Por su importancia para la transición energética, la innovación tecnológica y el desarrollo de México el Senado aprobó reformar la Ley Minera para reconocer al Litio como patrimonio de la nación y declarar su utilidad pública.
Su exploración, explotación, beneficio y aprovechamiento estarán a cargo exclusivamente del Estado, por medio de un organismo público descentralizado.
No se otorgarán concesiones, licencias, contratos, permisos o autorizaciones en la materia y se asegurará de proteger la salud de la población, medio ambiente y derechos de las comunidades indígenas.
Se turna al Ejecutivo Federal para su trámite correspondiente.