2016: Elección de 12 Gobernadores
Este año de 2016 se registrarán elecciones en prácticamente medio país: 12 Gobernadores, más el de Colima que tuvo que repetirse; 547 presidentes municipales y más de 400 diputados locales.
Se espera, naturalmente, que el 5 de julio, todo el proceso electoral resulte pacífico y ordenado: se renovarán las gubernaturas de Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas; todos estos estados según el calendario electoral ordinario; pero también habrá elecciones en Colima como se dice en el párrafo anterior, ya que por razones locales se tendrá que repetir la elección en las primeras semanas de este año.
Hay sin duda un gran avance electoral de nuestro país: ahora los votos se emiten y se cuentan y, aunque todavía se registran pleitos y fricciones, la autoridad electoral es creíble.
El avance económico del país debe ir aparejado con el progreso democrático–electoral porque una cosa lleva a la otra; un desarrollo económico notable sin un avance democrático real, significaría simplemente una solución no armónica e incongruente.
México, como una de las diez naciones de mayor potencia económica y social en el mundo debe demostrar este año una claridad y transparencia absoluta en el proceso electoral, incluso en Oaxaca, donde todavía 418 ayuntamientos serán electos por usos y costumbres, con todo lo que eso significa.
Cabe señalar aquí que los mexicanos en edad ciudadana mantendrán sus ojos muy atentos sobre lo que ocurra en esta mitad de la nación, porque la democracia es una condición para el avance económico que debe ser también democrático y más equitativo.
Todos los esfuerzos realizados por los diversos sectores ciudadanos en el pasado, tendrán que reflejarse ahora y fructificar en unas elecciones libres, transparentes y cuyos resultados sean aceptables por todos los participantes: tanto los que pierdan como los que ganen.
Por eso se dice que una verdadera democracia, como la que es México, debe estar integrada y vivida por demócratas.
Es necesario que el espíritu democrático campee en los próximos comicios y que refleje una madurez de la sociedad mexicana.
