El futuro que le espera al dólar
– Dólar de la Reserva Federal = 0.00000000 oz. de oro.
– La Reserva Federal está atrapada en un problema sin solución.
– La historia monetaria de Estados Unidos durante el siglo XIX es una historia de colapsos bancarios.
Por Hugo Salinas Price
El dólar de plata original, creado con el nacimiento de los Estados Unidos, se basó en las monedas españolas conocidas como “Piezas de Ocho” que eran acuñadas en la Real Casa de Moneda de la Ciudad de México, en ese momento bajo dominio español. Esta moneda era muy conocida y utilizada en todo el mundo. Debido a que los Estados Unidos no tenían casa de moneda propia durante sus primeros años, los primeros dólares de plata estadounidenses se acuñaron en México, para el Gobierno Revolucionario de los Estados Unidos.
El dólar de plata estadounidense contenía 0.774 onzas de plata pura.
Dado que en aquella época la relación entre la plata y el oro era de 16 onzas de plata = 1 onza de oro, y el dólar de plata contenía 0.774 onzas de plata, se requerían 20.67 dólares de plata para igualar el valor de 1 onza de oro.
1 onza de oro = 16 onzas de plata.
0.774 oz. de plata x 20.67 = 16 onzas de plata.
Por esa razón el precio original del oro era $20.67 – pues 20.67 era el número de dólares de plata necesarios para igualar el valor de 1 onza de oro.
Consideremos la siguiente tabla:
De 1776 a diciembre de 1913: precio del oro $20.67/oz. = $20.67 dólares de plata.
De 1914 a 1933: precio del oro $20.67/oz. = $20.67 dólares de la Reserva Federal (Fed).
De 1933 a 1934: el precio del oro aumentó a medida que el presidente Roosevelt manipulaba el precio del oro.
1934 a 1971: precio del oro $35.00/oz. = $35.00 dólares de la Fed.
1971 a 2019: el precio del oro subió de $35/oz. a $1,300/oz. = $1,300.00 dólares de la Fed.
Cuando la Reserva Federal comenzó a emitir sus billetes de ‘Un Dólar’, en 1914, la gente comenzó a usar estos billetes en lugar de los dólares de plata: la población norteamericana consideraba más valiosos los dólares de plata que los billetes de papel; la gente guardaba los dólares de plata y pagaba sus compras con billetes de ‘Un dólar’. Así comenzaron a dejarse de usar los dólares de plata en el comercio cotidiano en Estados Unidos. (Un billete de la Reserva Federal es algo singular: es una promesa de pago con otra promesa de pago).
Podemos y debemos presentar la historia monetaria de la Reserva Federal, creada en diciembre de 1913, de la siguiente manera:
1913 – 1933: un dólar emitido por la Reserva Federal compraba 0.0484 oz. de oro (1 onza de oro dividida entre $ 20.67 dólares Fed = 0.0484 onzas de oro por dólar Fed).
1933-1934: los dólares de la Reserva Federal compraron cada vez menos oro, conforme el presidente Roosevelt manipulaba el valor de la moneda.
1934 a 1971: el dólar de la Reserva Federal compraba 0.0286 oz. de oro (1 onza de oro dividida entre $35 dólares Fed = 0.0286 onzas de oro por dólar Fed).
1971 a 2019: colapso del dólar de la Reserva Federal, que ahora puede comprar solamente 0.000769 oz. de oro (1 oz de oro dividida entre $1,300 dólares Fed = 0.000769 onzas de oro por dólar Fed, en marzo de 2019).
La historia monetaria de Estados Unidos durante el siglo XIX es una historia de colapsos bancarios, ya sea debido a administraciones deficientes o a fraudes directos cometidos contra sectores de la población incautos.
A principios del siglo XX, en 1907, un colapso bancario masivo en Nueva York sólo pudo evitarse gracias a la intervención de J.P. Morgan, que financió el rescate.
De acuerdo a una frase muy famosa, lo único que un banquero necesita saber es ‘la diferencia entre una letra de cambio y una hipoteca’, es decir, saber que una letra de cambio generalmente es cobrable por el banquero en un término de 90 días, mientras que una hipoteca se cobra en el transcurso de 30 años.
El delito fundamental que habitualmente cometen los banqueros es ‘recibir dinero que deben devolver a corto plazo y prestarlo en créditos que cobrarán a largo plazo’. Esto significa prestar dinero a largo plazo a una tasa de interés alta, y financiar la operación con dinero a bajo interés que puede ser demandado por el depositante después de un corto período de tiempo, o incluso de inmediato, a elección del depositante, lo cual inevitablemente conduce a la iliquidez y al colapso bancario. Seguramente, esta fue la causa de la crisis bancaria de 1907 en Nueva York.
Después de esta crisis en 1907, los principales banqueros de Nueva York decidieron que era hora de establecer un sistema que evitara las crisis bancarias, así que se reunieron en secreto, en la célebre Jekyll Island, para preparar su plan, y procedieron a fundar una ‘Reserva Federal’ que serviría para rescatar a los bancos que se metieran en problemas por ‘prestar a largo plazo, con dinero pagadero a corto plazo’.
La Reserva Federal no tiene nada de ‘federal’, es una corporación privada formada por grandes bancos, que son sus accionistas.
Se dijo al público que la Reserva Federal garantizaría la seguridad de los depósitos en un sistema bancario que operaría bajo la supervisión de esta institución. Sin embargo, este sistema propició un incentivo negativo, pues los bancos que más ganancias obtenían eran los que se atrevían a traspasar las reglas, y así pasó lo que era lógico: todos terminaron por romper las reglas, paulatinamente todos se transformaron en zombis sin liquidez, ya que ningún banquero quería quedarse atrás en la carrera por obtener ganancias a partir de una mala práctica bancaria: prestar a largo plazo, con dinero pagadero a corto plazo.
Esto explica por qué el dólar de la Reserva Federal ahora vale el equivalente a sólo 0.000769 de una onza de oro. Y esto también nos dice, si queremos saber, qué es lo que nos espera.
La Reserva Federal está atrapada en un problema sin solución. La realidad es que no puede dejar de crear más crédito y expandir su balance general, sin importar lo que el Sr. Jerome Powell, Presidente de la Fed, diga o haga ahora, o lo que tenga pensado hacer a futuro. Detener la creación de más dólares de la Fed sólo podría significar una cosa: el colapso total del gigantesco esquema de dólares de la Fed.
Los pillos que durante el siglo XIX establecieron bancos estatales en las pequeñas poblaciones rurales norteamericanas, y emitieron dinero falso bajo la apariencia de ‘pagarés’, que generalmente llegaron a convertirse en basura, simplemente han sido suplantados por los refinados pillos economistas de la Reserva Federal, que ahora negocian en trillones de dólares que ya ni siquiera son de papel, sino principalmente dígitos imaginarios en cuentas bancarias, que el público mueve a través de tarjetas de crédito.
Lo que nos espera:
Dólar de la Reserva Federal = 0.00000000 oz. de oro.