Senador Marco Antonio Adame del PAN, bloqueó el Periodo Extraordinario
Marco Adame exige respeto de López Obrador hacia el Congreso
El Presidente Senador Oscar Eduardo Ramírez Aguilar: Bien, se da la discusión en lo general.
Se le concede el uso de la palabra al Diputado Marco Antonio Adame Castillo, del grupo parlamentario de Acción Nacional para hablar en contra.
El Diputado Marco Antonio Adame Castillo: Muchas gracias, señor presidente.
Legisladoras, legisladores:
El país pasa por momentos difíciles, delicados a juzgar por los efectos devastadores de una pandemia, por la inquietud nacional respecto a la educación, por la cima de inseguridad y violencia que azota al país, por temas que requieren de nuestra atención prioritaria.
En medio de esto, nos encontramos inopinadamente con que el tema central, muy importante en la agenda nacional es la definición del período extraordinario para legislar secundariamente la revocación de mandato.
Lo primero que quisiera decir es que, para las legisladores y legisladores del PAN, este es un momento que apela a la máxima responsabilidad y a la serenidad republicana para poder participar en este debate y en el proceso legislativo de manera que, lo que resulte sea lo que sea mejor para México.
Y es que, hablando de democracia y formas de participación directa, hay que decir que la lucha viene de muy atrás.
Muchos de los que estamos aquí, de las distintas fuerzas políticas, hemos luchado consistentemente porque estas formas de participación, de democracia directa, llegaran a la Constitución.
De tal manera que aclaremos los términos del debate, no es sobre la revocación de mandato, es sobre el período extraordinario, porque lo que está en juego no es si es necesario legislar o no aquello que permita que este derecho ciudadano se ejerza de manera consistente, lo que está en juego es que tan mal es no legislar sobre esta materia que hacerlo de cualquier manera, de manera precipitada, de manera inconsistente, al vapor, como se dice coloquialmente.
Esta lucha que viene de muy atrás nos comprometió a todos, porque no inició en el 2018, el país tiene una historia larga, de lucha democrática en la que hemos participado demócratas, comprometidos desde la pluralidad y la diversidad.
Ahora bien, hay que decir, en la lucha democrática, lo fundamental es la defensa de las instituciones, de los principios y valores democráticos y uno de ellos es el Congreso; por ello, antes de cualquier argumentación adicional, tenemos que hacer un llamado a todos los actores políticos del país, empezando por el presidente de la República, para que se respete al Congreso.
Expresamos nuestra solidaridad con los legisladores aludidos, de manera particular con la Senadora Josefina Vázquez Mota, pero eso mismo que pedimos para ello, lo pedimos para todos los integrantes del Congreso, y es responsabilidades del presidente de cada Cámara velar por la integridad de sus integrantes y el cumplimiento cabal de su función.
De tal manera que no somos una camarilla, somos el Congreso de la República y eso representa, tiene un significado de dignidad y de solidez parlamentaria y republicana que no deberíamos ignorar.
Respeto a esta propuesta, preocupa, y preocupa mucho, que sea el resultado de una presión inusitada sobre el Congreso de la Unión, podemos entender lo que significa para la bancada mayoritaria y sus aliados el manotazo presidencial, incluso las interferencias inescrupulosas de quienes han sugerido que se interpreten de distinta manera los fundamentales que el significado aritmético de las votaciones o del significado de esta discusión que estamos desarrollando.
No, no se puede decidir así, el Congreso debe ser defendido en su autonomía, en su independencia; la división de poderes debe ser para nosotros una posición irreductible como demócratas, porque de otra manera lo que sucede es el avasallamiento, tarde o temprano, autoritarismo y más tarde tiranía.
Hablemos entonces de responsabilidad legislativa, hablemos de responder al análisis, en su mérito, de la propuesta, no a la obsesión de una sola persona.
No a una posición de autogratificación, menos aún a la negación de un debate profundo que ceda ante la imposición de una mayoría mecánica.
Respecto a las fechas, procedimiento, pregunta. Lo que tenemos que decir, primero, es que el tiempo, ese tiempo que hoy tenemos para debatir en una sesión citada como ésta, nos llama a todos a reconocer que las fechas para legislar sobre esto vencen hasta el 4 de octubre, que el procedimiento debe cuidar los vicios y evitar condiciones de ingobernabilidad o inestabilidad para el país.
Y respecto a la pregunta, lo que hay que decir por anticipado, es que es una argucia retórica disfrazada de derecho ciudadano y de democracia; de hecho, la Constitución lo que ordena es un proceso de revocación de mandato.
PRESIDENCIA DE LA SENADORA IMELDA CASTRO CASTRO
La Presidenta Senadora Imelda Castro Castro: Concluya, Senador… Diputado, por favor.
El Diputado Marco Antonio Adame Castillo: Por pérdida de confianza, no un proceso de ratificación de mandato.
Aquí estamos pues, concluyo, presidenta, para ratificar nuestro compromiso con la democracia.
Ratificar nuestro compromiso con la participación ciudadana.
Ratificar nuestro compromiso con la defensa del Congreso.
Hagámoslo por el bien del país, no hacerlo sería entregarlo al apetito del autoritarismo o de los tiranos.
Es cuanto, presidenta.