Alemania abre sus brazos a México
Ha sido muy grata la presencia en México de la Canciller de Alemania Angela Merkel, quien ha ratificado la amistad de su país con México y con el Presidente Enrique Peña Nieto, llegando ambos a una serie de acuerdos para impulsar el comercio, las inversiones y el intercambio cultural y de tecnología entre las dos naciones.
Este reforzamiento de la amistad México-Alemania es muy significativa en estos momentos en que la inexplicable hostilidad del nuevo Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se vuelve recurrente, y surge recientemente, cuando ya nadie lo esperaba.
Insistir en el Muro, en la persecución de familias mexicanas integradas y que viven ya en los Estados Unidos desde hace años; limitar irracionalmente el TLCAN con México y Canadá, y otros despropósitos del Presidente Trump, discutido en su propio país por sus políticas excéntricas y antisociales, resulta absurdo, cuando se sabe de la amistad y alianza tradicional de México con los Estados Unidos, particularmente a partir de la Segunda Guerra Mundial, en que nuestro país se unió a Los Países Aliados, encabezados por los Estados Unidos mismos.
Es una verdad de Perogrullo decir que México no puede prescindir de los Estados Unidos ni viceversa; el país vecino sufriría un colapso con “Un Día Sin Mexicanos”, como lo demuestra la película respectiva; ni sin las exportaciones mexicanas de comida y de productos minerales e industriales; pero también sufrirían graves daños importantes sectores norteamericanos, restringiéndose las exportaciones de aquel país al nuestro: muchos Estados verían dañada su economía, como Arizona, Texas, California e Illinois.
Por eso la hostilidad del señor Donald Trump cae por su propio peso: los dos países, México y Estados Unidos, van a seguir viviendo juntos para siempre, y su asociación en todos los campos de la economía, de la tecnología, de la cultura y de la ciencia, del turismo y todos los demás, son inextinguibles.
Con todo, México, previsoramente, tiene que ampliar sus relaciones con países tan grandes e importantes como Alemania, con la Canciller Angela Merkel; con Francia, con el señor Emmanuel Macron, que el Presidente Peña Nieto visitará en breve; con China, con el Presidente Xi Jinping; con Japón, con Argentina, con España, con Rusia, con Brasil, con Colombia, con la India y muchos otros de Europa, África, Asia y Centro y Sudamérica.
México tiene muchos caminos, muchas salidas ante amenazas inexplicables e inaceptables del señor Trump quien empieza a enfrentar graves problemas en su propio país donde amplios sectores sociales y los más grandes medios de difusión rechazan sus agresivas e irracionales conductas y políticas públicas desordenadas que comienzan a causar daños sociales profundos.
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LIC. MAURO JIMENEZ LAZCANO,
Director General de la Revista Macroeconomía
