiento estricto de las leyes laborales. Y por supuesto, tomando en cuenta el ofrecimiento de beneficios competitivos, la seguridad en el lugar de trabajo y demás consideraciones culturales

La relocalización no sólo beneficiaría a las empresas chinas, también tendría un impacto positivo en la economía mexicana: crea empleos, fomenta habilidades digitales, impulsa la innovación, el crecimiento y la competitividad en el sector tecnológico local. A medida que México invierta, con apoyo de China, en su infraestructura de telecomunicaciones, en el sector hídrico y de gas, en educación y desarrolle su ecosistema digital, se vería un aumento de la relocalización en los próximos años: Esta es una oportunidad estratégica e histórica tanto para las empresas que buscan optimizar sus operaciones como para México, que requiere posicionarse de manera urgente como un país preponderante en el espacio digital global.

China considera  a México, a nivel latinoamericano, como el país mejor posicionado.  No sólo por la integración comercial y cultural entre México y Estados Unidos, país desde el cual se comercializa el 60% de la producción global de semiconductores, sino por la madurez del talento y su liderazgo en la economía de Latinoamérica. Consecuentemente es evidente del enorme potencial de  México en la cadena de valor global. EE.UU demanda más de  17 millones de autos anualmente. México le provee del 80%  de vehículos ligeros siendo ya el 4º. productor de autos a nivel mundial. Además,  México exporta 80 mil millones de dólares en autopartes, mismas que contienen semiconductores. Por todo ello, México y China deben esforzarse para capitalizar de la mejor forma para reforzar la cadena de suministro de semiconductores.

México tiene tres ventajas muy grandes para la industria de semiconductores. La primera es la proximidad e integración con el mercado norteamericano con el TMEC. La segunda es la abundancia del talento. Y la tercera es la industria tecnológica ya establecida con capacidad exportadora. México exporta bienes relacionados con tecnología cerca de 120 billones de dólares al año. Las ventajas de oportunidad que ofrece México son  condiciones óptimas para la inversión de las empresas chinas.

Finalmente, quiero remarcar que estoy convencido que México está preparado para establecer plantas de encapsulado de chips y Centros de diseño de circuitos integrado también. En México, el efecto de la relocalización se perfila como un factor positivo para impulsar y profundizar y reinventar las relación de México con China. GRACIAS.

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