Posicionamiento de René Juárez Cisneros del PRI ante el Nuevo Gobierno
– “Nunca estaremos de rodillas o actuando indignamente ante el Poder Ejecutivo”.
Versión estenográfica de la sesión de Congreso General del sábado 1 de diciembre de 2018, en la que el ciudadano Andrés Manuel López Obrador, Presidente electo de los Estados Unidos Mexicanos, prestó Protesta Constitucional. Cámara de Diputados del Honorable Congreso de la Unión, LXIV Legislatura.
El diputado Rene Juárez Cisneros: Con su venia, diputado presidente. Señoras y señores, honorable Congreso de la Unión, hoy, primero de diciembre, inicia un gran reto, pero también una gran oportunidad para México.
Hoy nos convoca la ley y la democracia, por ello es tiempo de decidir, decidir entre la inclusión y la descalificación, entre la democracia o la dictadura, y entre el respeto a la ley o la violación del Estado de derecho. Entre el fortalecimiento de las instituciones o el resquebrajamiento del Estado. Entre mirar hacia las nuevas generaciones o trabajar para las próximas elecciones. Es tiempo, pues, de dejar de pensar en la reelección y pensar en la nación.
A partir de hoy el nuevo gobierno ya no tendrá excusas de a quien derivar responsabilidades y culpas. El pasado primero de julio quedó demostrado que México cuenta con instituciones sólidas que garantizan nuestra vida democrática.
Desde nuestro partido, el Revolucionario Institucional, saludamos el inicio del licenciado Alejandro… Andrés Manuel López Obrador, que sea para bien de nuestra patria. Pero que nadie se confunda, nunca estaremos de rodillas o actuando indignamente ante el poder. Habremos de levantar la voz cuántas veces sea necesario, con energía y determinación, con la fuerza de la razón, con la fuerza de los argumentos.
La visión de gobierno se acota irremediablemente con la realidad, qué bueno que el presidente decidió no regresar a sus cuarteles a nuestras Fuerzas Armadas, orgullo de las y los mexicanos. Sin ellas no se entendería la gobernabilidad, la seguridad, la estabilidad y la paz en México.
Desde aquí les expresamos nuestro reconocimiento, respeto y respaldo. Trabajaremos para generarles un marco jurídico que les dé certeza y certidumbre en el desempeño de las tareas de seguridad pública.
Las Fuerzas Armadas deben regresar paulatinamente a sus cuarteles, militarizar no es la solución. La Policía Federal, es un cuerpo de élite y con el respaldo del nuevo gobierno puede ser de gran contribución, no la menospreciemos.
Por otro lado, qué malo que se pervirtiera instrumento fundamental de la democracia participativa, la consulta popular y también un grave error que se haya cancelado el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México.
México vive hoy un nuevo modelo de gobierno, no obstante, el triunfo incuestionable, 30 millones de votos no hacen infalible a nadie. Gobernar es atender lo diverso, aproximar lo distante y conciliar la diferencia, las y los mexicanos esperamos que la conducción del nuevo gobierno se haga responsable y democráticamente, impulsando la inclusión y desterrando actitudes totalitarias. Se gobierna para todos o no se gobierna.
En la construcción de un México mejor todos debemos tener cabida, a menos que desde el poder se cancelen las opciones de participación. La obcecación conduce a lo autoritario. Este Congreso debe garantizar el equilibrio de poderes, debe evitar que la fuerza del Ejecutivo devore a los otros poderes.
Amigas y amigos, el gobernante tiene obligación de decidir, por eso la disyuntiva del hombre de Estado entre administrar o transformar. En política hay valores insalvables que cuando el hombre de poder está en la cúspide adquieren enorme relevancia la lealtad, la gratitud y la congruencia. Pero cuando los tiempos implacables de política alcanzan al hombre de poder, cuando concluyen y se agotan, entonces adquieren una dimensión insospechada.
Por eso, asumiendo la responsabilidad de lo que expreso y en congruencia con lo que he sido a lo largo de mi vida, reitero y manifiesto mi profundo reconocimiento al expresidente Enrique Peña Nieto, al amigo y al hombre. Que sea la historia la que juzgue al hombre de Estado y no la diatriba y la descalificación irresponsable de algunos que sólo saben destruir impregnados de amargura, rencor y odio. México demanda la reconciliación y la paz. Toca al gobierno impulsarlas desterrando el menosprecio y la arrogancia hacia quienes no piensan igual que él.
Nuestros grupos parlamentarios en el Congreso de la Unión tenemos muy claro nuestro papel. Nos constituimos en una fuerza política opositora comprometida con México, digna, crítica, vigilante y congruente con nuestros principios ideológicos.
