En su calidad de titular de la Secretaría de Gobernación, el licenciado Miguel Angel Osorio Chong ha decidido aplicar “mano firme”, tanto al conflicto magisterial planteado por los líderes de la CNTE como en otros conflictos de los más diversos tipos, que incluyen lo estudiantil y el crimen organizado.
Sin hacer a un lado la política de diálogo para la solución de los asuntos nacionales, es inevitable, cuando se llega al límite, la aplicación de medidas drásticas dentro de la ley y del respeto a los derechos humanos.
El crecimiento de la nación mexicana ha dado lugar a nuevas realidades y a nuevas contradicciones sociales, que a veces parecen irresolubles, pero que por necesidad tienen que encontrar una vía de salida.
Es por eso que estamos de acuerdo con el Secretario Osorio Chong cuando anuncia que aplicará “mano firme”, dentro de la ley y con respeto a los derechos humanos; el único camino de México es el que señala la Constitución Política y las leyes que de ella derivan.
Nadie puede estar por encima de la Constitución ni de sus leyes derivadas; y mucho menos utilizar métodos violentos como los que estamos viendo en Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Michoacán, para privar a los niños de su derecho a la educación.
México es un país amante de la cultura y de la educación, de la ciencia y la tecnología, y tiene un futuro brillante en el conjunto de naciones; no podemos quedarnos atrás en materia educativa respecto de lo que está ocurriendo en el resto del mundo.
Se ha llegado a un momento de definición en que no se puede permitir que lideres sin escrúpulos intenten llevar a sectores magisteriales hacia un precipicio en el que arrastren a cientos de miles y millones de niños de Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Michoacán, lo que acentuaría su atraso no sólo respecto del resto de las entidades federativas del país, sino en relación con las esferas internacionales con las que México tiene que competir hoy y mucho más en el futuro.
Negarles hoy a los niños mexicanos el derecho a una educación moderna, de calidad, competitiva, como postula la Reforma Educativa que forma ya parte de la Constitución y de las leyes nacionales no solamente es una falta de ética, sino un crimen inaceptable.
Al Gobierno Mexicano que preside el licenciado Enrique Peña Nieto, le queda un sólo camino: la aplicación de la ley, sobre todo con los líderes abusadores y desquiciados de la CNTE, que han llegado a la grave ofensa de denigrar a maestros y maestras rapándolos y exhibiéndolos con letreros indignos, que violan, estos sí, los derechos humanos de estos mexicanos entregados al servicio de niños y jóvenes.
Señor Presidente Enrique Peña Nieto: señor Secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong; señor Secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer: con la ley en la mano, ni un paso atrás en la Reforma Educativa.