Política

La subvaluación Monetaria

Por Jesús Alberto Oliver Rodríguez

7 de febrero de 1995.

A Earl J. Hamilton, Piere Vilar y Milton Friedman.

SEGUNDA Y ÚLTIMA

La sobrevaluación monetaria, que se viene presentando en México en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, a finales del siglo XX, ya lo hemos señalado, es perfectamente comparable con la decadencia de la España musulmana del siglo XIII, o bien de la muy castellana y real Casa de Habsburgo del S. XVII; esa España, a la cual los metales de las Indias no la pudieron ayudar, en el intento de mantener la hegemonía, como lo han observado Hamilton en 1929, y más tarde Braudel, Pierre Vilar y J.H Elliot, (Escuela de los Anales) en virtud, de que los metales encarecieron costos y aumentaron precios, por lo que sus vecinos, que no sufrieron esa sobrevaluación en sus monedas, pudieron ser más competitivos y así entraron en un desarrollo industrial más estable, pudiéndoles vender no solo las cuentas y los espejos con los que intercambiaban en Indias, sino incluso, los gobelinos con que decoraron muchas casas y palacios, hasta practicamente no dejar casi ninguno en la Francia borbona, quien con un sentido menos medieval (por aquello del “mas valer” que nos han comentado Pitt River y Caro Baroja y menos religioso por aquello de “cristiano viejo ser”, propio  del “concepto del honor en la sociedad mediterránea”, y sin duda con un sentido más occidental, con ello griego y renacentista, ligado más a la producción de bienes y servicios para el mercado, propios de la clase media, que a los apetitos hegemónicos y sobrevaluados, de una cierta “aristocracia petrificada”, que terminó empobrecida; por ello pudieron los borbones, desplazar desde principios de 1700, a los intereses de los Habsburgo de la “Casa de España”.

Teniendo enfrente, los elementos históricos que “ilustran”, contextualizan y caracterizan los efectos de la sobrevaluacion de la moneda en las economías, uno no deja de admirar y de sonreír al escuchar opiniones que no toman en cuenta éste aspecto, en el “diagnóstico” de la crisis mexicana, su génesis,  situación actual y perspectivas; he realmente quedado muy impresionado por la seriedad y “precisión”, con la que se manejan las variables, pero sobre todo sorprendido por las explicaciones que se ofrecen a veces con un abierto sentido exculpador de cada protagonista; como dicen “cada quien llevando agua a su molino”. Nada más, por citar algunos ejemplos, mencionaremos los siguientes:

Alan Greenspan, Presidente del Sistema Federal de Reserva Estadounidense (FED), declaró ante el Senado que “El alza de las tasas de interés, desde febrero de 1994, tuvieron un efecto marginal, solo un efecto muy débil, en la crisis mexicana”.  No consideró que las reservas en dólares que quedaban en México, estaban constituídas fundamentalmente  por “hot money” ese “dinero caliente”, cuya expresión utilizara el Profesor Triffin en 1961, en “el oro y la crisis del dólar”, en tres sentidos: 1) dinero que pasa de una inversión a otra ante el más ligero cambio en los tipos de interés; 2) movimiento internacional de dinero para evitar la depreciación de la moneda de un país y 3) en general cualquier dinero “corrupto”. Además, el alza en las tasas de interés en un país endeudado siempre trae consecuencias en su flujo de efectivo para el consumo y afecta consecuentemente el empleo. Los Tesobonos pagaban 8% en dólares, la tasa prime se fué a 8.50%, apenas medio punto arriba y, pareció aspiradora del “hot money”.

NEWBRIDGE, “Empresa líder mundial en redes de telecomunicaciones”, publicó un desplegado el 1o de febrero de 1995, en la sección financiera del Excélsior, anunciando a sus distribuidores, diciendo “para nosotros el dólar vale $ 4.50 *”. Quiero creer que, a ese tipo de cambio, pueden seguir operando estas empresas arriba del punto de equilibrio, en el agradecido y seducido mercado mexicano”, aparentemente más dócilmente que los polacos frente a los soviéticos.

