“México vive momentos de incertidumbre”: Mauro Jiménez Lazcano
PONENCIA DEL LIC. MAURO JIMENEZ LAZCANO, EN LA REUNION CONVOCADA POR LA LICENCIADA ADRIANA RODRIGUEZ MACIAS DE LA FUENTE, EL DIA 18 DE ENERO DE 2019 EN EL CLUB DE INDUSTRIALES, SALON GUANAJUATO DEL HOTEL MARRIOT, DE LA CIUDAD DE MEXICO
Señor licenciado Don José Carral, Presidente del Club de Industriales;
Señora licenciada Doña Adriana Rodríguez Macías de la Fuente;
Distinguidos miembros del Club de Industriales;
Señoras y señores:
Agradezco a la licenciada Adriana Rodríguez Macías de la Fuente, distinguida rotaria 100%, quien acaba de ser nombrada como la Coordinadora General del Instituto Rotario CDMX 2020 por el Presidente Nominado Sushil Gupta, la invitación a presentarme ante ustedes para darles mis puntos de vista, a vuelo de pájaro, sobre el panorama político nacional contemporáneo.
Mis credenciales son solamente el haber observado de cerca como periodista el desarrollo de la política mexicana en los últimos 60 años; pertenezco a una generación que va a horcajadas sobre los siglos XX y XXI, y que alcanzó a convivir en alguna forma con dirigentes políticos que habían nacido en el siglo XIX y se desarrollaron en las primeras décadas del XX; me refiero por ejemplo, a Emilio Portes Gil, ya cuando era ex Presidente, así como al General Lázaro Cárdenas del Río, a Miguel Alemán Valdés y a Don Adolfo Ruíz Cortines, ya siendo ex Presidentes.
Tuve la suerte de entrevistar al Presidente Adolfo López Mateos; al Presidente Gustavo Díaz Ordaz y fui miembro del staff presidencial del licenciado Luis Echeverría Álvarez, que ayer cumplió 97 años.
Vi muy de cerca la sucesión Presidencial del licenciado José López Portillo y también trabajé en el equipo del licenciado Miguel De la Madrid Hurtado, y al igual que todos ustedes, seguimos de cerca los gobiernos de Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y asistí a la toma de posesión en San Lázaro de Andrés Manuel López Obrador.
Quiero hacer notar que a Don Pepe Carral lo conocí en Los Pinos, en los años 70´s, de visita al Presidente Luis Echeverría Álvarez, cuando acompañaba a los más distinguidos empresarios e inversionistas internacionales, guiándolos desde entonces hacia la economía mexicana, para hacer de México un país grande y progresista.
Ciertamente, vivimos momentos de incertidumbre económica, financiera, política y social, como es el consenso nacional; las elecciones, donde las clases medias y altas fueron derrotadas, están conduciendo a un cambio político, social y económico de signos radicales hacia el futuro.
En este aspecto fue muy importante que el nuevo Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, al rendir su protesta de Ley, juró “cumplir y hacer cumplir la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las Leyes que de ella emanan”.
Este acto fue muy importante, porque implicó un compromiso del entrante Jefe del Estado con la estructura jurídica, política, económica y social establecida en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, vigente.
Esto es importante, porque nos da la seguridad de que se respetará el Estado de Derecho; aunque haya intentos de cambiar algunos o muchos artículos de la Constitución, esto no será tan fácil para el nuevo régimen, porque todavía se conserva una oposición importante en el Congreso de la Unión, en las gubernaturas y congresos estatales; y existe un Poder Judicial que conserva la independencia a pesar de el acoso político y social de que ha sido objeto.
Desde mi punto de vista, lo más importante en éste momento es que se conserve también y dentro del Estado de Derecho: la libertad, la democracia representativa y federal; la División de Poderes Federales: Ejecutivo, Legislativo y Judicial; así como la estructura de un Estado Federal, que mantenga la soberanía de los Estados de la República, de todos y de cada uno de ellos.
Y el Estado de Derecho, como todos ustedes saben, consiste en que, teniéndolo, se aplique; que las leyes tengan vigencia y se observen por todos los actores políticos y por todos los poderes federales y estatales.
En las elecciones del primero de Julio, ganó un partido político, y todos lo reconocimos, lo respetamos y asumimos las consecuencias; pero no ocurrió entonces un golpe de Estado.
Por el contrario, el entrante Jefe del Ejecutivo, prometió desde su condición de Presidente Electo, respetar a los otros Poderes de la Unión, no siendo avasallante y, así mismo, respetar la soberanía de los Estados de la República, lo cual no es gratuito, sino que es una obligación establecida constitucionalmente.
A lo largo de su evolución democrática de finales del siglo XX y principios del actual, nuestro país se fue dando, por necesidad de convivencia política, instituciones autónomas, como el IFE, hoy INE, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación; el Instituto Nacional de la Transparencia; el Instituto Regulador de la Energía; el Instituto de Competitividad IMCO, la Comisión Federal de Competencia Económica; el Instituto Federal de Telecomunicaciones, y muchísimos otros, para crear “frenos y contrapesos” en la vida económica y política del país.
En lo académico, en el año de 1929 Portes Gil concedió la autonomía a la Universidad Nacional, y después, la mayor parte de las Universidades del país e Institutos superiores alcanzaron su autonomía.
En lo político, desde siempre, los municipios pugnaron por su propia libertad: el Municipio Libre y los Estados federales intentaron lo mismo, constituyéndose en los años 70´s los Estados soberanos de Quintana Roo y de Baja California Sur; poco antes el de Baja California Norte y más recientemente se logró la autonomía de la Ciudad de México, apenas hace un año.
Todas esas instituciones públicas y también las instituciones privadas, se han formado a través de toda nuestra historia con esfuerzo y sacrificio, y su existencia es garantía de la preservación de nuestra democracia y del funcionamiento eficiente de nuestra economía y sociedad.
Es muy importante que, en estos momentos de cambio, se preserve el régimen democrático mexicano; se ha dicho desde la Segunda Guerra Mundial, en la voz del gran estadista Winston Churchill que “la democracia es un sistema con muchos defectos, pero no se ha inventado uno mejor”.
Lo importante hoy para ir dejando de lado la incertidumbre que ha producido el cambio de Gobierno, es evitar cualquier signo que reduzca o limite el crecimiento y perfeccionamiento de la democracia mexicana; y aquí hay que reafirmar que la democracia siempre debe ir acompañada de la libertad, según expresó el gran Presidente norteamericano Franklin Delano Roosevelt.
Un partido político ganó las elecciones del primero de julio y ejercerá el poder durante seis años; pero luego vendrán otras elecciones federales; así es la democracia.
Nuestro país tiene que seguir avanzando en un marco democrático y de libertad; los mexicanos no podemos ni debemos permitir o admitir ningún signo que deteriore o afecte el avance de nuestra democracia; como he dicho, democracia es libertad.