“Una de las enormes prioridades para éste país es resolver de una vez por todas el tema fiscal”: Ortiz Martínez

Dr. Alejandro Valenzuela Del Río, Moderador (AVR): Muchas gracias, muy buenas tardes a todos ustedes. Gracias, señor Gobernador Ahora le corresponde a Guillermo, con 15 minutos Le damos su visión del financiamiento al desarrollo.

DR. GUILLERMO ORTIZ MARTÍNEZ (GOM): Muchas gracias, Alejandro.
Primero, agradecer esta invitación por parte del señor Gobernador para participar en este Foro. En segundo lugar, expresar mi satisfacción por compartir este foro con antiguos colegas míos. Como decía Alejandra Garay, creo que es la primera vez que estamos los tres en un foro de este tipo.
En tercer lugar, tengo la ventaja de que soy el que habla al último, entonces, puedo comentar sobre lo que ya se dijo y, desde luego, sobre la ponencia del profesor Sachs, que obviamente, dijo muchas cosas y lo hizo en una forma brillante, estructurada, etcétera.
Déjenme un poco regresar a algunos de los temas que tocaron tanto Pedro, como Paco. Pedro se concentró en el tema de la infraestructura; Paco sobre todo en el tema del agua, aunque también hizo una digresión sobre las finanzas municipales que es la conexión entre lo que mencionó Pedro al último y lo que dijo Paco.
Y empezar quizá por una visión un poco más general del país para luego aterrizar algunos conceptos.
Es un hecho que todos estamos conscientes del bajo crecimiento que ha tenido el país durante mucho tiempo; en segundo lugar, de la potencialidad que tenemos para cambiar las circunstancias.
Y respecto del primer punto del bajo crecimiento, déjenme darles algunos datos que simplemente ilustran esto.
En el año 60, hace 50 años, México tenía un ingreso per cápita ajustado por paridad de poder de compra, para hacerlo comparable entre distintos países, no muy distinto al de España, un poco más bajo que el de Irlanda en aquella época, pero más o menos dentro de ese rango teníamos un ingreso per cápita que era más del doble de Corea y tres veces más que el de Singapur.
Cincuenta años más tarde, España tiene un ingreso per cápita también ajustado por paridad de poder de compra que es dos veces y media que el de México; Corea dos veces, siendo que estábamos a la mitad de Corea; y Singapur un ingreso per cápita de más de tres veces. Simplemente para comparar el desempeño de México con dos regiones del mundo.
Y cuando hablo de México también hablo de América Latina en este periodo de 50 años, porque obviamente América Latina en los últimos años ha tenido un desempeño mucho más vigoroso por otras razones que el de México, pero 50 años es un lapso suficiente para darnos cuenta de cómo la hemos hecho, cómo nos hemos desempeñado.
La pregunta es: ¿Por qué hemos tenido un desempeño mucho más pobre que el de otras regiones?
Una de las razones importantes ha sido la serie de crisis económicas por las que ha pasado el país que nos han echado para atrás durante muchos años.
En los 80’s por ejemplo el país tuvo un crecimiento de cero, tomando toda la década, la llamada “década perdida”, lo mismo ocurrió en otras partes de América Latina.
Pero viendo un poco las cifras más agregadas, la razón inmediata es que ahorramos poco e invertimos poco en relación con otros países.
El ahorro en estos 50 años promedio en México, la inversión con obviamente altas y bajas porque hemos tenido un déficit en cuenta corriente en promedio durante esos 50 años de alrededor del 2 por ciento del PIB, que no es muy grande, ha sido de alrededor del 21 por ciento el ahorro, 23 por ciento la inversión.
Comparado con España, en promedio 27 por ciento, digamos España, Irlanda, etc., obviamente no pareja, ha venido subiendo tanto el ahorro como la inversión; y mucho más del 30 por ciento en el sudeste de Asia.
Uno se pregunta: ¿Por qué? ¿A qué se debe todo esto?
Y tanto el ahorro como la inversión no son factores exógenos, no son cuestiones que se dan de afuera, que vienen del cielo, sino que se van generando con las oportunidades productivas de la economía y se van modificando tanto los hábitos de ahorro como los hábitos de inversión.
Esta es una parte que explica por qué el crecimiento ha sido tan bajo, pero la otra también es el uso improductivo de los recursos.
Paco hablaba hace un momento de -digamos que no lo expresó de esta manera- sectores o de bolsas de la economía que tienen muy baja productividad.
Voy a dar un ejemplo que no dio Paco, uno de ellos es por ejemplo el campo.
El campo en México, aunque ha ido reduciéndose la población alrededor del 17 por ciento de la población económicamente activa, todavía está en actividades primarias, se dedica sobre todo a actividades primarias, esto es al campo.
Y el campo contribuye hoy con menos del 5 por ciento del producto y quiere decir que la productividad promedio de los que están dedicados a actividades agropecuarias al campo es la tercera parte del promedio nacional.
¿De cuánto debe ser la productividad en otros sectores para subir el nivel promedio de todo esto?
No quiero hacer una lista larga de todos los problemas que han llevado a esta baja productividad, este bajo crecimiento que ha tenido el país durante estos 50 años.