Miguel Mancera, gobernador del Banco de México, realizó algunas declaraciones en el Wall Street Journal del 31 de enero, que fueron reproducidas por periódicos mexicanos, entre otras se consigna lo siguiente:

1.- “La política monetaria no fué expansionista, pues el dinero (masa monetaria), creció a un ritmo menor que el PIB”. Ello, se contradice con las cifras de cierre del PIB en 1994, que reporta un crecimiento de 2.4% y la base monetaria 1993-1994 (dic-dic), pasó de 47.2 a 56.9 millones de nuevos pesos o sea, 20.6%, según cifras del propio BANXICO.

2.- “Que la Banca Central “esterilizó” el exceso de flujos de capital externo, para guardarlas como reservas monetarias, y disminuir así el impacto sobre la inflación interna.  Dichas  reservas no se pusieron a muy buen recaudo, pués con el aumento en las tasas de interés externas, se fueron…

3.- Que las “pérdidas” de las reservas durante 1994, estuvieron asociadas a hechos delictivos  y acontecimientos políticos desafortunados.  Sin duda, después de la muerte de Luis Donaldo Colosio en marzo, no antes. Curiosamente a partir del mes de abril empezaron a crecer las tasas de interés tanto a nivel mundial como a nivel nacional.

4.- “Que la existencia de un déficit en cuenta corriente, no es por si misma, prueba de sobrevaluacion del tipo de cambio”. Y presenta los casos de “Japón y de Estados Unidos como ejemplos”.. No estoy totalmente de acuerdo con este axioma, como diría Rogelio Palafox, “Esto me lo sostienes y me lo pruebas”. En principio, aquellas sociedades no se caracterizan por tener economías de subsistencia, en cambio en Mesoamérica es lo que más lo caracteriza.

Miguel Mancera, definitivamente, no ve en la subvaluación del peso mexicano, una forma sine qua non, de obtener superávit en cuenta comercial y corriente, creo que estamos con paradigmas, modelos, ejemplos que se colocan exactamente enfrente uno del otro.

Bill Clinton, Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, dijo al finalizar su discurso: “La ayuda a México es esencial, para evitar que la crisis mexicana afecte a los empleos de miles de estadounidenses, de miles de millones de dólares en exportaciones, provoque el incremento de la inmigración ilegal, y se difunda la inestabilidad financiera a otras naciones del hemisferio”. Es claro que quizás, la única condición del apoyo de Bill Clinton es que, “no se lleve adelante una política monetaria de subvaluación”. very clever.

Senadores Phil Grahmm y Robert Dole del ala republicana, pretendientes a la presidencia de los EE.UU. en 1996, dicen que “el presidente Clinton no explicó con suficiencia al Congreso las bondades del paquete de ayuda”. A estos amigos los expulsaron del PUP por extremistas. El PUP fue, aquel original Partido Único de P… nacido en Monterrey justo en los sesentas, casi coincidente con el despegue económico de esta entidad, cuyo fundador fué el muy ilustre Don Hermenegildo Torres.

Guillermo Ortíz Martínez, Secretario de Hacienda y Crédito Público, sostuvo: “Que el tipo de cambio (6.20), actualmente esta subvaluado, y que tomará su nivel apropiado y realista en cuanto se estabilicen los mercados financieros. Que la paridad de 4.50 x 1 dólar con que se construyó el Programa de emergencia económica, creemos es el más realista”… Sin embargo, mostró cautela al “no descartar la aplicación de un régimen cambiario de algún otro tipo y que será el mercado quien finalmente determine el nivel que pueda considerarse como sostenible en el mediano plazo”.  Sir James Stewart diría que “la economía política, se considera normalmente la forma de orientar la política económica”, o bien como dirían en el juego del poker, “Como veo doy”,

Steve Hanke, Profesor de Economía Aplicada de la Universidad John Hopkins,  señaló que la “única manera” en la que el Presidente Zedillo resolverá la crisis financiera y sobre todo la de credibilidad internacional (añadiríamos y nacional), radica, en la inmediata sustitución del Banco de México por un “Consejo Monetario”, con lo cual parecería que están de acuerdo instituciones como el Tesoro y el Congreso estadounidense, asi como algunas cámaras nacionales. Dicho consejo, que en opinión en tono lacónico del señor (M)ancera sería como una “caja automática”, es una institución monetaria independiente del gobierno, que asegura el pleno respaldo del sistema monetario, al no tener posibilidades de expander el sistema monetario, recordó que Milton Friedman lo contempla como una figura obligada y que John Maynard Keynes se refirió a ella, como una garantía de confiabilidad cambiaría. El objetivo en todo caso, debe ser que no se sobrevalúe la moneda. Natty boy, isen’it.

