El 1º de octubre próximo se iniciará el Año del Reclamo, el último del Presidente Andrés Manuel López Obrador, que escuchará a donde vaya las demandas de la población que vio frustradas sus esperanzas como es el caso de los Padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa que creyeron que les iban a devolver a sus hijos en cualquier forma posible y que ahora inician una nueva serie de protestas y expresando de viva voz su inconformidad al Mandatario en el Palacio Nacional, el pasado 21 de septiembre de 2023.
Si los anteriores lo fueron, el año político administrativo que se iniciará este 1 de octubre será el peor para López Obrador, quien enfrentará la realidad nacional: un país con 170 mil asesinados impunemente; con 700 mil muertos por el Covid ante la falta de medicinas y hospitales y atención médica adecuada; una violencia generalizada en las carreteras del país que se ha vuelto intransitable; la invasión masiva de los migrantes de Centro, Sudamérica y el Caribe; una presión permanente del Gobierno de los Estados Unidos para que el Presidente enfrente con mayor eficacia y fuerza a los cárteles de la droga; conflictos económicos en la relación del T-MEC, con Estados Unidos y Canadá, que denuncian la violación al Tratado; la quiebra técnica de Pemex, empresa que tiene que ser subsidiada por el Gobierno Federal con cientos de miles de millones de pesos, al igual que la Comisión Federal de Electricidad; un déficit presupuestal de 1.9 millones de millones de pesos para pagar el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas y las pensiones y ayudas económicas a la población.
Podrían mencionarse las reclamaciones de agua potable, de reparación de escuelas en pésimas condiciones; el incumplimiento de incorporación de médicos, enfermeras y otros trabajadores de la salud a las bases laborales del sistema de salud; la falta de medicinas en hospitales del sector salud y otros renglones importantes para la población nacional.
Y todo ello, en un país, nuestro México, que el Presidente ha logrado dividir en una forma sistemática, atacando a las clases medias y a las instituciones independientes y autónomas como la propia UNAM, la Suprema Corte de Justicia de la Nación y toda la Judicatura, el INE, el INAI, el CIDE, y los sectores de los hombres y mujeres que se dedican a la ciencia.
Se inicia el último año de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien entregará el Poder a una Presidenta de la República a las 12 de la noche del 30 de septiembre de 2024.
LIC. MAURO JIMENEZ LAZCANO,
Director General de la Revista Macroeconomía