Discurso de Mauro Jiménez Lazcano en el Foro de Cooperación y Desarrollo China-México (El viernes 10 de marzo en la mañana en Beijing-jueves 9 seis de la tarde en Ciudad de México)
Amistad, cooperación y progreso gracias a la visión futurista del Presidente Luis Echeverría y el Presidente Mao Tse-tung, en 1972
DISCURSO DEL LIC. MAURO JIMENEZ LAZCANO, DIRECTOR DE LA REVISTA MACROECONOMIA, EN EL FORO DE COOPERACION Y DESARROLLO CHINA-MEXICO ORGANIZADO POR EL CENTRO PARA LAS AMERICAS DEL GRUPO DE COMUNICACIONES INTERNACIONALES DE CHINA (EDITORIAL BEIJING REVIEW), CON EL TEMA “COMPARTIENDO OPORTUNIDADES Y CREANDO EL FUTURO JUNTOS”, EL JUEVES 9 DE MARZO DE 2023, A LAS 18:00 HRS. DE MEXICO.
S
eñor Embajador de México en la República Popular China, Jesús Seade;
Señor Embajador de la República Popular China en México, Zhang Run;
Señor Señor Gao Anming, Vicepresidente del Grupo de Comunicaciones Internacionales de China;
Señor Cai Wei, Director General del Departamento de América Latina y el Caribe del Ministerio de Relaciones Exteriores de China;
Señora Li Yafang, Directora del Centro para las Américas del Grupo de Comunicaciones Internacionales de China;
Señoras y señores:
Es para mí un gran honor asistir a esta reunión como invitado, porque veo aquí la realización del fruto que lograron hace 51 años el Presidente de México Luis Echeverría Álvarez y el Presidente de la República Popular China Mao Tse-tung, quienes establecieron las relaciones diplomáticas, económicas, culturales y sociales entre los dos países el 14 de febrero de 1972.
Habló como testigo y redactor de esos acontecimientos de hace medio siglo cuando acompañé al Presidente Luis Echeverría Alvarez a la visita de Estado a Beijing, para entrevistarse con el Presidente Mao Tse-tung, siendo este su servidor y amigo, en ese entonces, el Director General de Difusión y Relaciones Públicas de la Presidencia de la República.
Hoy día, también tengo el honor de ser el Director General de la Revista Macroeconomía, la primera edición impresa y digital que firmó un acuerdo de colaboración con la Revista China Hoy y el Grupo de Comunicaciones Internacionales de China, en año de 2002, para contribuir a la difusión de la cultura de México en China y de China en México.
México se adelantó a los países de Occidente para reconocer a la República Popular China y proponer ante la Organización de Naciones Unidas la inclusión en esa organización y en su Consejo de Seguridad a esa República Popular China, con la finalidad de reconocer sus derechos como país soberano miembro de la comunidad mundial y contribuir al alivio de las tensiones creadas por la Guerra Fría que dominaba las relaciones internacionales.
El 5 de octubre de 1971, ante la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas presidida por el señor U Thant, y ante los representantes de 130 países, el Presidente Luis Echeverría expresó en nombre de México que:
“Un avance trascendental para realizar el principio de universalidad será dar la bienvenida durante el actual periodo de sesiones a los representantes de la Nación que alberga en su territorio a la cuarta parte de la población del mundo: la República Popular China y su consecuente ingreso al sitio que le corresponde en el Consejo de Seguridad.
“Al mismo tiempo será necesario reconocer que la soberanía y la integridad territorial de la nación china, son jurídicamente indivisibles”.
Tiempo después, del 3 al 5 de abril de 1973, el Presidente de México Don Luis Echeverría Álvarez, realizó una visita de Estado a la República Popular China invitado por el Presidente Mao Tse-tun, cuando el pueblo de esa gran nación le dio una bienvenida apoteósica, desde el aeropuerto hasta el centro de Pekín, encabezada por el Primer Ministro Chou En-lai y luego, en el Palacio Chum Nan-Hai que se encuentra en la Ciudad Perdida, al lado de la Puerta del Cielo y sobre la avenida principal de Pekín, llamada de la Paz Celestial, donde hay una puerta con el lema que dice “al servicio del pueblo” ahí se reunieron los dos grandes líderes de México y de China, el Presidente Luis Echeverría Álvarez y el Presidente Mao Tse-tung.
Después de esa reunión, el Presidente Luis Echeverria Álvarez me dictó la siguiente información para la prensa mexicana e internacional:
“El Presidente Luis Echeverría Álvarez, Presidente de México, sostuvo hoy una plática cordial y amistosa durante una hora y media con el Presidente Mao Tse-tung, de la República Popular China, en una visita que le hizo hoy en la tarde.
“Acompañaron al Presidente de México el Lic. Emilio O. Rabasa, Secretario de Relaciones Exteriores, y el Embajador de México en China, Lic. Eugenio Anguiano Roch. El Presidente Mao Tse-tung estuvo acompañado por el Primer Ministro, Chou En-lai y por el Embajador de China en México, Hsiung Hsiang-Hui.
“La charla entre el Presidente Echeverría y el Presidente Mao se desarrolló en los términos más cordiales acerca de diversos temas de interés común para México y China. Entre los tópicos que el Presidente Echeverría destacó, se cuenta el de la proposición mexicana en las Naciones Unidas sobre la Carta de Deberes y Derechos Económicos de los Estados.
“El Presidente Mao se refirió exactamente a los esfuerzos que realiza el pueblo chino para elevar sus condiciones de trabajo y niveles de vida, sobre todo en el campo”.
La atención del Presidente Mao Tse-tung y el Primer Ministro Chou En-lai para el Presidente Luis Echeverría y su esposa María Esther Zuno de Echeverría y toda su comitiva fue espléndida; en su última noche en Pekín se les ofreció en una sala privada del Gran Palacio del Pueblo una velada artística en que actuó el Ballet Popular del Conjunto de Danza de China, que se llama Regimiento Rojo de Mujeres, en cuya coreografía se exalta la participación y el valor de las mujeres chinas en la construcción de la Nueva China.
Al término de la función fue dada a conocer esa información de prensa que el propio Presidente Luis Echeverría Álvarez me dictó sobre su entrevista con el Presidente Mao Tse-tung.
En correspondencia diplomática, el Presidente Mao Tse-tung y el Primer Ministro Chou En-lai, sumaron a la República Popular China al Tratado de Tlatelolco que prohíbe las armas nucleares en América Latina y a la Carta de Derechos y Deberes Económicos de los Estados que tiempo después fue aprobada por la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas.
Eso es lo que celebramos hoy aquí: la gran amistad entre México y la República Popular China y sus pueblos, cuyos frutos económicos, culturales, políticos y sociales están hoy a la vista de nuestros pueblos y de los foros internacionales, de lo que me congratulo por haber sido actor y testigo de ese momento épico, en mi calidad de Director General de Información y Relaciones Públicas de la Presidencia de la República de México 1970-76.