Desarrollo socialEconomía

El peso 0.720 y la Onza Libertad, comparados

Por Hugo Salinas Price

La moneda mexicana de un peso, que circuló de 1920 hasta 1945, se conoció como el “Peso 0.720” porque su contenido de plata pura –  12 gramos – formaba 72% de su peso bruto.

Hoy, la onza de plata pura “Libertad” contiene 31.1 gramos de plata. Ésta es la moneda que procura monetizar – o sea, convertir en dinero – la Iniciativa de Ley que se ha presentado a la Cámara de Diputados.

Hagamos una comparación entre estas dos monedas: la historia del Peso 0.720 de 1920 a 1945, y el probable comportamiento de la Onza Libertad, una vez que se haya convertido en dinero por el voto aprobatorio de la Iniciativa de Ley por el Congreso.

El Peso 0.720 circuló en paralelo con el dinero de papel que existió durante sus 25 años de existencia porque se dieron dos circunstancias.

La primera circunstancia fue que su valor monetario – un peso – fue siempre superior al valor de los 12 gramos de plata que contenía. En 1920, el valor de la plata en el peso 0.720 era 48 centavos. No hubiera sido factible acuñar esa moneda si el costo de la plata que contenía hubiera sido mayor a un peso. En efecto, el Peso 0.720 desapareció de la circulación cuando, en 1945, el valor de la plata se disparó y el costo de 12 gramos de plata subió a más de un peso.

La segunda circunstancia que mantuvo en circulación al Peso 0.720 fue que durante el período 1920 -1945 cualquier pago menor a $5 pesos requería del uso de Pesos 0.720; no había otra forma de hacer tales pagos, pues no había billetes de $1 peso.

En el caso hipotético de que hubiesen existido billetes de $1 peso, el Peso 0.720 hubiera ido a dar a los ahorros de los mexicanos. Esto se puede afirmar contundentemente, porque la Ley de Gresham, elaborada por un ministro de la reina Isabel I de Inglaterra en el Siglo XVI, estipula que si se puede hacer un pago con cualquiera de dos monedas, se ofrecerá en pago la moneda menos estimada por el pagador. El pagador siempre ofrecerá la moneda que menos estima para hacer un pago y retendrá para sí la moneda más estimada.

Si hubiesen existido billetes de $1 peso de 1920 a 1945, la moneda de plata de un peso, el Peso 0.720, hubiera sido atesorada por el público. Los Pesos 0.720 se habrían guardado en los ahorros, y los pagos se habrían hecho con billetes de $1 peso.

¿Cuál será el probable comportamiento de la Onza Libertad, una vez convertida en dinero?

En el caso de que el Congreso decida aprobar la monetización de la Onza Libertad, esta monetización se efectuará por medio de una cotización monetaria del Banco de México, ya que la Onza Libertad no tiene un valor grabado.

Para que sea factible que Banco de México acuñe esta moneda será necesario que su valor monetario sea superior al valor de la plata que contiene – 31.1 gramos de plata pura.

La Iniciativa de Ley prevé esta situación y establece una regla: la cotización que hará el Banco de México resultará en un valor monetario para la Onza Libertad que sobrepasará, por aproximadamente 15%, al valor de la plata que contiene.

Por lo tanto la Onza Libertad convertida en dinero se hallará en la misma primera circunstancia que el Peso 0.720 de 1920 a 1945: en ambos casos, el valor monetario de estas monedas será mayor que el valor de la plata que contienen.

Sin embargo, mientras que el Peso 0.720 forzosamente se utilizaba en cualquier pago menor a $5 pesos (porque no existían billetes de $1 peso) esta segunda circunstancia no será aplicable a la Onza Libertad monetizada.

Si a los precios de la plata y tipos de cambio actuales se monetiza la Onza Libertad, su valor monetario será aproximadamente $510 pesos.

El público tendrá la opción de pagar una compra o liquidar un adeudo de $510 pesos, ya sea con dinero de papel o con una Onza Libertad. Según la Ley de Gresham, el público optará por entregar billetes y retener la Onza Libertad. Las onzas Libertad serán, por lo tanto, atesoradas; irán al ahorro y sólo se utilizarán para hacer pagos en casos de extrema necesidad.

En 1945 el Peso 0.720 salió de circulación y en su mayoría, esos pesos fueron a dar a las fundiciones, porque el precio de plata subió en ese año y se volvió lucrativo fundir las monedas de un peso: el metal de la moneda valía más que un peso.

Por comparación, la Onza Libertad, una vez monetizada nunca saldrá de circulación; al carecer de valor monetario grabado, cuando suba el precio de la plata el Banco de México elevará su cotización e incrementará el valor monetario de la Onza. Se adapta así la moneda de plata, a una situación fundamental que predomina en nuestro mundo del Siglo XXI: el alza persistente en el precio de la plata.

Fundir la onza Libertad con valor monetario de $510 pesos daría por resultado 31.1 gramos de plata pura con un valor de mercado de: $440 pesos. Nunca será negocio fundir esta moneda, convertida en dinero.

En realidad, la Iniciativa de Ley no contiene una sola innovación de fondo. Se basa en los mismos principios que rigieron para la creación del Peso 0.720 en la primera mitad del Siglo XX. Sólo propone adaptaciones a la forma tradicional de crear dinero de plata, para convertir en dinero la onza Libertad y hacer factible su acuñación en forma permanente.

El peso 0.720 no podía valer menos que $1 peso, porque llevaba grabado ese valor. El valor de su contenido de plata bajó de 48 centavos en 1920, a 32 centavos en 1933. Esto no afectó la aceptación de la moneda por el público.

La Onza Libertad carece de un valor monetario grabado; su lugar lo tomará una cotización monetaria ampliamente difundida  por el Banco de México, que informará a cuántos pesos asciende el valor monetario de la onza en cualquier fecha.

En el caso de una baja en el valor de la plata, de acuerdo a lo que establece la Iniciativa de Ley, la cotización monetaria del Banco de México no se reducirá – tal y como el valor monetario de $1 peso del Peso 0.720 no se redujo cuando bajó el precio de la plata durante la Gran Depresión de EU en los años treinta.

Así, otra coincidencia entre el Peso 0.720 y la Onza Libertad monetizada será que su valor de curso legal no se reduce, con la única diferencia, insustancial, que en el primer caso el valor de curso legal estaba grabado y en el segundo estará decretado mediante la cotización asignada por el Banco de México, que por ley no podrá reducir la última establecida.

La Iniciativa de Ley no presenta una sola innovación de fondo; sólo adapta la práctica monetaria de principios del Siglo XX, a las circunstancias modernas.

El Peso 0.720 desapareció en 1945, porque subió el precio internacional de la plata. A ese peso lo siguieron el peso 0.500, el peso 0.300 y el peso 0.100 – cada acuñación con menor Ley y menos plata – para adaptar la moneda de un peso al precio ascendente de la plata.

La historia futura de la Onza Libertad será la conjugación, en una sola moneda,  de las historias de los pesos 0.720, 0.500, 0.300 y 0.100: ya no será necesaria una serie de monedas que se suceden una tras otra, sino que una sola moneda, la Onza Libertad, seguirá en circulación durante generaciones porque su valor monetario se ajustará, con sucesivas cotizaciones del Banco de México, a los precios de la plata mientras éstos sigan en aumento.

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