“Estados Unidos valora enormemente nuestra duradera alianza con México, y nuestros extraordinarios lazos de historia y amistad con el pueblo mexicano”: Barack Obama
Buenos días.
Siempre es un enorme placer dar la bienvenida a mi buen amigo y socio, el Presidente Peña Nieto, de México, a la Casa Blanca, con su delegación.
Enrique y yo acabamos de trabajar juntos en la Cumbre de Líderes de América del Norte, en Ottawa, el mes pasado, y hoy tenemos sólo a dos de los tres amigos.
El apretón de manos es más fácil cuando sólo son dos personas las involucradas.
Permítanme comenzar diciendo algo que con frecuencia se pasa por alto, pero que vale la pena repetir, especialmente teniendo en cuenta parte de la acalorada retórica que a veces escuchamos.
Estados Unidos valora enormemente nuestra duradera alianza con México, y nuestros extraordinarios lazos de familia y amistad con el pueblo mexicano.
México es nuestro tercer socio comercial; vendemos más a México que a China, India y Rusia combinados.
Cada año, millones de turistas y empresarios, y amigos y familias, cruzan nuestras fronteras legalmente.
Cada día un millón 500 mil dólares en comercio e inversiones cruzan nuestra frontera.
Y esto es comercio que apoya más de un millón de puestos de trabajo aquí, en Estados Unidos.
En una gran gama de temas, de nuestro tema de seguridad compartida, el cambio climático, México es un socio esencial. Y es de esencial importancia para nuestro bienestar.
No sólo somos socios económicos o estratégicos, somos vecinos, amigos, familia, incluidos los millones de estadounidenses que están conectados a México con lazos de cultura e idioma.
Es por eso que, como Presidente, he trabajado para profundizar la alianza entre nuestras dos naciones.
Hoy, Enrique y yo hablamos de maneras de seguir fortaleciendo esta alianza entre Estados Unidos y México.
Primero, a través de foros, como nuestro diálogo económico de alto nivel, queremos seguir trabajando para impulsar el comercio, impulsar el crecimiento de nuestras economías y crear más oportunidades para nuestros pueblos.
Con el acuerdo de transporte aéreo de hoy día estamos expandiendo la cantidad de aeropuertos que las empresas y consumidores pueden utilizar, lo que va a hacer que el viaje y el comercio sea más asequible y eficiente.
Ambos países están trabajando arduamente para que entre en vigencia el Acuerdo Transpacífico, de manera que nuestros trabajadores puedan competir en un campo de igualdad, y podamos abrir la puerta a nuevos mercados.
Reiteré al Presidente Peña Nieto que, si bien estoy decepcionado por el hecho de que la Corte Suprema no haya llegado a una decisión sobre nuestra acción ejecutiva de inmigración, seguirá siendo para beneficio de Estados Unidos, especialmente, beneficio económico, que sigamos tratando de tener una reforma migratoria integral.
En segundo lugar. Estamos profundizando nuestra robusta alianza en cuanto a cuestiones ambientales y de energía.
Ambas naciones están comprometidas para asegurar que los históricos acuerdos de París sean puestos en práctica plenamente.
Y seguiremos trabajando con el objetivo que anunciamos el mes pasado, en Ottawa: generar la mitad de la electricidad de América Norte con energía limpia para 2025.
Con este objetivo en cuenta, estamos tratando de lograr un acuerdo este año para compartir la energía nuclear para uso civil.
En otoño, se reunirá por primera vez el Consejo Empresarial de Energía entre Estados Unidos y México.
Y, señor Presidente, le agradezco por su visión y liderazgo para la reforma de la industria energética de México.
También, me complace que nuestras naciones sigan trabajando para proteger a nuestros ecosistemas compartidos y nuestro patrimonio ambiental.
En tercer lugar. Continuaremos protegiendo la seguridad y la salud de nuestros pueblos, especialmente, de la epidemia de los opioides, que está llevando tantas vidas y devastando a tantas comunidades.
Ambas naciones tienen una responsabilidad compartida de combatir esta crisis.
En Estados Unidos estamos trabajando para mejorar el tratamiento, la prevención y reducir la disponibilidad de las drogas ilegales.
Y aplaudo el compromiso del Presidente Peña Nieto por su compromiso con el combate de la delincuencia organizada, y por desarrollar un nuevo plan para limitar el cultivo de la amapola y la producción de heroína.Seguimos desplegando tecnologías del Siglo XXI para proteger a nuestra frontera compartida.
También, estamos trabajando para fortalecer la aplicación de la ley y fortalecer, también, el respeto de los derechos humanos y el Estado de Derecho.
En cuarto lugar. Estamos incrementando nuestros esfuerzos para abordar desafíos regionales y mundiales, desde cómo enfrentamos las amenazas cibernéticas, el luchar contra enfermedades, como zika y dengue.
Seguimos trabajando con los países de América Central para abordar la inestabilidad y la pobreza, que ha llevado a tantas personas a embarcarse en la peligrosa travesía del Norte.
Nosotros abordamos desafíos migratorios en nuestro hemisferio, y estoy muy agradecido de que México haya tomado medidas importantes sobre cuestiones de refugiados, y que sea coanfitrión con nosotros en la Cumbre de los Refugiados en las Naciones Unidas, en septiembre.
Finalmente, seguimos fortaleciendo nuestros fuertes lazos entre nuestros pueblos.
Queremos más estudiantes estadounidenses que estudien en México, y más estudiantes mexicanos que estudien en Estados Unidos.
Por lo tanto, acordamos extender y actualizar nuestra cooperación educativa, a través de esfuerzos como la fuerza de los 100 mil en las américas estamos expandiendo oportunidades de intercambios educativos, alianzas científicas, colaboración para la investigación.
Y estamos trabajando, también, para apoyar a los docentes y las escuelas en América Latina y el Caribe.
Para terminar, dado que ésta será, probablemente, nuestra última reunión en la Casa Blanca, recuerdo algo que dijo el Presidente Peña Nieto cuando vino aquí, la primera vez, hace casi cuatro años.
Enrique, usted dijo que nuestras naciones tenían una gran oportunidad de tener un lazo más estrecho de hermandad, colaboración y, por cierto, de grandes logros.
Estoy orgulloso de lo que hemos logrado juntos y orgulloso de estar de pie, junto a usted y el pueblo mexicano, como hermanos y hermanas en este progreso.
Y tengo confianza en que nuestras naciones continuarán creciendo, volviéndose más fuertes y más prósperas juntas.
Muchas gracias.