Cepal, OPS y OIT presentan recomendaciones para mitigar efectos de la pandemia en América Latina y el Caribe
Representantes de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), participaron en un conversatorio entre líderes parlamentarios de diferentes países latinoamericanos y del Caribe, con el objetivo de presentar propuestas para hacer frente a la emergencia sanitaria por el COVID-19.
El encuentro “Retos y desafíos en la región en el marco del COVID-19” fue impulsado por la presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados de México, Laura Rojas Hernández, y el presidente de la Cámara de Diputados de Argentina, Sergio T. Massa.
Se debe repensar el modelo de desarrollo y crecimiento: Cepal
Mario Cimoli, secretario ejecutivo adjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), señaló que es momento de repensar el futuro económico de la región y un modelo de desarrollo y crecimiento que renueva los confines ideológicos que se han tenido, porque el actual ha dejado millones de pobres. Afirmó que es evidente que los datos sobre empleo y pobreza van a empezar a afectar en el ámbito regional; se estima que habrá casi 30 millones de personas adicionales en situación de pobreza desde México hasta Argentina.
Indicó que las preguntas ahora son cómo se construye una política para recuperar estos puestos de trabajo y cómo se reactiva la economía para que la gente pueda ser parte de un proceso. Además, preguntó si es suficiente implantar la misma política económica que se hizo hasta los años pasados, dado que, a este tema se suma el de seguridad alimentaria.
La Cepal, dijo, ha propuesto un ingreso básico de emergencia por seis meses, con el objetivo de generar certezas ciudadanas. Sugirió repensar el modelo, teniendo en consideración que se necesitan políticas industriales que permitan a la región fortalecer sus capacidades productivas y generar nuevos sectores estratégicos.
Hay una tendencia creciente del COVID-19 en América Latina: OPS
Jarbas Barbosa da Silva Junior, subdirector de la Organización Panamericana de la Salud, destacó que se enfrenta una crisis muy importante, pues en el continente americano hay dos millones y medio de casos por COVID-19, muchos son en Estados Unidos, pero hay una tendencia creciente en América Latina.
Relató las acciones que se han realizado para evitar la propagación del virus y proteger a los trabajadores de la salud para que los servicios sigan dándose de manera adecuada y disminuir la velocidad de la transmisión. Aseguró que ningún sistema de salud tiene la capacidad de terapia intensiva y de ventiladores que van a ser necesarios; por ello, comentó, es vital tomar todas las medidas para disminuir la velocidad de la propagación.
Sugirió contar con un buen sistema de vigilancia, de laboratorios y tener información que genere evidencia para la toma de decisiones. Destacó que la OPS ha generado equipos de protección personal para los países de la región, principalmente para los que tienen los sistemas de salud con más necesidades y dificultades.
El 94 por ciento de los trabajadores viven y trabajan en países que tienen alguna regla de cierre ordenado: OIT
Helmut Schwarzer, oficial a cargo de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo para México y Cuba, resaltó que el 94 por ciento de los trabajadores viven y trabajan en países que tienen alguna regla de cierre ordenado o de distanciamiento social, total o parcial.
Precisó que en el segundo trimestre, de abril a junio, la suma de las horas que se dejó de trabajar en el mundo corresponde a 10.7 por ciento, respecto al cuarto trimestre de 2019; y eso, si se calcula 48 horas de jornada semanal, serían 305 millones de empleos en todo el mundo. “No significa que 305 millones empleos necesariamente se van a perder, depende de las estrategias de recuperación de los países”.
Señaló que estimaciones de OIT refieren que 436 millones de empresas se ubican en sectores que están bajo un riesgo importante y necesitan apoyo; “no estoy hablando de las grandes que tienen acceso a sus propios recursos”, sino de muchas pequeñas y medianas empresas, y que son fuente de la mayor parte de los empleos en prácticamente todo el mundo”. Estimó que mil 600 millones de trabajadores informales en el mundo se verán afectados y la tasa de pobreza relativa aumentará cerca del 34 por ciento.