Golpe de Estado en Myanmar
A la nación le falta un camino largo por recorrer
Por Eduardo Roldán
Internacionalista, analista político, diplomático y escritor
Vivimos en la modernidad líquida como la denomina Zigmunt Bauman donde el cambio constante atado a factores educativos, culturales y económicos ya caducos nos generan ese estado líquido e inconsistente. Ello nos ha llevado a vivir, sin darnos cuenta, un “mundo convulso”; por ello tenemos que reinventar nuevas reglas, valores e instituciones que respondan a una nueva realidad. Así lo planteo en mi libro “EL MUNDO CONVULSO DE HOY”.
Myanmar es un Estados fallido donde las instituciones no funcionan. Así lo afirmarían Robinson (Por qué fracasan los países) y Levitsky (Cómo mueren las democracias). En particular tratándose de Estados contratistas, donde el ejército maneja la economía, genera corrupción e inestabilidad hechos que llevan al Estado fallido.
En1948, Birmania hoy Myanmar se independizó, pero desde su inició fue una democracia frágil con instituciones débiles. En1962, se dió el primer golpe militar y desde entonces se han tenido más de 50 años de gobiernos militares. En 2011, se votó por un gobierno civil. El ejército no acató la voluntad popular y con las presiones internacionales se modificó la constitución para dar paso a un gobierno civil en 2015. El partido de la Liga Nacional para la Democracia. llegó al poder encabezado por Aung San Suu Kyi, hija del que fuera líder de la indepencia de Birmania hoy Myanmar.
Sin embargo, entre 2017-2018 se dio el genocicio provocado por los militares budistas contra la étnia musulmana de lo Rohingyas. Unos 700 mil de estos fueron desplazados de Myanmar a países vecinos. Es claro que hubo maltrato y muertos. Se dió un genocidio publicitado por la ONU. Dicho hecho debilitó y desprestigió a nivel internacional al gobierno de Aung San Suu Kyi pero fortaleció a los militares que lo manejaron como defensa de la nación frente a religiones ajenas a ella.
El pasado 8 de noviembre de 2020 se celebraron elecciones parlamentarias. Y de acuerdo a la Comisión Electoral de Myanmar el partido de la Liga Nacional para la Democracia. de Aung San Suu Kyi ganó las elecciones por más del 83%. Hecho que le permitiría formar gobierno junto a su aliado el president Mint. Pero el vicepresidente Swe, del partido de oposición llamado de La Unión y representante de los militares, promovió en vísperas de la toma de posesión del Nuevo parlamento, este 1 de febrero de 2021,el golpe de estado junto con el general Min Aung, hoy hombre fuerte de ese país. Los militares detentan por ley el 25% de los asientos del parlamento. Además, controlan tres ministerios en el gobierno el de Defensa, el del Interior y el de Fronteras.
Hoy en día, el Indice de Desarrollo Humano elaborado por la ONU señala que existe una mala calidad de vida en Myanmar, su población tiene un promedio de vida de 65 años, Y de los 53 millones de habitantes 25% viven en la pobreza, y un PIB per capita de mil dólares- ocupando el lugar 74 de los 193 países de la ONU. Además, hay 140 mil contagiados de COVID19 y más de tres mil han fallecidos.
En toda democracia, la gestión gubernamental transversal — hoy llamada gobernanza— supone un diálogo franco y amplio con todos los actores, las fuerzas políticas y sociales. La gestión gubernamental requiere de legitimidad —y el gobierno del presidente Mint y de su aliada Aung San Suu Kyi la han tenido, como resultado de las elecciones—, credibilidad y honestidad, pero nunca generaron una verdadera certeza jurídica, transparencia, distribución equitativa de la riqueza, con la creación de mayores consensos, de un verdadero plan de desarrollo y la profundización de la identidad nacional para seguir creciendo con gobernabilidad. No lo lograron y este golpe de estado es el resultado. Así mismo, aunque en Myanmar el 90% de la población está alfabetizada no tiene una educación de alta calidad, el libre comercio está en sus inicios y la innovación tecnológica no se ha dado. Esos han sido, a través de la historia, los pilares del desarrollo de los países. En Myanmar falta un camino largo por recorrer.
La presión internacional hará que Myanmar retorne a la democracia más temprano que tarde.