Jose Antonio González Anaya, al tomar posesión de la SHCP, subrayó la continuidad de la política económica
Doctor José Antonio Meade Kuribreña, bienvenido a su casa.
Quisiera también empezar agradeciéndole al presidente de la República, al licenciado Enrique Peña Nieto, por haber ofrecido las oportunidades profesionales más importantes de mi vida. Le agradezco profundamente la confianza que ha depositado en mí.
En todas las responsabilidades que me hadado, si algo le ha caracterizado al presidente de la República es que no has guiado hacia tomar las decisiones difíciles, buscando transformaciones de largo plazo por encima de los costos que conlleven, pero siempre viendo por el bienestar de México.
Como ya se mencionó, trabajé en el IMSS y trabajamos muy fuerte para mejorar el servicio y sanear financieramente a la institución.
También al hacerme cargo de Pemex tenía dos instrucciones claras: sanear las finanzas de la institución y acelerar la instrumentación de la reforma energética. Hoy, al nuevo director de Pemex, a Carlos Treviño, le encargamos que continúe con esas tareas y que mantenga a Pemex como la gran empresa de México.
Encabezar la Secretaría de Hacienda y Crédito Público sin duda será el honor más alto de mi vida. Regresaré a la dependencia en la que trabajé durante poco más de una década. Trabaje al lado de muchos de ustedes, mujeres y hombres comprometidos con el manejo adecuado de la economía mexicana y en hacer que el entorno de estabilidad beneficie a miles de familias mexicanas.
Este nuevo reto lo asumo con doble emoción, porque voy a suceder a un funcionario de época, a un extraordinario mexicano y a un gran amigo.
El doctor Meade ejecutó una impecable conducción macroeconómica durante el último año, pese a las adversidades que se enfrentaron en el mundo: la salida del Reino Unido de la Unión Europea, los bajos precios del petróleo, menor crecimiento de las principales economías del mundo, la incertidumbre derivada de la relación con nuestro vecino y, recientemente, las desafortunadas consecuencias de los desastres naturales.
La incertidumbre sigue presente pero sabemos que, con políticas económicas adecuadas, la economía mexicana ha demostrado ser fuerte y resistente.
Dr. Meade, en muchos sentidos deja usted unos enormes zapatos que llenar, no sólo por la responsabilidad en la conducción de las finanzas públicas, sino por su trayectoria, marcada por su rectitud e integridad.
Continuaremos con las políticas hacendarias promotoras prudentes y sólidas que usted ha implementado. Regreso a la Secretaría para dar continuidad a las políticas de estabilidad que se han logrado con enorme disciplina y esfuerzo durante los últimos años.
Todo lo anterior con el objetivo último de apuntalar la fortaleza de nuestra economía para el beneficio de las familias.
Al frente de la Secretaría continuaremos fortaleciendo nuestra estabilidad macroeconómica y el buen funcionamiento de los mercados financieros, mantendremos finanzas públicas sanas, con un manejo prudente del endeudamiento, ejerceremos el presupuesto aprobado por la Cámara de Diputados de manera transparente, eficiente, oportuna y en estricto apego a la ley.
En este sentido daremos especial atención a los recursos públicos para la reconstrucción de los daños causados por los desastres naturales, continuaremos trabajando en la inclusión financiera, en los programas de FinTech, en todos los programas que tiene la Secretaría de Hacienda con el sector financiero para asegurar que todos los mexicanos tengan acceso a servicios financieros competitivos. Respetaremos el acuerdo de certidumbre tributaria, que implica no crear nuevos impuestos ni subir los existentes.
Aprovecho para agradecer a mi familia aquí presente, a mis hijos, a mi esposa, que me han entendido y apoyado pese a las largas horas.
Doctor Meade, muy buena suerte en lo que viene.
Muchas gracias.