Enarbolaremos causas y esperanzas de los que menos tienen. Defenderemos los derechos sociales de las minorías. Vigilaremos el respeto de los derechos humanos sobre todo de las mujeres y de nuestras niñas y niños. Defenderemos nuestras instituciones que a lo largo de los años le han dado sentido y rumbo cierto al esfuerzo de las y los mexicanos.
El gobierno que se instala hoy no empieza de cero. No olvidemos que la voluntad jamás será más importante que la institucionalidad. Cuidaremos que no se continúe dilapidando la confianza y la certidumbre en nuestro país para garantizar inversión, empleo y estabilidad.
Como partido hemos aprendido de nuestros errores y aciertos. Hoy la nueva realidad política nos obliga a volver al origen. La defensa de las causas populares. Los verdaderos priistas estamos decididos a reencontrarnos y a reagruparnos para competir por la Presidencia de México.
Que no quede duda, México no es ni puede ser un país de caudillos. El mandato popular fue para acrecentar y consolidar la vida democrática, no para retroceder. Cuidemos no caer en la tentación y el discurso demagógico vano y frívolo de la complacencia.
El populismo conlleva pobreza y anarquía. Eso no lo queremos para México. Gobernar para la popularidad conduce al extravío. El país no se conduce con ocurrencias, arrebatos ni caprichos.
La ignorancia de la ley no es excusa para su cumplimiento. Se requiere que desde la diversidad construyamos la unidad que México demanda.
Es tiempo de construir y contribuir para darle viabilidad a la nación. Por ello es impostergable construir una gran alianza a favor de México y que contenga, cuando menos, siete puntos de convergencia claros e irrefutables.
Uno. No aceptemos retrocesos en el federalismo mexicano, no permitamos que se vulnere la soberanía de los estados y de los municipios. Coordinación sí, subordinación no.
Dos. No admitamos que se castigue a los estados y municipios en el Presupuesto del próximo año.
Tres. Defendamos que no se afecte presupuestalmente al campo y a los campesinos.
Cuatro. No permitamos el avasallamiento de un poder sobre otros poderes, y exijamos el cumplimiento irrestricto de la ley.
Cinco. Defendamos la independencia de los órganos autónomos para consolidar un Estado moderno y transparente.
Seis. Evitemos que la política social se convierta en una perversidad a través del reparto indiscriminado de dinero a través de los súper delegados, que no son otra cosa que una incubadora de candidatos para las próximas elecciones, y
Siete. Hagamos todo lo necesario para consolidar un sistema educativo de calidad que le sirva a México, que le sirva a las y los mexicanos.
Señoras y señores, reconozcamos que después de la elección, México quedó dividido y confrontado. Hay un México agraviado por la miseria y la desigualdad, hay un México ofendido, lastimado por la violencia y la impunidad.
Cuando se trata de construir un mejor país, no hay contribución desdeñable. La democracia exige que se respeten todas las voces y todos los derechos se resguarden cuando somos minoría. México demanda seguir trabajando por la grandeza de nuestra patria.
En el PRI actuaremos si mezquindad. No seremos estorbo ni dique para el nuevo gobierno. Queremos que tenga éxito por el bien de México. No chantajeamos a nadie ni pedimos compasión ni privilegio, lo que exigimos es una relación sustentada en el respeto y en la dignidad, pero a esas voces que nos convocan a que nos acostumbremos a la nueva forma de gobernar les decimos: no. Por principios, convicción y congruencia no podemos acostumbrarnos a la violación sistemática de la ley…
El presidente diputado Porfirio Muñoz Ledo: Señor diputado, su tiempo se ha acabado.
El diputado René Juárez Cisneros: Concluyo. La violación a la soberanía de los estados. Recordemos que el Pacto Federal es acuerdo de igualdad.
El presidente diputado Porfirio Muñoz Ledo: Silencio. Orden en la sala.
El diputado René Juárez Cisneros: … no podemos acostumbrarnos a vivir en la incertidumbre, al me canso ganso, al menosprecio y a la ofensa y menos…
El presidente diputado Porfirio Muñoz Ledo: Señor diputado, le ruego termine su elocución.
El diputado René Juárez Cisneros: …nuestra dignidad con respeto a su investidura.
El presidente diputado Porfirio Muñoz Ledo: Ya, por favor, termine su elocución.
El diputado René Juárez Cisneros: Le decimos: no, así no, señor presidente. Muchas gracias.
El presidente diputado Porfirio Muñoz Ledo: Por favor, orden en la sala. Orden en la sala.