“La concentración del poder desemboca en la tiranía”, advierte el Dr. Alejandro Gutiérrez Muñoz, Rector del INEC
En la ceremonia donde se otorgó el Doctorado Honoris Causa a Arturo Núñez Jiménez
Por el Dr. Alejandro Gutiérrez Muñoz
Compromise yourself with the noble fight for human rights. You will make a better person
of yourself, a great nation of your country and a better world to live in.
Comprométete con la noblelucha por los derechos humanos. Harás una mejor persona
de ti mismo, una gran nación de tu país y un mejor mundo para vivir.
Dr. Martin Luther King.
Premio Nobel de la Paz 1964.
Hoy es un día significativo y de gozo para el Instituto Nacional Especializado en Ciencias Jurídicas, INEC al haber investido como doctor honoris causa al Maestro Arturo Núñez Jiménez, estimado Arturo, quiero decirte que es todo un honor para nuestro Instituto, ya tuyo también, que hayas aceptado recibirlo.
Tú como titular del Poder Ejecutivo de una Entidad Federativa, como Senador de la República, como Diputado Federal, como Subsecretario de Gobernación, entre otros muchos cargos importantes en los que también fuiste destacado, estoy seguro, has sido testigo fidedigno de la importancia del equilibrio de los poderes en el ejercicio de la cosa pública.
Se sabe que, desde la época clásica, Aristóteles precisaba ya la necesidad de la división del poder, pero no fue sino hasta muchos siglos después que John Lock y el barón de Montequieu: Charles Louis de Secondat, el primero bajo una realidad en Inglaterra donde se vivía la imposición definitiva de una monarquía parlamentaria con la promulgación de Bill of Rights y el segundo, ante una Francia con Luis XIV; donde quedó evidenciada la necesidad de la existencia de un ejercicio del poder dividido ente el ejecutivo, legislativo y judicial para evitar la concentración de poder y evitar así los excesos que, irremediablemente, desembocan en la tiranía,
El barón de Montesquieu sostuvo: “La démocratie doit être protégée contre les excès : l’esprit d’ascendance, qui conduit à l’aristocratie, et l’esprit d’extrémisme, qui conduit au despotisme »
“La democracia debe guardarse de dos excesos: el espíritu de desigualdad, que la conduce a la aristocracia, y el espíritu de igualdad extrema, que la conduce al despotismo.”
El mismo razonamiento de división de poderes fue contemplado desde la primera constitución mexicana de 1824, tanto como por el Poder Constituyente en nuestra constitución vigente…/, prevé la división del Supremo Poder de la Federación, esta idea tan estudiada y universalmente aceptada, que permite y fomenta la virtud del equilibro y contrapesos de limitación sana del poder, hoy se ve amenazada frente a la abierta intención del inquilino en Palacio Nacional de someter al Poder Judicial de la Federación mediante un mecanismo de designación de Ministros, jueces… y magistrados por elección popular a través del sufragio…/, aunado a los múltiples discursos de desdén al Poder Judicial y denostaciones a la Presidenta de la Corte por el ejercicio de su función Constitucional.
Ajeno a las creencias convenientes personales de quien lo propone, estos cargos requieren no de simpatías y carisma, no se necesitan jueces proselitistas en los que se sugiere que ganaría el más popular frente a la población electora con discursos dirigidos a la gente ajena a la ciencia jurídica y habilidades requeridas, en cambio es una función pública que exige talentos técnicos, conocimiento, sensibilidad, racionalidad, independencia, neutralidad, imparcialidad, autonomía y mucho estudio con espíritu de justicia, en lugar de voceros presidenciales.
Tener un titular en el ejecutivo federal que minimiza a la ley, ataca a instituciones autónomas y los Poderes que no tiene bajo su control, bajo el juzgamiento de la subjetividad de su pensamiento, que culmina con iniciativas para su desaparición o control, sin duda debilita… la democracia.
Que razón tenía el Siervo de la Nación al decir que “la Ley es superior a todo Hombre” refiriéndose a las que expidiera el Congreso de la Unión, porque los legisladores tienen en sus manos el deber intrínseco de emitir leyes justas.
Hoy más que nunca, se debe asumir el firme posicionamiento propio de Jefe de Estado, actuar con respeto a los Poderes Legislativo y Judicial, así como a los Órganos autónomos, y acatamiento a los ellos resuelvan en las esferas de su competencia y atribuciones, evitando que se siga fracturando a la democracia y debilitando a las instituciones.
Hoy más que nunca se debe dejar de desdeñar y menospreciar las leyes…./, y a las instituciones, la democracia es el pilar fundamental de la nación mexicana, debe ser fortalecida.
Como dijo Moisei Ostrogorsky en 1912, en la lucha por la democracia, más vale morir luchando que vivir muriendo.
Nosotros desde la Academia tenemos la obligación de concientizar a los jóvenes, a nuestros dicentes, a la comunidad estudiantil de licenciatura y posgrado de esta necesidad y la importancia de la democracia.
Un funcionario público del primer nivel de gobierno, como líder que es, debe estar abierto a escuchar de los expertos, a ser sensible de las necesidades de los que gobierna, a reflexionar, a cambiar, a conciliar, a unificar, a reconocer grandes ideas e inclusive en adoptarlas por un bien mayor que es este Gran País.
Por esto es que en esta noche honoramos al Doctor Arturo Núñez Jiménez, porque en su gestión en esta larga, ardua pero loable carrera política, está demostrado que la pasión, la congruencia y la máxima diligencia en las labores encomendadas en los diferentes órdenes de gobierno ponen en manifiesto el merecimiento de la distinción recién otorgada.
También se desprende de las palabras precisada por el Dr. Daniel Barceló Rojas en tu “laudatio”, toda obra grande en arte como en ciencia, en la política como en el derecho, es el resultado de una gran pasión puestas al servicio de una vocación que has hecho a lo largo de tu remarcable trayectoria profesional.
Muchas felicidades.
CDMX, 26 de Enero de 2024.