El mundo vive momentos de gran nerviosismo, ante la posibilidad de que en un arranque de locura, el pueblo norteamericano llegara a votar por Donald Trump; esperamos que no sea así y que la triunfadora del 8 de noviembre próximo sea Hillary Clinton.
Hubo en la era moderna un ataque de locura colectiva que llevó a Adolfo Hitler al poder con las consecuencias que el mundo entero sufrió, con la muerte de 60 millones de seres humanos y la destrucción completa de las ciudades de Alemania y la bomba atómica sobre Hiroshima y Nagasaki.
Por eso, el pueblo norteamericano no le puede dar el “Botón Atómico” a Donald Trump: por su ignorancia, por su torpeza y su mente desquiciada.
A la campaña contra Trump se ha sumado definitivamente el propio Presidente Barack Obama, cuya participación en el convencimiento de los votantes será definitiva, a favor de Hillary Clinton; esa decisión asegura el triunfo de la Candidata que representa la razón, la inteligencia y la diplomacia en favor de la paz y la cooperación internacional.
Donald Trump no sólo es un enemigo de México y el pueblo mexicano, sino también del pueblo cubano, del pueblo chino, de los pueblos islámicos y hasta de la raza afroamericana de los Estados Unidos; es un delirante racista que de ninguna manera podría quedar al frente de la gran nación norteamericana.
MEXICO SERA FACTOR DE LA DERROTA DE DONALD TRUMP
Cuando Donald Trump escogió a México como enemigo y al pueblo mexicano y sus trabajadores, para expulsarlos injustificadamente de su país, nunca pensó que este mismo pueblo mexicano sería un factor decisivo para su derrota electoral, como ocurrirá el 8 de noviembre, porque todo mexicano que se respete y ame a su país, a su familia, solicitará y exigirá a sus parientes que viven del otro lado de la frontera, que voten contra Trump.
México es más grande que está circunstancia electoral norteamericana, y seguirá adelante a pesar de cualquier amenaza como la que ha lanzado Donald Trump sobre México y los mexicanos.