El T–MEC: candado para impedir el Socialismo Chavista en México

Mensaje del Lic. Mauro Jiménez Lazcano para la estación de Radio de la Universidad Autónoma de Tlaxcala del día 13 de julio de 2020

Queridísimos amigos, estudiantes, maestros, auditorio de Radio Universidad Autónoma de Tlaxcala; qué gusto me da dirigirme ustedes que me permitan nuevamente unos minutos de su atención y, agradeciéndole al señor Director de Radio Universidad Autónoma de Tlaxcala; había escogido yo el tema precisamente que está en boga del T–MEC y reflexionando, pienso que es una demostración de la dialéctica, primero de Hegel y después de la propia dialéctica marxista de que, toda tesis contiene su propia antítesis y del choque de ellas surge una síntesis que a su vez, vuelve a ser tesis; esto que de repente parece un trabalenguas, no lo es y si se examina con cuidado, pues se ve que es la forma en que se va produciendo y reproduciendo la historia de las instituciones de los países, de la economía, de los continentes.

Y en este caso, pienso yo que el T–MEC lo expone con toda claridad; el señor presidente don Andrés Manuel López Obrador, expone hoy el T–MEC como un gran triunfo del pueblo y del gobierno de México; cuando no fue así siempre; ni por él mismo y ni tampoco por los grupos de entonces izquierdistas; como el Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

Precisamente el levantamiento del subcomandante Marcos ocurrió el 1 de enero de 1994 contra el Tratado de Libre Comercio de América del Norte –TLCAN– y dijo que eso significaba, entonces dijo el Subcomandante, la destrucción de la economía mexicana; lo cual si ocurrió el ciertos sectores agrícolas y otros, pero que, en otros ámbitos, en otros sectores de la economía nacional, lanzó al país a México en lo particular a una explosión económica, que nos llevó en estos 26 años hasta lo que ahora es nuestro país; un país que se desarrolló industrialmente de una manera fabulosa y que creó otras formas de producción agrícola, sin desconocer los daños que causó, sobre todo a la pequeña agricultura; a la pequeña industria, los talleres y otros que con calma podemos ir examinando.

Pero sí es evidente como ahora el señor Presidente López Obrador, exalta el Tratado de Comercio México, Canadá y Estados Unidos, como un gran triunfo, cuando fue precisamente el presidente Salinas de Gortari, digamos el principal opositor al que siempre se refiere el Presidente Andrés Manuel López Obrador, el que inició este tratado junto entonces con el gobierno norteamericano y el gobierno canadiense; entró en vigor el 1 de enero de 1994 y se había estado gestionando desde todo el año anterior.

Y dice ahora, el señor Presidente Andrés Manuel López Obrador, que el principal triunfo consiste en que este Tratado unirá a todo el sector geográfico de América del Norte; que así es y así siempre se planteó desde entonces y también, hay que recordar que otro de los grandes personajes criticados hoy que es el Licenciado Peña Nieto, fue el que firmó este Tratado del T–MEC, el último día de su mandato en Buenos Aires, junto al Presidente Trump, ahí suscribieron el Tratado, que entró en vigor el 1 de julio de este año.

Entonces, visto digamos desde una perspectiva histórica, es la contradicción y es el choque de la tesis y la antítesis y luego la formación de una nueva tesis que es todo el planteamiento filosófico del materialismo histórico; que fue una continuación de la lógica dialéctica Hegeliana.

Esto para mí, si es admirable porque, lo estamos viviendo, es algo que podemos comprobar, que vemos todos los días y por otro lado, este Tratado de Comercio de México con Estados Unidos y Canadá que, ahora es tan festejado el viaje del Presidente a Washington y que digamos, estrechar las relaciones económicas y diplomáticas y políticas con Estados Unidos sobre todo pues también es una demostración de lo que se puede llegar; porque la principal crítica económica, la del señor Presidente Andrés Manuel López Obrador, es al neoliberalismo, al sistema neoliberal y él mismo ha dicho que según las informaciones que le dan los científicos y economistas que tiene a su lado y que hablan con él, que el neoliberalismo y todo lo que esto representa, pues ya ha llegado a su final y ha llegado a la debacle y que vendrá un nuevo sistema.

Pero el T–MEC, lo que ahora se firma y lo que ahora se festeja, es exactamente el Tratado más neoliberal que se pueda uno imaginar; no hay más neoliberalismo en el mundo que este Tratado de Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá y que está propuesto para décadas, nos sabemos hasta dónde llegará, pero así es.