Palabras Finales:

“En este momento no tenemos tanta necesidad de teorías, como de experiencias, lo cual normalmente es la fuente de todas las teorías”

R.D. LAING.

Me parece que la subvaluación tiene una mecánica próxima al Jiu Ji Tsu y como filosofía está más próxima a México de lo que habitualmente se le reconoce. Podríamos decir que antes, de la expansión europea, del llamado mercantilismo, tanto Australia como América, particularmente Mesoamérica, eran sociedades más bien de tipo asiático, no se necesitan muchos elementos para constatar esta apreciación.

Cuando pensamos en los países que más producen, son los países que al mismo tiempo más venden y menores tasas de desempleo observan. Dónde está la clave en igualdad de condiciones? sin duda, en la oferta, en el precio de los productos, también en los servicios colaterales. Japón, Estados Unidos y Alemania, Sr. (M)ancera, son ejemplo de países con una política monetaria de subvaluación; la España de Franco mantuvo la peseta subvaluada y a los gallegos también, así fué como se recuperó España. Cuando entró a la CEE, disminuyó la subvaluación, “bajaron la guardia” y les subieron los costos, ya estando incluso dentro de la Comunidad Económica Europea, Felipe González tuvo que volver a devaluar… Hoy la paridad de la peseta respecto al nuevo peso y el dólar es de 5 y 25 pesetas respectivamente.

Las monedas se devalúan unas respecto a otras, si no hubiese más que una sola moneda, o bien si existiesen consejos monetarios “confiables”, entonces se podría decir adiós a las devaluaciones y de paso a la inflación.

México, tiene más de treinta años de tener sobrevaluada su paridad, en la actualidad, parece que podría favorecerle mucho más una paridad de subvaluación entre 8 y 10 $ por 1 dólar y armar la estrategia de recuperación de la dignidad nacional a partir de esa premisa. Por supuesto, vigilando que ello no provoque la llamada “dolarización” en las operaciones del mercado interior.

No estoy de acuerdo con mantener una paridad que no considere la eficiencia relativa de la(s) economía(s). La paridad, las debe tomar en cuenta desde la definición misma del tipo de cambio, más las recomendaciones respecto a la balanza comercial y las reservas, así como considerar el diferencial en la inflación que se observe, mismo que un “consejo monetario”, podría neutralizar perfectamente, amén de tomar en cuenta el comportamiento de las tasas de interés internacionales (prime y libor). Esta separación en el control monetario, es más importante, estratégica y democrática, que cualquier otra separación con “sana distancia” del Gobierno Federal, es de interés nacional y puede considerarse “razón de Estado”.

Una última reflexión, que me asalta cuando uno observa la gravedad de la crisis actual, se refiere a la actitud del conjunto social frente al comercio exterior, cuando uno estudia la conquista y colonización de la India por los británicos, uno puede constatar que ésta fué realizada con el apoyo de un ejercito hindú; cuando uno repasa la conquista y colonización de México en el 1519-1521, es también apoyada por un ejército de “mesoamericanos”, cuando uno voltea para la colonización del Japón en el 3er tercio del siglo XIX, también reconoce el apoyo de los Meidji a los occidentales y cuando uno observa la “ocupación de los Estados Unidos en México entre 1962 y 1995, uno puede comprobar que ha sido sin balas, a crédito, con el apoyo entusiasta de un ejército de mexicanos consumistas y una moneda sobrevaluada, soportada por un sistema de “dictablanda”, utilizando la expresión del poeta peruano Mario Vargas Llosa, si bien con el azoro de nuestros mas conspicuos poetas. What do you think about that?.

No creo que haya “cláusulas secretas” en el paquete de ayuda; lo que podrían ser las condiciones comerciales, que no políticas, del “paquete CLINTON”, en todo caso, me parece que están a la vista. En este momento, todo depende de donde deseemos ir, como diría el Gato de Cheshire.

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