Ya se refirieron a ellos Pedro y Paco de manera quizá un poco indirecta partiendo de la parte más micro que es el municipio, los dos se refirieron al tema de las finanzas municipales y Paco dio alguna cifra que refleja cuál es la situación fiscal de los municipios en México.
Dijo él que menos del uno por ciento se recauda del producto por parte de los municipios en relación con no solamente el impuesto predial, sino la totalidad de los ingresos.
La cifra precisa, porque la acabo de ver, es .6, y el promedio de la OCDE es más de 5 por ciento. No recaudamos ni siquiera el cinco por el IVA.
Y esto es simplemente una muestra de un problema estructural gigantesco que llevamos arrastrando por décadas que es el tema fiscal.
Creo que una de las enormes prioridades para este país es resolver de una vez por todas el tema fiscal, lo cual no es tan difícil, México gasta más o menos el 21 por ciento del PIB, incluyendo el gasto de paraestatales, Seguro Social, etcétera, 21 ó 22 por ciento.
Brasil cerca del 40, entonces los recursos que absorbe el sector público son mucho menores en México de lo que son por ejemplo en Brasil.
Alguna vez, y me lo tomaron a mal, dije que el gobierno, entendido el sector público en su conjunto, gastaba poco y mal. Y yo creo que esto sigue siendo cierto, tenemos un enorme potencial no solamente para fortalecer las finanzas del municipio, sino también obviamente las finanzas de la Federación, etcétera.
Yo creo que el primer gran tema que tenemos que atender y enfocarnos, porque de ahí se deriva todo lo demás, se derivan las posibilidades de hacer infraestructura.
Como Pedro nos mencionaba en la gráfica, ya estamos invirtiendo cerca del 4.8, 4.7 por ciento en infraestructura, mucho lo hacen los municipios, pero necesitamos invertir mucho más.
Paco mencionaba el problema del agua, pues hay que meterle recursos, muchos recursos al tema del agua.
Jeffrey Sachs también hablaba de la desertificación, que está muy ligado también al problema del agua. Y así nos vamos.
Yo simplemente quiero concluir, para no alargarme demasiado, hablando de dos temas que tocó Jeffrey Sachs, que tienen que ver con energía y con educación.
En la parte de energía tenemos un grave problema en México:
Hace seis años estábamos produciendo 3.3 millones de barriles diarios, hoy producimos 2.6 y, como lo mencionó también el profesor Sachs, ya el petróleo fácil se agotó y estamos compensando la declinación de los campos más importantes con nuevos descubrimientos que no alcanzan totalmente a compensar lo que estamos perdiendo.
Entonces tenemos una disyuntiva gigantesca porque si no resolvemos el tema energético -primero el tema relacionado con el petróleo- y al mismo tiempo atacamos los otros temas de energía distinta a la del petróleo, a la generada por los fósiles como el carbón, petróleo, etcétera, vamos a encajonarnos, vamos a ir hacia un callejón sin salida.
En el tema de energía, lo único que quiero decir es que con esto que acaba de ocurrir en Louisiana, con la exploración en aguas profundas que estaba haciendo British Petroleum, se antoja que va a ser complicado el que empecemos nosotros a hacer exploración masiva en aguas profundas en el Golfo de México porque además, ni siquiera tenemos la tecnología para hacerlo.
Tenemos que reordenar la industria energética y al mismo tiempo tenemos que dedicar recursos suficientes para buscar fuentes alternativas de energía.
Tenemos una enorme potencialidad en materia de energía solar, eólica, etcétera, que ya se mencionó. Así es que creo que ese es uno de los grandes temas nacionales.
El segundo -y aquí termino- es el tema de la educación.
México es de los países que más gasta en educación, comparado con los países de la OCDE. Gastamos 6.8 por ciento del PIB en educación, nada más que de ese 6.8 por ciento, que es casi el doble de Brasil, una tercera parte más que Argentina; gastamos más que Francia, que Inglaterra, que Alemania en proporción del PIB; más del 90 por ciento de ese gasto se va a sueldos y salarios.
Tenemos una proporción muy pequeña del gasto educativo que va a fortalecer la infraestructura educativa que son todo lo demás, que son los espacios físicos donde se imparten las clases; todo el equipamiento, las computadoras, los laboratorios, etcétera.
Entonces esto es algo que nos está llevando a una situación totalmente insostenible porque además los resultados son muy malos. Sobre los test, los exámenes que se hacen a nivel internacional en materia educativa, México siempre sale hasta el fondo, a pesar del gasto tan enorme que hacemos.
Esto se relaciona finalmente con el muy poco gasto que también hacemos en desarrollo y tecnología.
De acuerdo a la cifra de Sachs, estamos en el último lugar. Entonces yo creo que estos dos temas, el tema de energía y el tema de educación, así como el gasto en investigación y desarrollo, dos elementos fundamentales, así como los que tocaron Paco y Pedro, que se relacionan con la parte fiscal, recursos naturales, etcétera, los cuales deben ser un enorme foco de atención para nosotros en los próximos años. Muchas gracias.