Y ahora, es exaltado por nuestro Presidente, lo cual a mí, de cierta manera pues me da gusto, me satisface, porque de muchas maneras, es un reconocimiento digamos a que, muchos de los planteamientos pues no pueden ser sostenibles durante todo el tiempo y contra toda lógica económica; por ejemplo, el señor Presidente nos dijo muchas veces que había que abandonar el PIB, la medición del Producto Interno Bruto y ahora es un experto en Producto Interno Bruto y nos indica con toda claridad, que este esfuerzo del T–MEC, es para aumentar el Producto Interno Bruto; así lo ha dicho, de los tres países que ha caído al 27% o un número semejante del PIB o Producto Interno Bruto Mundial, dice el Presidente, cuando era del 45% cuando se estableció el primer Tratado de Libre Comercio de América del Norte en tiempos del Presidente Salinas de Gortari, del Presidente Clinton y del Primer Ministro Canadiense Mulroney.

Quiere decir que, la historia de nuestro país, no puede sustraerse de la lógica histórica, de la evolución de toda la economía mundial y que se tiene que reconocer la fuerza de la economía y el sistema económico que también va evolucionando y que, desde luego tiene muchas desventajas, pero que tiene otras ventajas también, como ahora el mismo Presidente lo reconoce, lo establece y lo predica todas las mañanas y todas las ventajas que tendrá el T–MEC para la clase obrera, como van a tener más y mejores salarios, como va a haber más inversiones, como se espera más inversiones extranjeras siendo México un país abierto.

Y esto nos lleva también a otra conclusión, que en mi caso particular de economista recibido con título de la Escuela Nacional de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México, en el año de 1967 me recibí, nos demuestra que todo lo que estudiamos, sí nos lleva a una ciencia económica, la economía sí es una ciencia; no se puede decir que no lo sea, o que cualquiera puede saber de economía como cualquiera puede saber de medicina, claro, todos somos médicos diletantes, ¿no? y todos somos economistas, las amas de casa, como señala el Presidente, pues, son las primeras economistas del mundo, viven la historia, pero la historia en el curso del tiempo se volvió una ciencia, la historia misma y también, la ciencia económica es un portento de conocimientos y saberla manejar e instrumentarla es muy importante para el desarrollo de nuestro país; así que ahora el Tratado Económico de Estados Unidos, México y Canadá viene a ser un gran candado; un candado muy fuerte que impide o impedirá también el establecimiento de un sistema socialista en México; va a ser muy difícil que se establezca en México el socialismo tipo de Venezuela, o el tipo cubano o mucho menos el del tipo de Corea del Norte, ese jamás ¿verdad?.

Pero el T–MEC viene a ser un candado que impedirá que el sistema económico de nuestro país ahora sí deje de ser neoliberal; el sistema económico de este país seguirá siendo neoliberal y seguirá siendo un sistema de economía libre, mientras esté vigente el T–MEC. que ahora se calcula para décadas por venir.

Creo entonces que, ya sea en una forma o en otra, nuestro país avanza y seguiremos progresando en un ámbito de libertad; pienso que lo primero y lo más importante es que la libertad de los mexicanos se mantenga, que el régimen de derecho, el Estado de Derecho se mantenga; la obediencia a las leyes, la obediencia a la división de los poderes, de el Poder Judicial, el Poder Legislativo y Poder Ejecutivo; de la existencia del Instituto Nacional Electoral que también de repente vemos que hay ataques contra él o contra las instituciones autónomas, tanto de transparencia, como de economía, como consejos autónomos, que equilibran la actividad del gobierno

Entonces, creo que es muy afortunado el momento que estamos viviendo porque, esta firma con Estados Unidos y Canadá del tratado T–MEC, pues viene asegurar un tránsito, en un ámbito de libertad personal, en un ámbito de la libertad de empresa, de la libertad sindical y de la libertad de expresión, de la libertad de enseñanza; porque parece de mentira, pero hubo un tiempo en la antigüedad que no había libertad de enseñanza; la libertad de enseñanza debe seguir adelante, la libertad de cátedra, la libertad de las universidades.

Queridos amigos, el tiempo siempre es corto, pero me da mucho gusto de charlar con ustedes unos minutos y que me permitan, como decía, penetrar en sus hogares, penetrar en su muy amable audiencia; muchas gracias por todo, hasta luego; muchas gracias.