Falso que el país esté blindado contra la crisis económica: Heladio Ramírez López
Heladio Ramírez López, presidente del grupo de trabajo de la Reforma Integral del campo Mexicano del Senado de la República, testificó el nacimiento del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias para el Desarrollo Rural de la Universidad Autónoma de Chapingo (CIIDRI) y rechazó la postura del Gobierno de asegurar que el agro está blindado a fin de resistir los efectos de la actual crisis económica.
“No es posible aceptar esos argumentos, dijo, cuando se percibe una honda insatisfacción campesina por la ineptitud de la burocracia y sus complejas reglas de operación; porque el bienestar no llega a sus casas, baja su poder adquisitivo, disminuyen las remesas, regresan desempleados los expulsados por la pobreza; los costos para producir los dejan fuera de la competencia y los precios de sus cosechas se desploman dramáticamente”.
El también líder del Frente de Legisladores del Sector Rural afirmó en el Partenón de la UACH y ante cientos de investigadores agrícolas, que es hora de escuchar el clamor de todos los sectores productivos que urgen una reforma estructural, integral, del campo mexicano, una política de Estado que reactive la vida del sector rural; que cancele las recetas impuestas por las multinacionales y los organismos internacionales y que nunca camine en sentido opuesto a lo que demandan los campesinos.
El legislador oaxaqueño coincidió con José Luis Calva, especialista sobre la problemática agrícola y Premio Nacional de Economía, en que México tiene todo: gente, tierras, agua y recursos para vencer las crisis alimentaria y económica mundiales, sólo que el único problema radica en que se mantiene al campo en el olvido.
El investigador de la UNAM consideró que debido a eso, y de Acuerdo con la primera encuesta nacional sobre seguridad alimentaria, el 52 por ciento de la población padece inseguridad, lo cual quiere decir que sólo el 48 por ciento de los mexicanos no tiene miedo de que la comida se acabe.
Informó que cada vez más, la población sustituye alimentos de mejor por menor calidad pero más baratos. “Del 48 por ciento referido, el 90 por ciento tiene miedo de que se le acabe la comida, más del 70 por ciento ha reducido su compra de alimentos y quienes padecen inseguridad extrema alimentaria, vemos un alto porcentaje que come nada más una vez al día. Y no estamos hablando de Biafra, sino del México actual, porque es una encuesta de este año”, precisó.
José Luis Calva, asesor del nuevo CIIDRI, aseguró que en el 2008 el valor de las importaciones de alimentos en México rebasará los 25 mil millones de dólares, cuando lo que se compra puede producirse en el país; advirtió que, pese a ello, el hambre se va a agudizar a causa de que la comida se ha encarecido y el salario mínimo únicamente lo ha hecho 8.2 por ciento en dos años, de ahí la caída de las ventas no solamente en los mercados populares sino también en las tiendas de autoservicio.
Frente a esta realidad, destacó que México sufre una doble emergencia alimentaria que se deben resolver con políticas agrícolas que eleven la producción de alimentos y reduzcan la pobreza; desgraciadamente, dijo, no solamente hay un mal sub-ejercicio del presupuesto sino una desviación de recursos, por eso las quejas de que no tenemos autoridades que tengan conciencia de su responsabilidad y es obvio que si no pueden deben de renunciar.