62 Años de Abrazos

Por el Lic. Everardo Moreno Cruz

Profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM

Una joven, acompañada de la empleada doméstica de su casa, llegó hasta las oficinas de la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México, a denunciar la desaparición de su madre.

Lo más frecuente, que no siempre es lo correcto, es que se critique a las autoridades, y más a las relacionadas con la seguridad y procuración de Justicia.

Hoy reconoceré, con nombre y apellido a quienes de manera exitosa, para bien de la sociedad tan agraviada y lastimada con la presencia y fortaleza de la delincuencia, puede también vivir con la convicción de que en nuestro gran país se castiga a los responsables. 

Con esa Denuncia, se inició la respectiva Carpeta de Investigación, me consta porque había sido llamado por la familia como Asesor Jurídico, y eso me permitió a estar presente en las diligencias emprendidas.

Una breve acotación, ahora se llama, con el nuevo Proceso Penal, Carpeta de Investigación lo que antes era Averiguación Previa, y la figura del Asesor Jurídico es la del abogado que asiste, orienta a la víctima, y participa también aportando datos o medios de prueba, como interviene en las audiencias. 

Estando presente en las diligencias, advertí no solo la eficiencia de la Ministerio Público Lic. Joana García Lugo sino su preocupación por recabar todos los datos que fueran útiles para encontrar a la persona desaparecida. Actuaba hasta con ternura para atender a la joven que acababa de cumplir 18 años.

Ahí mismo, en su escritorio, después de un interrogatorio que le hicimos a la joven. Se arribó a la conclusión de que quienes podían estar inmiscuidos en ese delito eran dos sujetos que habían tenido una relación cercana con la víctima.

Desde el celular de la joven, con el magnavoz prendido, habló con ellos. Por las contradicciones en que incurrieron, se advirtió su posible responsabilidad. 

Con la información obtenida, la Ministerio Público le ordenó a la Policía la práctica de otras acciones, encaminadas a fundamentar tanto la imputación como la acusación. Su desempeño, digno de elogio. Es común se les critique a los policías, y en ocasiones hasta pareciera que a las mismas autoridades indebidamente les agrada hacerlo.

Una vez con los elementos reunidos fueron detenidos los presuntos responsables. Se les Vinculó a Proceso, se formuló Acusación a ambos, se trata de dos hermanos. Correspondió entonces llevar la investigación, para arribar a la audiencia del Juicio, a la M.P., licenciada Diana Meza Quintana, como al Fiscal de Procedimientos del Sur, Lic. Miguel Ángel Cariño, con un comportamiento profesional de excelencia.

Su participación nos hace reflexionar en la frase de que “el éxito se conoce por los resultados”. Logró la Fiscalía de la Ciudad, y por eso nuestra felicitación a la Maestra Alicia Rosas Rubí, Subprocuradora de Procesos, como a todos los servidores públicos mencionados, la primera sentencia condenatoria en la historia judicial de México, por el delito de desaparición de personas por particulares.

Tuvieron oportunidad los jueces, durante las varias audiencias en que se desahogaron las pruebas, constatar, gracias a la eficiencia de la Fiscalia, la culpabilidad de los acusados.

Y de esa manera los jueces Maestro Alfredo Cárdenas Delgado, Doctor Jesús Reyes Hernández y Maestro Juan Manuel Maya Pérez, los condenaron a 62 años de prisión. Titulé el artículo “con abrazos”, pensando que los hijos que perdieron a su madre todo han de creer justo, menos que a esos delincuentes se les den abrazos, bueno, los recibirán, en principio, por 62 años en el Reclusorio Sur.